4 de febrero del 2006. Dos chicos chilenos y uno argentino van de camino al metro y pasan por delante de una casa okupada, propiedad del Ayuntamiento, en el carrer Sant Pere Mais Baix, donde está teniendo lugar una fiesta en la que participan alrededor de un millar de personas. Momentos antes había dado comienzo […]
4 de febrero del 2006. Dos chicos chilenos y uno argentino van de camino al metro y pasan por delante de una casa okupada, propiedad del Ayuntamiento, en el carrer Sant Pere Mais Baix, donde está teniendo lugar una fiesta en la que participan alrededor de un millar de personas. Momentos antes había dado comienzo una bronca con 4 guardias urbanos en la puerta del local. En medio de la disputa, una maceta es tirada desde dentro del edificio golpeando a uno de los policías en la parte posterior de la cabeza, dejándolo en coma. Un gran número de policías llegan, y arremeten contra todo el que está en las inmediaciones de una manera salvaje, dejando un gran número de heridos, y deteniendo a 9 personas, 5 de las cuales no llegaron a entrar en el edificio. Tres de éstas últimas eran Álex ( 25 años, chileno), Juan ( 22 años, argentino), y Rodri ( 21 años, chileno). Horas después el lugar de los hechos es limpiado completamente por los servicios de limpieza del Ayuntamiento, no quedando prueba alguna de la agresión que se había producido.
El entonces alcalde, Joan Clos, sale informando, a través de unas declaraciones recogidas en el hospital mientras visitaba al policía herido, durante toda la mañana en cada boletín informativo que un guardia urbano había sido golpeado por un objeto contundente que cayó desde el interior de un edificio okupado, quedando en estado de coma. Alex, Rodri y Juan son trasladados a la comisaría, donde son golpeados brutalmente, insultados, amenazados, en fin, torturados. Pasan por varias comisarías y sus familias no son informadas acerca de su paradero hasta las 21 horas del mismo 4 de Febrero, tras la interposición de un habeas corpus ante el colegio de abogados de Barcelona. Horas después se retira de los medios las declaraciones del alcalde, y la policía cambia la versión de los hechos. Pasan a defender que la gente que estaba fuera tiró piedras contundentes a los policías, golpeando una de ellas al policía malherido en la frente, y haciendo que se cayera hacia atrás, dándose un golpe seco contra el suelo, que lo dejó en coma. Alex y Rodri, que no llegaron a entrar en el edificio, son acusados en un primer momento de atentado a la autoridad y lesiones, y además de homicidio en grado de tentativa. Juan, al igual que el resto de detenidxs, fue acusado de atentado contra la autoridad y lesiones. Sin embargo, se decretó la prision provisional de éste junto con Alex y Rodri, alegando que al ser extranjeros y no tener suficiente arraigo en el Estado español y ante la posibilidad de ser condenados a una larga condena ( 18 años de prisión), podrían huir a sus respectivos países de origen. Posteriormente, al finalizar la fase de instrucción se cambiaron los cargos sin explicar por qué, quedando acusados lxs 6 chicxs que quedaron en libertad provisional de «atentado a la autoridad» y Alex, Rodri y Juan quedaron acusados de atentado a la autoridad y lesiones graves agravadas por el uso de arma.. Parece lógico: había un policía en coma, y necesitaban meter en la cárcel a alguien, a pesar de que no existiera prueba alguna contra ellxs.
15 de Noviembre de 2006. Han pasado más de nueve meses desde que sucedieron estos hechos, y Alex, Rodri y Juan permanecen en prisión, a la espera de la celebración del juicio. Alex está en el Centro Penitenciario » La Modelo», y Rodri y Juan se hayan internos en el Centro Penitenciario para jóvenes «La Trinidad». Al principio todo el mundo tenía claro que saldrían pronto porque no había prueba alguna contra ellos, pero no ha sido así. Se han agotado todas las vías judiciales disponibles hasta el momento para lograr la libertad, y se ha intentado denunciar el caso de todas las maneras posibles. Incluso, entre el mes de Junio y Julio los tres chicos, junto a Mariana, madre de Rodrigo, llevaron a cabo una huelga de hambre durante 30 días para exigir su libertad inmediata, la cual no dio sus frutos. Asimismo, se han creado redes de apoyo a los chicos del 4F, a través de una asamblea en la que participan familiares y amigos de los mismos principalmente, y de otra asamblea que tiene lugar en la Facultad de Historia de la Universidad de Barcelona, lugar donde llevaba a cabo sus estudios Rodrigo antes de ser privado de su libertad. Todos los esfuerzos que se llevan a cabo son pocos para lograr acabar con esta situación de injusticia.
Hoy he quedado para charlar un rato con gente muy cercana a los chicos para que trasladen como está el caso actualmente, y para que nos cuenten sus impresiones. Las entrevistadas son Isadora, amiga de Alex; Maria José, hermana de Juan; y Mariana, madre de Rodrigo.
P: Hola a las tres. A lo largo de todos estos meses, 9 ya, han sido muchas las muestras de apoyo que habéis recibido . ¿Qué le diríais a esta gente que ha estado a vuestro lado?
Mariana: Yo les diría que para los chicos es muy importante. Me alegro mucho cuando sé que ha habido una muestra de apoyo y se lo comunico a Rodrigo, a Juanito. Les sube mucho el ánimo. Es lo que les mantiene con esperanza dentro. Después de toda la mierda que ha habido es la cosa que los mantiene fuertes.
María José: Juan se muestra muy sorprendido al recibir cartas de gente de, por ejemplo, Holanda, de otros países. En Argentina empezó a aparecer gente desconocida que ha mostrado su solidaridad. Les parece increíble que la gente se vuelque así; que alguien que no le conoce les mande fuerza. Siempre le imprimo todo lo que llega.
Isidora: Y además hay que tener en cuenta que no es común entre el resto de los presos. Somos conscientes de que no todos los presos tienen apoyo fuera, aparte de su familia. Gran parte del apoyo ha venido de una parte determinada de la sociedad, caracterizada por un ideal común, que se ha volcado con el caso. Y tampoco creo que sea porque lo hayamos pedido. Esta gente ha venido a nosotros.
MJ: Yo además pienso que si no se hubiera politizado tanto desde el principio, mucha más gente se hubiera volcado. En Argentina, por ejemplo, donde no llega la influencia de los medios sobre el caso, ha sido mucha la gente que se ha volcado. En la primera manifestación que se hizo, en el consulado español en Argentina, fue gente de todo tipo. Y la gente se volcó a raíz de noticias que aparecieron en periódicos importantes, al contrario de lo que pasó aquí desde el principio. Aquí topamos con el poder político.
P: Entonces, ¿se podría decir que sentís que los chicos han sido víctimas de una parte de la sociedad, la cual es criminalizada constantemente por el poder político?
M: Convencida.
I: Les usan para escarmentar al resto. Y para justificar cosas que ocurren.
MJ: Hasta la cumbre esta de la vivienda, hasta los festejos del barça, dijeron que habían sido okupas antisistema, cuando habían sido seguidores del barça, todo tipo de gente.
M: Cuando hemos participado nosotros mismos para reclamar la libertad de los chicos también ha sido criminalizado. Hace varios meses, cuando fuimos la familia y un amigo a la Junta de Distrito, el titular que apareció en los medios al día siguiente fue, «okupas visitan la Junta de Distrito». Es una continua criminalización y no podemos hacer nada. Muchas veces me han dicho, «no politices el caso». Y yo digo, ¿quién lo ha politizado desde el principio?
P: Una de las cosas más importantes para el caso es que exista una red de apoyo en la calle, que os ayude a recaudar dinero para pagar el proceso, a difundir el caso, etc. ¿Cómo se ha ido articulando esta red de apoyo?
M: Se ha hecho como se ha podido, espontáneamente. Hay chicos que están siempre al lado. Muchos eran amigos de los chicos. Quien ha estado interesado ha ido apoyando. Se ha abierto una cuenta bancaria, se ha creado una página web, una lista de correo, al que siempre se responde. En fin, se hace todo lo que se puede.
I: Pero es necesario destacar que la red de apoyo va mas allá de los amigxs. A la manifestación de la huelga de hambre acudieron 500 personas. Lo que hay en común entre los que apoyan, como ya he dicho antes, son unos ideales, una determinada manera de entender la vida, de ver nuestros derechos como seres humanos libres. Lo más difícil es llegar a la masa.
P : Lo principal para que el juicio salga como tiene q salir y se declare la absolución de los chicos, es que mucha gente se vuelque para meter presión a la Justicia a través de la opinión pública. ¿Como vais a intentar llegar a la gente que hasta ahora no se ha solidarizado con ellos?.
M: Esta tarea resulta muy difícil en Barcelona, ya que los medios dependen de una manera u otra de algún partido.
MJ: Es que los que gobiernan, gobiernan. Los días siguientes al 4F el PP pidió explicaciones a Clos. Este dijo que iba a crear una comisión para analizar el movimiento okupa, y ya está. Han tapado la mierda entre todos. Para mi parece imposible llegar a esa gran masa. Y no creo que se logre. Si no se llegó con una cosa tan grave y tan terrible como la huelga de hambre. Las noticias siempre salen en los mismos medios. La Agencia Efe y Europa Press han pasado informaciones muy buenas y al día siguiente ningún medio lo recoge. Cuando sin embargo continuamente publican noticias de mierda. Esto, que no ocurre por casualidad, lo hace todo muy difícil.
I: Lo que nos gustaría es conectar lo que ha pasado con los chicos con otros problemas que aparecen en la sociedad, ya que lo que ha pasado no ha sido por casualidad. Sí fue casualidad q pasarán por allí, pero detrás hay un contexto de fondo político, social, y económico. Además, nos gustaría acercarnos a otros grupos que trabajan el tema de presos y de represión.
M: A nivel mediático, va a ser imposible un cambio en el tratamiento.
MJ e I: Y en realidad sería lo más importante, porque les metería presión. No es los mismo que salgan 500 personas a manifestarse que 2.000.
I: Yo creo que si fueran catalanes la respuesta de la gran parte de la población sería distinta. Como son sudamericanos a la gente no le llega. Además, incluso nos llaman costras, así lo dijo el diario. Lo que estaría interesante sería movilizar a los universitarios. En Chile, en Francia, los estudiantes se han movilizado por cosas muy importantes. Sería interesante que se enojaran.
MJ: Cuando fue el nuevo alcalde, Jordi Hereu, a la universidad y se hizo una protesta en la que se sacaron pancartas pidiendo la absolución de los chicos ha sido una de las veces que más salio en los periódicos. Porque fue en la universidad, y porque era uno de los primeros actos públicos del alcalde.
P: En los medios de aquí no ha habido información objetiva, pero en Chile y Argentina, país de origen de los chicos, ¿cómo ha sido la repercusión mediática?
I: Por lo que tengo entendido fue noticia de primera página, «Dos chicos chilenos y uno argentino detenidos y torturados en España». Se pasaron por alto todos los derechos básicos, como la presunción de inocencia. Creo que allí si que se trató de otra manera.
MJ: Lo malo es que eso nos da ánimo, pero esta presión a la jueza no le llega, ni al ayuntamiento. Allá, los dos países lo enfocaron desde el lado de la xenofobia. Se siente que la discriminación es por el lugar en que han nacido.
M: Muchos periodistas de medios sudamericanos han venido a entrevistarnos. Allá salió, hay más conciencia de la realidad del caso.
MJ: Si acá saliera la misma noticia en los principales diarios… Acá se cita el caso continuamente en negativo: Los «okupas» que dejaron en coma a un policía…
P: A la gente que quiere hacer algo por sacar a los chicos de ahí dentro ¿Que les diríais que pueden hacer ?
I: Es difícil. Más que nada, que no dejen de estar. Que vengan con propuestas, que siempre van a ser escuchados.
M: Las cartas. Que la gente les escriba a la cárcel directamente y les cuenten lo que ellos ven, lo que sienten. Lo que están viendo del caso. Ellos seguro que van a responder.
MJ: E intentar difundirlo, en su núcleo. Contarlo a su gente allegada puede llegar a ser igual de importante que salga en La Vanguardia, en El País o en cualquier medio. Quitar la imagen de que fueron los antisistemas radicales de Barcelona, sino que pasó esto, esto y esto.
M: Si no saben mucho del caso, que se acerquen a nosotros y nosotros podemos ir a difundirlo a cualquier lado. Eso también es super importante. También les podemos mandar información. Nosotros lo que queremos es que el caso se sepa, y que se sepa de verdad.
I: Lo importante es que la gente tome conciencia de lo que está pasando, y después cada uno a poner su semillita como pueda. Luego, hay diversidad de opiniones respecto a lo apropiado de llevar a cabo ciertas acciones. Ya cada cual que utilice su creatividad. La imaginación al poder!! Básicamente.
MJ: Los que estamos tan allegados al tema estamos como muy contaminados. Muy quemados porque hasta ahora solo han sido decepciones tras decepciones. Estamos tan quemados que llega un punto en que se te agotan las ideas. La otra semana nos fuimos a entrevistar con un juez de la Audiencia Provincial. Y yo pensaba, «si no me recibe, me encadeno y al menos en la tele voy a salir». Ya se te agotan las ideas. P: Bueno, y lo principal, lo que creo que más le puede interesar a todo el mundo, ¿cómo están los chicos?
I : Alex es super fuerte. Cada fin de semana que pasa está más fuerte, aunque a veces se tambalee. Yo creo q tomaron conciencia de que no están allí por casualidad, que son víctimas de un sistema. Yo creo que él al menos sabe que el Rodri y el Juan están con él, que están los 3 juntos. Y bueno, decir también que lo putean. La Trinidad y la Modelo no tienen nada q ver. Desde las visitas, desde el trato de los funcionarios. Los pseudo-privilegios que podría tener como podría ser un determinado destino, que le dieran un » vis a vis» más, que le dieran llamadas. Ya no solo es que le puteen los propios funcionarios, sino que viene de órdenes de arriba, órdenes de dirección que no le permiten hacer nada. Está puteado.
Y después, bueno, está ahí. Los sábados son más amenos, nos reímos. Los domingos nos queremos morir. Estas últimas semanas ha habido visitas de estar pegados al vidrio. De estar otra amiga, yo y Alex pegados al vidrio. Muchas veces se pregunta en voz alta que para qué coño está el vidrio. Está cansado. Creo que si tuviera la posibilidad de al menos hacer actividades, como la tienen el Rodri y el Juan, sería distinto. A lo sumo juega al parchís en el patio y le da un rayo de sol y bueno. Pero no hay mucho que podamos hacer, ya que las órdenes para joderle la vida vienen directamente de dirección. Incluso el director le aviso cuando comenzó la huelga de hambre. Le llamó a la oficina y le dijo: «si tú sigues con estas, luego vienen las represalias». Dicho y hecho.
MJ: Mi hermano es depende el día. Al principio fue muy duro, porque había continuas esperanzas a nivel judicial. Y luego llegaba el momento y decían que no podían salir; eran momentos terribles. Ellos estaban convencidísimos de que iban a salir pronto, prontísimo. Después llegó todo el bajón del mes de agosto, que no se movió nada a nivel judicial. Entonces llegó un punto en que se resignó. El primer día que lo vi resignado a estar allí mucho tiempo creo que fue el peor día que salí. Estaba bien, pero resignado. Y pensé: Ya está, se resignó a estar acá. Pero es que en realidad, es la única forma con la que pueden seguir adelante, porque si todo siguiera como al principio se hubiera vuelto loco. Rehizo la EGB y empezó otra vez la secundaria, y lo hace cada tarde para no estar en el patio. Prefiere eso que estar en el patio, comiéndose la cabeza o metiéndose en problemas. Cuando lo ves, un día no habla, y otro día cuenta chistes, pero a veces lo ves y está mal. Intenta disimular. Lo mismo que hacemos nosotros cuando vamos. Al principio era llorar mucho, hasta discutir. Y luego dijimos: vamos a aprovechar los 30 minutos con este vidrio de mierda para animarle y contarle cosas de afuera. Y pregunta, ¿como están los gatos, y la perra? Es el único momento que tienen para conectarse con afuera. Sabiendo q están ahí dentro, pero que no están ahí dentro del todo. Todo eso les ayuda un montón. Muchas veces no puedes evitar llorar. Cuando le tienes que decir que han denegado la libertad, o cuando hablamos acerca de tomar la decisión de llevar a cabo la huelga de hambre, que a mí me daba un miedo terrible. El ánimo que llevan es como nosotros fuera, un día eres un león peleador y al otro estás llorando 24 horas.
M: El Rodri… El Rodri está pasando una etapa muy difícil. Porque él es un chico muy inocente. Y desde el principio pensó, «voy a salir»; si no hice nada, qué hago aquí!? Esta cosa se tiene que aclarar y así saldré». Le ha costado mucho darse cuenta de que no. Un poco igual que los otros chicos, pasa por altos, por bajos. Yo, que lo conozco, lo peor que lleva es la cosa del encierro, estar encerrado. Me dice, «qué ganas de pisar el pasto, que ganas de sentir poder caminar y no toparme con una reja». Son cosas esenciales para una persona que siempre ha sido libre, porque yo siempre he querido que fuera libre. Yo ahora estoy tomando conciencia de muchas cosas que conocía en teoría. Pero es muy fuerte padecerlas en tus propias carnes. Yo sé que él se está cuestionando toda la existencia. Esto le va y nos va a cambiar todo el sistema de vida. Vamos a tener mucho que conversar cuando salga. Y esperemos que sea pronto porque él me lo ha dicho: «si no es pronto, yo me vuelvo loco». Y, bueno, lo que le hace subir el ánimo es saber que hay gente atrás, los amigos, las cartas, que está la familia. Como dice Rodri, «Que suerte que en la mierda de mundo que ha creado la humanidad exista gente que no esté contaminada». Y eso le mantiene fuerte.
MJ: El tópico de que hasta que no te toca no te das cuenta del todo, se cumple. Te cambia la vida terriblemente; y te cambia tu modo de vivir. Ellos tenían cosas planeadas, una vida libre y de un día para el otro se caen. Nadie les devuelve este tiempo y encima están en la juventud.
I: Hay un antes y un después tras el 4F.
MJ: Espero acordarnos de esto como algo horrible, pero que ya pasó. Espero que llegue ese día porque no hay forma de devolverles este tiempo.
M: Yo no puedo entender que haya sido el cumpleaños de Rodrigo y que no le haya podido preparar ni una torta. Además, no le puedo abrazar ni llamar el día de fin de año, o verlo. Lo solicité un mes y medio antes, y nada. Lo voy a poder ver 10 días después en el «vis a vis». Es inhumano, es realmente inhumano. No hay perdón.
I: Hoy, en la Modelo, había una señora que se derrumbó, temblando, le dio un ataque de pánico. Y los Mossos, ayudándola. Y pensé, «se dan cuenta de lo que están haciendo con la gente!». Para ellos son criminales, les quieren reinsertar. Pero si es que los están matando de a poquito!
M: Como que reinsertar! Como se van a reinsertar si ni siquiera les puedes tocar. No tienen contacto físico con las personas. Es una cosa inhumana. Como es posible que les veamos con un vidrio y una reja de por medio. Esa imagen…
P: Bueno, muchas gracias por compartir qué es lo que os pasa por la cabeza y lo que sentís. Simplemente deciros que mucho ánimo, y que somos muchxs los que estamos con los chicos.
En los próximos meses tendrá lugar el juicio y es necesario que desde fuera se creen redes de apoyo para presionar a la Justicia y a lxs políticxs, que son quienes mueven los cables de los jueces. En el proceso judicial no ha habido mucha novedad en los últimos meses, salvo la denegación de distintos recursos en los que se pide la libertad y la absolución de los chicos. Asimismo, cabe destacar que hace una semana fue admitida a trámite la demanda como acusación popular/particular de la «Asociación de Memoria contra la Tortura» contra la guardia urbana y contra los Mossos d’Esquadra por la tortura que padecieron durante dos días y medio en las dependencias policiales.
No hay que olvidar a toda esa gente que está encerrada entre cuatro paredes, aislada del mundo y recibiendo un trato inhumano. La cárcel es la forma más despiadada de torturar a cualquier ser humano, de humillarlo, de matarlo poco a poco. Por esto, tanto en el caso del 4F, como en cualquier otro, es necesario que desde fuera se creen redes de apoyo para luchar por los derechos de la gente que está dentro, y para evitar que la sociedad se olvide de que existen.
En los próximos meses cualquier intento de difusión del caso es válido con tal de evitar que la Justicia condene a Alex, a Rodri y a Juan a pasar en prisión el tiempo que el Ministerio Fiscal pide, que ronda los 18 años.
¡Libertad y absolución para Alex, Rodri y Juan!
Toda la información detallada sobre el caso está en las siguientes webs: