La compañía aérea Hola Airlines se ha visto obligada a ceder a las presiones del gobierno estadounidense y suspender sus operaciones en este país. A la empresa española, presidida por Mario Hidalgo, le acaban de aplicar la ley Helms-Burton, que establece que cualquier empresa no norteamericana que tenga tratos con la isla caribeña puede ser […]
La compañía aérea Hola Airlines se ha visto obligada a ceder a las presiones del gobierno estadounidense y suspender sus operaciones en este país. A la empresa española, presidida por Mario Hidalgo, le acaban de aplicar la ley Helms-Burton, que establece que cualquier empresa no norteamericana que tenga tratos con la isla caribeña puede ser sometida a represalias por este motivo.
En este caso, Estados Unidos ha amenazado a Hola Airlines, a través de Boeing, de no realizar mantenimiento alguno al avión de la aerolínea española si éste sigue volando la isla. Por esta razón, la compañía está trasladando a Palma de Mallorca el Boeing 737 que mantenía en el país caribeño, tras haberse visto obligada a finalizar el contrato con los cubanos.
El presidente y máximo accionista de la aerolínea mallorquina, Mario Hidalgo, ha asegurado en declaraciones a preferente.com y otros medios españoles que se trata de una «decisión totalmente injusta, sobre todo por el pueblo cubano, y se ha mostrado en contra de la política norteamericana hacia este país». Hidalgo ha querido dejar claro que «Hola Airlines deja de prestar sus servicios en Cuba no por voluntad propia, sino porque ha sido obligada por el gobierno de Estados Unidos».
Después de esta decisión del gobierno norteamericano, que ha provocado que de la noche a la mañana, y casi sin tiempo para reaccionar, Hola Airlines se haya visto obligada a sacar su 737 de Cuba bajo la amenaza de que de lo contrario, no habría mantenimiento en pista para los aviones, así como ningún tipo de apoyo, la compañía presidida por Mario Hidalgo se verá forzada a vender el avión.
Este desagradable incidente ha tenido lugar dos meses después de que uno de los aviones de su compañía sufriera un intento de secuestro por parte de dos reclutas cubanos que trataban de fugarse del país. Pese a este suceso, la aerolínea no se replanteó las rutas que tenía la compañía con Cuba.