La reunión que el Jurado mantuvo el día 13 de diciembre para la adjudicación del «XVII Premio Juan Ángel Rubio Ballesteros» que cada año otorga la Sociedad Cultural Gijonesa a personas o entidades que han contribuido o destacado por su labor social y solidaria, principalmente de Asturias, tomó la decisión de adjudicar el premio (propuesto […]
La reunión que el Jurado mantuvo el día 13 de diciembre para la adjudicación del «XVII Premio Juan Ángel Rubio Ballesteros» que cada año otorga la Sociedad Cultural Gijonesa a personas o entidades que han contribuido o destacado por su labor social y solidaria, principalmente de Asturias, tomó la decisión de adjudicar el premio (propuesto por: Cándido González Carnero; Segundo Álvarez Muñiz; Beatriz González, abogada; Rubén Vega, historiador; Julio Rodríguez, escritor; Alejandro Zapico, fotoperiodista; Luis Delgado, director ASMA; Juan González, periodista; Gonzalo Martínez Cerra, ingeniero; y Miguel Ángel Llana) a las «Familias de Amigos de Sáhara» por su solidaridad y colaboración con el Pueblo saharui y por el compromiso de traer cada año a sus casas, a Asturias, a cientos de niños necesitados, enfermos en muchos casos, debido a las condiciones de vida, marginalidad y represión a la que se ven sometidos por la dictadura de la monarquía y del Gobierno de Marruecos, que cuenta con la complicidad del Gobierno de Zapatero, de la Unión Europea y de Naciones Unidas.
Por todo ello, el jurado consideró que desde la discreción, a lo largo de tantos años, estas Familias han jugado y juegan un papel importantísimo de solidaridad y de compromiso con la lucha del pueblo saharaui, comprometiéndose con el cuidado de tantos niños y niñas, mereciendo en nuestra opinión la concesión del Premio.
Teniendo en cuenta, además, la delicada situación en la que se encuentran, en este preciso momento, por el incremento de la represión a la que este Pueblo sigue siendo sometido, la concesión del Premio es, además, una condena explícita de la situación y a los responsables de la misma.
Los merecimientos de estas familias no sólo pertenecen al pasado, sino que ahora mismo, cada día, de modo permanente continúan prestando su apoyo solidario y económico. Estas familias asturianas (y del resto del Estado) constituyen y son una referencia de solidaridad popular y espontánea. Son también una denuncia y un revulsivo para los dos gobiernos implicados en el presumible genocidio y en la represión que en estos momentos todavía continua.
La concesión de este Galardón implica, muy directamente, a los numerosos profesionales de la sanidad, que como el Dr. Cadórniga, médico endocrino, que también prestan desinteresadamente y con igual solidaridad, un gran servicio y apoyo a cientos de niños y niñas saharauis.
El Premio también supone una denuncia manifiesta a todos los políticos, cómplices de la situación, pero al mismo tiempo y principalmente una muestra de inestimable valor y oportunidad, en estos difíciles momentos, a todo el Pueblo saharaui, al que sin duda, llegarán los ecos de este Premio a través, no sólo de las Familias galardonadas, sino también de los medios de comunicación, como una muestra más de apoyo.
Creemos que la adjudicación del XVII Premio, es también un homenaje a la solidaridad popular, espontánea y desinteresada de tantas Familias anónimas y de otras muchas, que con su colaboración, también han participado en este mismo proyecto cada día a lo largo de tantos años.
Finalmente también hemos tenido en cuenta la observación de los firmantes de la propuesta porque, en efecto, también nos consta que decenas, cientos, de firmas también habrían podido suscribir de inmediato la propuesta al XVII Premio, pero que han limitado su número a una cantidad simbólica.
El homenaje y la entrega del «XVII Premio Juan Ángel Rubio Ballesteros» se entregará a las «Familias de Amigos de Sáhara», en un acto abierto al público, el próximo viernes 17 a las 21 horas en una cena-espicha, en el llagar de Viñao, en Gijón.