Mientras IKEA divulga una imagen de defensa del medio ambiente y explotación sostenible de los recursos naturales, no le importa destruir espacios naturales para especular. En Barakaldo (Bizkaia) está urdiendo una trama, para acabar con el último humedal del estuario de la ría del Nervión y lo que fueron las ricas vegas de inundación sobre […]
Mientras IKEA divulga una imagen de defensa del medio ambiente y explotación sostenible de los recursos naturales, no le importa destruir espacios naturales para especular. En Barakaldo (Bizkaia) está urdiendo una trama, para acabar con el último humedal del estuario de la ría del Nervión y lo que fueron las ricas vegas de inundación sobre las que se asentó Barakaldo.
Las vegas de Zuloko-Ibarreta han sufrido progresivos procesos de degradación, hasta fechas bien recientes. Ahora se va a proceder a su descontaminación y regeneración. Pero no para recuperar sus valores naturales. Se hará para que IKEA, a través de su filial Ibérica S.A. y otras multinacionales (Leroy Merlín, Decathlon…) instalen sus reales y nos surtan de sus maravillosos productos. Y se hará con fondos públicos. Y todo con la bendición de PSOE (Ayuntamiento de Barakaldo), PNV-EA (Aguas y Medio Ambiente del Gobierno Vasco) y PP (Costas). En asuntos de dinero no tienen discrepancias. Poco importa que la zona esté protegida por la Ley de Costas. Poco importa que la Dirección de Aguas dijera que debe recuperar sus valores naturales como zona de encharcamiento y vega inundable. Que sea el hábitat de múltiples especies faunísticas, algunas de ellas declaradas de especial protección. Que sea el último resto de lo que fue un gran humedal de carácter intermareal. Que sea la última oportunidad de tener un espacio natural en un pueblo tan golpeado como Barakaldo. Que su regeneración natural sea relativamente sencilla, solamente dejando a la naturaleza recuperar su espacio y su vida.
Pero así es el futuro. Y así es el dinero.
No nos engañemos. ¿Sobre qué bases se asientan los ingentes beneficios de empresas como IKEA? ¿Qué les permite vender a precios tan baratos?.
· la explotación de los ricos recursos forestales de los países llamados «subdesarrollados», pagando unas tasas irrisorias por las concesiones o simplemente «untando» a los caciques del lugar
· la explotación de la mano de obra indígena (incluida la infantil, si es preciso) con unos sueldos de miseria
· las operaciones especulativas para la instalación de sus grandes superficies comerciales, en complicidad con los caciques «desarrollados» del lugar
· la explotación de trabajadoras/es en las leoninas condiciones de trabajo de los grandes centros comerciales
Nadie «da duros a cuatro pesetas». Estos son algunos de los mecanismos. Se pueden adornar con bellas palabras como «medio ambiente», «equilibrio de la naturaleza», «desarrollo sostenible»… pero no cambia la realidad porque cambie el lenguaje.
Las Vegas de Zuloko-Ibarreta son patrimonio natural de la ciudadanía de Barakaldo y la Margen Izquierda.
IKEA: vete a hacer negocios sucios a otra parte.