Ayer se celebró un acto público en la ciudad de Valencia de apoyo a la candidatura de Marga Sanz a la presidencia del gobierno en las próximas elecciones generales. Ante más de trescientas personas tomaron la palabra, además de la candidata, Amadeu Sanchis, José Luis Pitarch, Gloria Marcos y Paco Frutos. José Luis Pitarch inició […]
Ayer se celebró un acto público en la ciudad de Valencia de apoyo a la candidatura de Marga Sanz a la presidencia del gobierno en las próximas elecciones generales. Ante más de trescientas personas tomaron la palabra, además de la candidata, Amadeu Sanchis, José Luis Pitarch, Gloria Marcos y Paco Frutos.
José Luis Pitarch inició los turnos de palabra recordó que los que estaban en el acto eran una «Miaja» revolucionarios y que por eso estaban con Marga Sanz y no con Gaspar Llamazares. La coordinadora general de Esquerra Unida del País Valencià, Gloria Marcos, ensalzo a la candidata por ser una «mujer leal» haciendo referencia a la situación actual de la colación «Compromís pel País Valenciá». También recordó que los militantes que apoyan está candidatura se volcarán en las próximas elecciones aunque en las primarias resulte elegido el otro candidato.
Francisco Frutos describió la situación actual de Izquierda Unida como de fracaso organizativo y la tildó de «organización dispersa y subalterna», lo que le ha valido una «falta de credibilidad social», afirmó que a pesar de todo lo anterior, hay mucha gente que sigue votando a esta organización. Hizo un repaso a la historia reciente del estado español, recordando las movilizaciones contra las consecuencias del desastre del «Prestige» y sobre todo la campaña en contra de la guerra de Iraq y en favor de la paz, preguntándose cómo era posible que Izquierda Unida no hubiera recogido votos cuando en estos movimientos estaban implicados los militantes de esta organización. Sobre la situación en Valencia se preguntó como era posible que dentro de nuestra coalición se gestara otra organización para competir con ella en las próximas elecciones. Por último criticó las primarias por correo cuando hubiese sido más sencillo el voto presencial, ya que al parecer todavía no se han llegado a ciudades tan importantes como Sevilla las papeletas para votar.
Cerró el acto la candidata Marga Sanz, la que animó a los militantes a este último intento por recuperar el referente moral que tuvo, no hace mucho tiempo, Izquierda Unida. Destacó que en su gira por varias ciudades españolas ha notado el entusiasmo de muchos militantes para recuperar la organización. Sobre la gestión reciente del grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados, criticó que el apoyo dado a la Ley de Recuperación de la Memoria histórica pues no anulaba los juicios sumarísimos del franquismo. Criticó de igual modo el apoyo a la Ley de Ordenación a la Educación en contra de la organización pues en la citada norma la escuela pública no constituía su eje vertebral de la enseñanza. De igual modo se escandalizó por que la Ley de Defensa permite utilizar las bases en territorio español para agredir a los pueblos. Por último destacó la incoherencia del grupo parlamentario respecto al apoyo a los presupuestos generales.
Marga Sanz recordó que su candidatura no es contra Gaspar Llamazares sino es una candidatura con un mensaje positivo, que quiere recuperar la radicalidad, el republicanismo, el socialismo y la aspiración a una sociedad sin clases. Apoyo el proceso iniciado en ayuntamientos andaluces en favor de la tercera república y se preguntó como era posible que en España no haya un movimiento social contra la precariedad en el trabajo al igual que ha sucedido recientemente en Portugal y en Italia, donde los cargos públicos de Refundación Comunista, a pesar de formar parte de la coalición en el gobierno, han apoyado los movimientos sociales contra las reformas legislativas para precarizar el mercado del trabajo.
Por último, reprochó a la dirección el modo en que se está llevando a cabo el proceso de votación. Hizo una descripción del proceso, recordó que las dos candidaturas son propuestas desde la presidencia de Izquierda Unida, criticó que la desigualdad económica con que se esta desarrollando el proceso electoral, en el que la otra candidatura pudo reunir 23.000 euros en el plazo de 48 horas para realizar los envíos electorales, algo totalmente imposible para su candidatura. Finalizó recordando que los militantes que la apoyan harán el mejor trabajo posible en las próximas elecciones, sea cual sea el vencedor en las primarias.