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Jaen: Recolección de aceitunas y explotación laboral

Fuentes: Grupo de Acción Social

La falta de atención hacia los trabajadores temporeros inmigrantes que llegan a los pueblos de Jaén con motivo de la campaña de recolección de la aceituna, sumado a la carencia de información de la fecha del comienzo de la recolección , hace que un mes antes empiecen a llegar inmigrantes a la provincia de Jaén […]

La falta de atención hacia los trabajadores temporeros inmigrantes que llegan a los pueblos de Jaén con motivo de la campaña de recolección de la aceituna, sumado a la carencia de información de la fecha del comienzo de la recolección , hace que un mes antes empiecen a llegar inmigrantes a la provincia de Jaén sin posibilidad de acceder a los servicios básicos de subsistencia, ya que, el convenio colectivo del campo firmado entre el empresariado agrícola y los sindicatos institucionales sigue sin recoger la obligación del empresario de dar alojamiento al trabajador temporero. El acceso al alquiler de una vivienda para los temporeros inmigrantes resulta prácticamente imposible, lo que está significando que un importantísimo número de personas esté durmiendo en la calle o directamente en el campo.

Así mismo, el porcentaje de temporeros que no tienen papeles oscila entre el 30 y el 40%, cuya condición invisible es utilizada como mano de obra manejable y barata. Los trabajadores inmigrantes llegan a Andalucía en una situación de desamparo, ya que los dispositivos de albergue y de comedor solo están operativos cuando empieza la campaña de recolección, cubriendo así las necesidades de los empresarios del campo. Estos dispositivos, se ponen en funcionamiento en los Ayuntamientos con ayudas y subvenciones públicas.

Recientemente el albergue de inmigrantes de Jaén ha recibido una orden de cierre. Con este albergue serían ya tres los albergues de la provincia -de los 20 existentes- que han cerrado sus puertas a pesar de que la campaña olivarera está aún en marcha.

Son prácticamente unos 10.000 trabajadores inmigrantes los que buscan empleo en la provincia de Jaén mientras que los albergues municipales siguen ofreciendo en torno a 650 plazas, con un máximo de 5 días de alojamiento. Es por ello que el pasado día 25 de diciembre, un temporero africano que dormía en la calle murió de frío en el pueblo de Villanueva del Arzobispo.

Brotes xenófobos

Cuando comienzan las campañas de recogida de Aceituna en Jaén, se genera un ambiente tenso entre los trabajadores inmigrantes y algunos habitantes de los pueblos. Las múltiples actitudes racistas y violentas que se han producido durante todo el año en la provincia, han acabado en conflictos palpables dirigidos hacia los temporeros.

En la noche del 5 de enero en el pueblo de Torredelcampo, se produjeron enfrentamientos a las puertas de un albergue entre un grupo organizado de vecinos e inmigrantes. Una pelea que se saldó con un marroquí herido, el cual, llegó al Hospital Princesa de Jaén con un traumatismo craneoencefálico. Esta expresión de violencia supuso la visualización clara de que en la provincia vienen dándose actitudes racistas y excluyentes. El mismo jueves, a las 19.00 horas de la tarde, a otro inmigrante le rompieron un brazo, después de ser perseguido por un grupo de vecinos, del que pudo escapar. Según el testimonio de algunos habitantes, parece que lo peor puede estar por venir. «Si las cosas continúan como están, en unos días la situación puede estallar en Torredelcampo».

Estos hechos, que no son aislados, se insertan en un contexto de marginación social provocados por la actitud xenófoba de un importante sector de la población, la coyuntura laboral que es aprovechada por los empresarios agrícolas así como la permisividad de las organizaciones agrarias e instituciones públicas.

Desde las instancias gubernamentales de la localidad se viene aplicando una política de categorización entre los trabajadores ‘legales’ y los ‘sin papeles’ que mediáticamente son señalados como los responsables de los diferentes conflictos de la provincia. Así el subdelegado del gobierno Fernando Calahorro incide en su discurso en la importancia de expulsar a los ‘sin papeles’ en lugar de abrir vías para la contratación legal de estas personas que llevan incluso más de tres años en estas circunstancias de irregularidad administrativa documental tan dura.

Las características análogas a los sucesos de El Ejido, que fue un precedente de desintegración social, saca a relucir que la llamada ‘Ley de Extranjería’ no ha solventado la problemática sociolaboral de una buena parte de la población trabajadora.

GAS www.grupodeaccionsocial.net