El Congreso aprobó el pasado día 18, con los votos de PSOE, PP y CC, eliminar la discriminación de la mujer en el orden de sucesión de títulos nobiliarios, medida que no contó con el respaldo de los demás grupos, que afirmaron que alude a privilegios ‘inconstitucionales’ y que se adelanta a la Ley de […]
El Congreso aprobó el pasado día 18, con los votos de PSOE, PP y CC, eliminar la discriminación de la mujer en el orden de sucesión de títulos nobiliarios, medida que no contó con el respaldo de los demás grupos, que afirmaron que alude a privilegios ‘inconstitucionales’ y que se adelanta a la Ley de Igualdad.
En la misma línea se posicionó Joan Tardá de ERC, que calificó los títulos nobiliarios de «reliquias históricas sin valor» y anunció la presentación de una proposición no de Ley para que el Estado no reconozca este tipo de títulos. A su juicio, estas instituciones «y otras» (en alusión a la monarquía) «están condenadas a su desaparición».
Esta crítica fue compartida por el resto de las formaciones que, como el PNV, manifestaron su «sorpresa y enfado» por las prioridades legislativas del PSOE. En este sentido, la diputada nacionalista Margarita Uría recordó que todavía tiene pendiente de presentar el proyecto de Ley de Igualdad. Además, advirtió de que algunos títulos nobiliarios hoy vigentes fueron concedidos durante el franquismo.
En la misma línea, desde las filas de EA y BNG, se criticó al PSOE por hacer más énfasis en esta cuestión que en alcanzar otras metas como la igualdad en el ámbito salarial.
Mercè Pigem de CiU se mostró algo más comprensiva y aseguró entender la pretensión de los grupos proponentes, teniendo en cuenta que los títulos nobiliarios, hoy por hoy, son distinciones meramente honoríficas.
CiU no entró en esta cuestión pero advierte de que hay otros asuntos con mayor urgencia como la discriminación laboral, el permiso de paternidad, la transposición de la trasposición de la directiva comunitaria sobre igualdad de trato para el acceso de empleo o la ley de igualdad, «anunciada para antes del verano pero de la que no tenemos noticia».