El 16 de Junio del 2.003 comenzó el violento desalojo y demolición del pueblo de Itoitz. Esta salvaje operación dirijida por el Gobierno de Navarra duró tres días debido a la oposición y resistencia decidida de sus vecin@s y de un grupo de personas que acudieron en solidaridad. A consecuencia de estos hechos 11 personas […]
El 16 de Junio del 2.003 comenzó el violento desalojo y demolición del pueblo de Itoitz. Esta salvaje operación dirijida por el Gobierno de Navarra duró tres días debido a la oposición y resistencia decidida de sus vecin@s y de un grupo de personas que acudieron en solidaridad.
A consecuencia de estos hechos 11 personas ya fueron juzgadas con anterioridad y otras 19 lo serán el próximo 24 de Julio, acusadas de un delito de desobediencia grave, pidiendo el fiscal 9 meses de cárcel para cada una de ellas. A su vez, el Gobierno de Navarra les denuncia pidiendo una responsabilidad civil de 36.022,41 euros por los gastos de comidas, cervezas, bocatas, horas extras y no extras de la policía foral que intervino en el desalojo.
La demolición de Itoitz así como la del resto de pueblos inundables – Nagore, Orbaitz, Ekai, Gorritz, Artozki y Muniain – fue una venganza del Gobierno de Navarra contra la oposición tenaz a la construcción del pantano de Itoitz durante estos últimos 20 años.
No contentos con destruir unos de los valles más espectaculares de Navarra, hacer desaparecer formas de vida, cultura y arte ancestrales, desterrar al vecindario, militarizar la zona, plagarlo de nuevas carreteras y pistas, van y al más puro estilo de tierra quemada, » manu militari «, con nocturnidad y alevosía, hacen desaparecer de un plumazo casas, calles, plazas e iglesias que han permanecido desde hace 700 años. Ni la memoria de los muertos respetan, profanando las tumbas de los cementerios con sus insaciables excavadoras.
Lo que hicieron con Itoitz y el resto de pueblos en pocos pantanos ha sucedido. Lo normal es ver la torre del campanario de los pueblos inundados cuando en el verano el nivel de los embalses desciende. Aquí no querían ni eso. No querían que quedara el menor vestigio de vida, de que allí vivió gente que se opuso en todo momento a sus ansias depredadoras y especuladoras. Tampoco querían que en caso de fracaso del proyecto, el vecindario pudiera volver a sus casas todavía en pie. Ni que la oposición se hiciera fuerte en ellas para obstaculizar el llenado del pantano.
Esos que se autodenominan defensores de Navarra y de su identidad destruyeron estos pueblos al más puro estilo de bombardeo de la Legión Cóndor. ¿ Es que los valles del Urrobi y del Irati, sus pueblos y habitantes no son Navarra ? ¿ Es que no tienen el mismo derecho que el resto de navarr@s ?
Pero para demoler, antes tenían que desalojar a la gente que resistía. Aquí tampoco repararon en medios. Los mercenarios de la destrucción y sus guardianes forales tenían ordenes estrictas de desalojar a la resistencia a la mayor brevedad posible y sin importarles » los posibles accidentes «. Hubo personas heridas pero la suerte hizo que no hubiera que lamentar muertes debido a la brutalidad e imprudencia temeraria de que hizo gala tanto la policía foral como los maquinistas. Es evidente que el hecho de encontrarse con una defensa tan tenaz de los pueblos les puso muy nerviosos, bloqueando los accesos a los mismos e impidiendo la entrada a la prensa para hacer las burradas que quisieran en el más absoluto de los anonimatos.
Pues bien, a los cuatro años de estos hechos desenpolvan el caso y la gente que arriesgó su vida por defender Itoitz será juzgada con unas acusaciones del todo abusivas e injustas ¿ desde cuando el acusado tiene que pagar las cervezas y horas de trabajo de la policía que lo detiene ?, en unas fechas maliciosamente escogidas en el desierto post-sanferminero para evitar las protestas.
Pero el desalojo de los pueblos no acabó hace 4 años. Hoy en día cada vez es más la gente que se ve obligada a dejar sus casas. Los continuos temblores de tierra y estruendos, la certeza del deslizamiento constante de la ladera izquierda y la realidad de un pantano que día a día asciende de nivel amenazadoramente hace que cientos de vecin@s vivan sobrecogid@s y temeros@s ante una cada vez más que posible desgracia catastrófica. Esta situación hace que much@s sufran de ansiedad y estres y se vean obligadas a tratamiento psicológico continuado. El hecho de no poder sobrellevar esta continua tensión ha hecho que algun@s vecin@s de Agoitz sobre todo, hayan abandonado el pueblo para irse a lugares más seguros. También hay habitantes de pueblos de alrededor que han sacado a l@s niñ@s de la escuela. Pero hay mucha más gente que aun deseando irse no puede hacerlo por motivos laborales y/o familiares. Un dato a tener en cuenta es que esta situación de peligrosidad potencial ha hecho que hoy en día en el mercado inmobiliario las viviendas más económicas de toda Navarra sean las de Agoitz.
Si alguien albergaba dudas de que el llenado y vaciado del pantano es el causante de los terremotos creemos que en esta primavera las habrá despejado. El fuerte deshielo y las continuas lluvias en los meses de abril y mayo hizo subir el nivel de las aguas rápidamente ya que la CHE incumplió de forma temeraria su prohibición de subir la cota más de 20 cm./día, llegándose en ocasiones a sobrepasar los 20 cm./hora. Esto produjo que el ritmo de terremotos aumentara alarmantemente hasta una media de 8 diarios en el mes de mayo. De esta forma queda meridianamente claro que es el propio llenado y vaciado del embalse el que origina los terremotos quedando demostrada la teoría de la sismicidad inducida sostenida por técnicos y grupos de estudio de prestigio.
Mientras tanto la Administración sigue haciendo oidos sordos a la evidencia. Las pruebas de llenado que finalizarán en marzo del 2.008 están siendo un cúmulo de irregularidades. Además de subir el nivel de las aguas más rápido de lo permitido produciéndose un llenado incontrolado, en las distintas fases de vaciado tampoco han descendido la cota hasta los niveles prefijados falseando con ello el valor de las pruebas. Hay que destacar que es en estas fases de vaciado donde realmente se puede ver el comportamiento de las laderas ya que es en estos momentos cuando más agua acumulan y por tanto existe más riesgo de deslizamientos. Al reducir estas fases se encubren de forma temeraria los corrimientos de laderas.
La combinación de la sismicidad inducida por el propio pantano y la fuerte inestabilidad de las laderas en las que está ubicado constituyen una bomba de relojería que puede estallar en cualquier momento, antes de su puesta en funcionamiento o a los años, como ya han advertido los técnicos.
Porque creemos que otra forma de vida basada en el respeto a la naturaleza y a la voluntad de las personas es posible, exigimos una vez más la paralización y el vaciado definitivo del embalse, la reconstrucción de todos los pueblos derribados y la absolución de tod@s l@s encausad@s. Asimismo, nos solidarizamos con los habitantes cercanos a la presa de Yesa, proyecto con los mismos riesgos que el de Itoitz, exigiendo de igual modo su paralización inmediata. Anunciamos que este verano, entre el 31 de Agosto y el 2 de Septiembre, realizaremos una marcha bicicletera reivindicativa enlazando los 2 proyectos.