La responsable del comité nacional del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) ha acudido a Euskal Herria a participar en las marchas de LAB que han llamado a la huelga general del 26 de setiembre en Nafarroa y en Ermua. Mari Carmen García recuerda que en Andalucía están confluyendo centrales sindicales y colectivos sociales para convocar […]
La responsable del comité nacional del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) ha acudido a Euskal Herria a participar en las marchas de LAB que han llamado a la huelga general del 26 de setiembre en Nafarroa y en Ermua. Mari Carmen García recuerda que en Andalucía están confluyendo centrales sindicales y colectivos sociales para convocar una huelga general contra las políticas de los gobiernos.
La sindicalista andaluza Mari Carmen García, responsable territorial de Sevilla y de Acción Sindical en el Comité Nacional del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), ha participado en las marchas que LAB ha organizado en Nafarroa y, ayer mismo, entre Ermua y Mallabia en Bizkaia para llamar a la participación en la huelga general del 26 de setiembre.
Describe a GARA la situación por la que atraviesan en Andalucía, con 1,5 millones de parados, que más de la mitad son mujeres. Supone casi el 30% de la población activa, aunque en algunos núcleos como Cádiz «superan el 40%» y el paro juvenil sobrepasa el 50%. Mari Carmen García reconoce que trabajan para conseguir la fuerza necesaria para hacer una huelga general en Andalucía.
La marcha andaluza y las diferentes protestas del SAT han llenado muchos minutos en los medios de comunicación. ¿Qué balance hace de esas movilizaciones?
Llevamos todo el año movilizándonos, pero la que más repercusión mediática tuvo fue cuando entramos en Mercadona y Carrefour en verano. Nos han permitido explicar nuestras reivindicaciones. Terminamos la marcha entre el 13 y el 14 de setiembre en Almería, y ayer mismo [por el miércoles] salieron mis compañeros que se encerraron en la Universidad de Sevilla para protestar por los recortes brutales, la pérdida de becas, etc. No paramos. El día 25 también estaremos a pie de calle, de nuevo.
¿Qué ocurre este martes, día 25 de setiembre, en Andalucía, que sea significativo?
Hemos convocado una concentración en el Parlamento andaluz. Llevamos nuestra lucha al pueblo, porque van a comparecer el expresidente del Gobierno andaluz, Manuel Chaves, y el actual, José Antonio Griñán, para declarar por el escándalo de los ERE. Han sido robados 1.300 millones a los parados de Andalucía. Vamos a pedir que se investigue, que se recupere y se ponga como fondo para crear una renta básica para los parados andaluces.
¿Por qué están preocupados los gobiernos por la chispa que provocó el SAT en sus ocupaciones de supermercados?
Les preocupa que se tomen como ejemplo, pero no les preocupa que mucha gente esté pasado necesidades. Queremos denunciar que si se le sigue recortando al pueblo, con subidas del IVA, del gas, de la electricidad y eliminando derechos de forma gratuita, la única alternativa que le queda al pueblo para seguir subsistiendo es ésa. Decimos que hay que adoptar medidas para que el pueblo no llegue a ese extremo. Porque la alternativa no es vivir de la caridad. Hay que pedir a los supermercados que los productos que van a caducar en breve los entreguen a los bancos de alimentos. Pero también decimos que no se puede sobrevivir siempre de los bancos de alimentos. Al pueblo hay que darle una renta básica, para que viva dignamente, hay que darle un empleo y un salario. No se puede estar permanentemente recortando.
¿Qué le parece la iniciativa del ministro español Arias Cañete de cambiar los envases y alargar el período de caducidad de los productos?
Pura hipocresía, porque nos dicen que van a ampliar la fecha de caducidad de los alimentos y, a la vez, nos dicen que quien tira más alimentos es la gente. Es una excusa barata para no culpar a las grandes superficies que sí tiran muchos alimentos y son culpables de la explotación de muchos trabajadores; de que están terminando con el pequeño comercio en nuestros pueblos; y, además, terminan con los pequeños agricultores del medio rural. No solo en Andalucía, sino en otros sitios en el mundo.
¿Qué piensa de la criminalización del SAT por esas acciones reivindicativas?
Cuando el sistema nos criminaliza es porque sabe que le estamos haciendo daño. Estamos señalando a los culpables de la crisis y estamos pidiendo que se adopten medidas y se dé voz al pueblo. Eso les molesta. Antes nos reprimían con multas y peticiones de cárcel, ahora la «solución» es criminalizarnos.
La lucha del SAT se ha querido visualizar en la figura de Juan Manuel Sánchez Gordillo. Han hecho mucho hincapié en una trabajadora de Mercadona que se puso a llorar en la acción del supermercado, pero no nos tienen que decir a nosotros nada de derechos. Llevamos más de 30 años defendiendo los derechos de las mujeres. Hay cientos de mujeres en Huelva en la recolección de la fresa. Son explotadas, no se les respetan los derechos y a muchas se les está explotando, incluso, sexualmente. Ahí no hacen nada. Nos parece muy bien que los medios de comunicación denuncien los escándalos, pero que lo hagan siempre. Que se preocupen si esa cajera de Mercadona está bien pagada, o si en tres día está despedida, y si se respetan los derechos sociales y laborales que se merece como persona.
¿La lucha en defensa de la mujer está fuera de los medios de comunicación?
Así es. No solo en Andalucía. Pero de 1,5 millones de parados, más de la mitad somos mujeres, pero no se nos valora ni se visualiza la problemática que tenemos en el medio laboral.
¿El pueblo apoya las marchas y las acciones del SAT para desenmascarar a los responsables de la crisis económica actual?
El apoyo de hombres y mujeres del pueblo andaluz ha sido muy importante. Nos han recibido con los puños levantados en señal de solidaridad. Nos apoyaron, nos dieron ánimo en cada etapa. Muchos no tienen nada y aportaron desde barras de pan, zumos, agua… Te da mucha fuerza. La verdad es que el pueblo andaluz ha recibido a la Marcha Obrera Andalucía en pie con enorme solidaridad. Nos ha dado la energía para seguir, teniendo en cuenta que hubo etapas muy duras, de mucho calor. Pero hemos resistido y seguiremos haciéndolo.
¿Qué exigen al Gobierno andaluz y al español ante la crítica situación causada por la crisis?
Es una barbaridad que cada martes el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía y cada viernes el Consejo de Ministros español respondan a la crisis actual con recortes y recortes para el pueblo. Lo único que pedimos es una renta básica para los parados; que no estamos dispuestos a pagar su deuda; que no haya desahucios. Porque vemos que a las familias las echan de sus casas y se quedan los bancos con las viviendas complementente cerradas. Decimos: ni gente sin casa, ni casa sin gente. Ni un desahucio más. En el tema de los recortes pedimos que la Sanidad y la Educación sean universales. No podemos quedarnos con los brazos cruzados viendo cómo nuestros hijos y nuestros nietos se van a quedar sin derechos fundamentales en Sanidad y Educación. También pedimos, entre otras reclamaciones, que se dé marchas atrás a los recortes. Lo fundamental es que se le dé voz al pueblo, porque ya está bien de los recortes a los trabajadores y a los parados.
¿Qué valoración hace del Gobierno andaluz, del PSOE e IU?
Como dice nuestro compañero Diego Cañamero «la PSOE», que es de la mayores empresas de Andalucía. Ese Gobierno tiene asumida la doble moral, porque cuando el PSOE estaba en el Gobierno del Estado español nos alargó la edad de jubilación a los 67 años, empezó a privatizar todo lo privatizable, hizo la reforma laboral que retrocedió en derechos laborales y sociales a más de treinta años atrás. Tiene la doble moral que, por una parte, son los que empezaron a recortar, y ahora se ponen delante junto a la pancarta en las manifestaciones. Decimos que cuando se está en contra de los recortes, del retroceso de los derechos sociales y laborales hay que estar siempre. No se puede salir a la calle dependiendo de quién gobierne.
Pasa lo mismo con los sindicatos mayoritarios (CCOO y UGT). Porque denuncian que todos los recortes vienen dictados desde el Gobierno español, y en Andalucía los asumen por imperativo legal. No se puede asumir nada por imperativo legal, hay que ser subversivo y hacerse insumiso a todos los recortes que sean injustos. Al Gobierno andaluz le decimos que no se disfrace de izquierdas cuando le conviene y cuando hace política de derechas.
¿Van a continuar con las movilizaciones?
En este contacto con los compañeros de LAB he compartido exeriencias. En octubre, vamos a mantener un encuentro con los movimientos sociales y con sindicatos alternativos de Andalucía para ver si nos podemos poner de acuerdo y convocar una gran movilización.
¿Qué le parece la huelga general en Euskal Herria?
Necesaria. En la marcha por los pueblos de Andalucía nos interpelaban y nos decían a ver cuántos recortes son necesarios para convocar una huelga general. Nos parece que lo del 15 de setiembre en Madrid fue un mero entretenimiento de esos sindicatos mayoritarios para acallar las voces de protesta. No podemos quedarnos de brazos cruzados viendo cómo nos recortan y nos quitan nuestros derechos. Nosotros, junto con otros sindicatos, hemos convocado para el 26 de setiembre concentraciones y manifestaciones para recordar que otros pueblos están en lucha con la huelga general.
En Andalucía el paro afecta al campo, pero también a las empresas de las ciudades, ¿cómo se encuentra la situación?
La idea de la Marcha Obrera Andalucía en pie fue unir el medio rural, que se está muriendo, con la ciudades. Se trata de poner en pie a Andalucía. Porque, en lo que es el medio rural que conocemos bien, la gente no podrá juntar las 35 peonadas, que es el requisito para acceder al desempleo agrario. Fíjese, la mayoría de mujeres no ha trabajado 35 días en el campo. No va a tener nada. Por eso, decimos que se elimine ese requisito, mientras dure la crisis.
¿Cumplieron los objetivos de la marcha?
Si. Tratamos de unir la problemática del medio rural con los sectores en crisis del medio urbano: con los estudiantes, con los trabajadores del metal, los de astilleros, los empleados públicos. Pretendemos ir más allá de la gran movilización que he comentado antes, o la convocatoria de una huelga general en nuestro pueblo andaluz. Tratamos de unir nuestras reivindicaciones, porque cuando los de abajo nos juntamos, los de arriba tiemblan. Eso es lo que queremos.