Ante la grave e injusta situación que sufre el preso político vasco Iñaki de Juana Chaos, hace poco más de una semana me dirigí a la opinión pública con un pequeño artículo titulado «Carta al Rey». Hoy, Iñaki de Juana lleva 27 días en huelga de hambre. Reclama sus derechos con esa dignidad contundente avalada, […]
Ante la grave e injusta situación que sufre el preso político vasco Iñaki de Juana Chaos, hace poco más de una semana me dirigí a la opinión pública con un pequeño artículo titulado «Carta al Rey».
Hoy, Iñaki de Juana lleva 27 días en huelga de hambre. Reclama sus derechos con esa dignidad contundente avalada, entre otras razones, por los más de diecinueve años que como prisionero político vasco, en cárceles españolas de exterminio, lleva sobre su espalda y la situación es, cada minuto que pasa, evidentemente, más delicada. De ahí aquella ocurrencia de dirigirme al rey Jefe de Estado por saberle el más alto responsable, desde la denominada Transición de 1976, de las múltiples cuestiones relacionadas directamente con represiones policiales, jurídicas y mediáticas contra Euskal Herria, del terrorismo de Estado practicado con el BVE, la Triple A, o los GAL… y ésta de ahora que trata de imaginar un primer jaque al rey en una partida de ajedrez.
Tras una buena apertura blanca y posterior salida del alfil por Fianchetto alto el fuego permanente de ETA, el intento de defensa Murphy, entorpecido por el enroque largo del PP y las dudas posicionales del PSOE, dejan al rey en cierto descubierto.
Podía leerse en «El Correo» del pasado 25 de agosto: «El consejero de Justicia del Gobierno Vasco, Joseba Azcarraga, acusó al PSOE de poner la alfombra roja a sus presos mientras que retuerce las leyes para perjudicar a otros, en referencia a los reclusos de ETA. La decisión de concederle el tercer grado al ex Secretario de Estado de Seguridad Rafael Vera, supone el acto final de la compra del silencio de Vera y calificó la medida de escándalo».
La partida continúa, pero volvamos al real Jefe de Estado para hacerle las siguientes preguntas: ¿Cree usted que el ex secretario de Estado de Seguridad cometió actividades delictivas? ¿Conoce usted personalmente a su ex Secretario de Estado? ¿Está usted en desacuerdo con la afirmación del Consejero de Justicia del Gobierno de la CAV, cuando asevera que la situación de Vera es el acto final de la compra de su silencio? ¿Por qué? ¿Usted piensa, como Jefe del Estado, que su ex Secretario de Estado de Seguridad tiene cosas que ocultar? ¿Por ejemplo respecto a los fondos reservados, el GAL, las actuaciones encubiertas policiales, la compra de mercenarios, los asesinatos de refugiados políticos, concejales, electos y ciudadanos vascos de distinta condición?
Amnesty International ha denunciado reiteradamente y de manera pública al Estado español por la práctica de la tortura a ciudadanas y ciudadanos vascos. ¿Tiene usted opinión a cerca de este grave problema como jefe del Estado? Cuando Aznar, desde su condición de presidente del Gobierno español, decidió apoyar la invasión militar de Irak ¿se lo comunicó a usted previamente por ser el Jefe de Estado? ¿Aprobó usted dicha decisión? ¿Cree que en Irak han existido torturas y miles de asesinatos de ciudadanos iraquies?
Se acumulan las respuestas necesarias y se abren múltiples interpretaciones. Es popularmente conocida la vida parisina de su cuñado Constantino, ex rey de Grecia. Sus relaciones con los reyes árabes o con la familia real de Bulgaria. Su pasión por el bronceado marino y las juergas con la vela o en los patinajes de Baqueira Veret. Sus relaciones con la nobleza o altos ejecutivos amigos que fueron de usted y que incluso han pasado por prisión, acusados de corrupciones transnacionales que pudieran salpicarle a usted.
Pero estas y otras cosas debieran ser previas al intento trabajado del segundo jaque de las blancas, ante los consiguientes intentos de las negras de proteger a su rey.
Para finalizar me gustaría recordar que el pueblo vasco, cuando ha podido decidir, ha sido asambleario, comunal y republicano. Por eso, tanto el rey de la partida de ajedrez como el otro y todos cuantos tengan poder, deberán comprender que en el actual proceso de paz su principal contenido está en el reconocimiento al derecho a decidir del pueblo vasco y ese derecho no debe costar a nadie ni una gota de sangre más.
Iñaki de Juana askatu, orain.
* Txomin Ziluaga Arrate es miembro de «Santi Brouard Taldea»