Recomiendo:
0

Comentario de la película En un mundo Libre

Ken Loach, compromiso social y sencillez formal

Fuentes: revistapueblos.org

En esta ocasión nos gustaría referirnos a la última película de Ken Loach, It’s a Free World (En un Mundo Libre) , porque trata de un tema importante que ya abordamos en el anterior número: la inmigración y lo ésta conlleva, lo que se le añade, en el ámbito laboral y social. Pero antes daremos […]

En esta ocasión nos gustaría referirnos a la última película de Ken Loach, It’s a Free World (En un Mundo Libre) , porque trata de un tema importante que ya abordamos en el anterior número: la inmigración y lo ésta conlleva, lo que se le añade, en el ámbito laboral y social. Pero antes daremos algunos datos sobre la vida del director que nos ocupa y su filmografía.


Ken Loach, nacido en Nuneaton, Warwickshire (Inglaterra), estudió Derecho pero dio sus primeros pasos laborales en el mundo del teatro y seguidamente en la televisión, la BBC, en donde se iniciaría en la dirección de documentales de corte social. Concretamente con uno de ellos centrado en la pobreza, Cathy Come Home (1966), obtuvo un gran éxito. En esos años, el ambiente de descontento juvenil por lo social que se respiraba, debió de influir en Loach, determinando su estilo y temática futura. Desde entonces trabajó en cine y televisión indistintamente, tratando de plasmar sus inquietudes sobre la clase obrera y la política, caracterizándose por su realismo, su inconformismo social, su crítica a la burguesía y a la sociedad y su acercamiento a los seres anónimos de la misma, en definitiva, con una visión socialista de la sociedad.

Desgraciadamente, en cuanto a su producción televisiva no hemos visto nada, por lo tanto se nos escapa al análisis. Pero sí podemos mencionar las películas más conocidas en España: Agenda oculta (1990), premio especial del jurado de Cannes, enmarcada en el conflicto de Irlanda del Norte; Riff-raff (1991), sobre el mundo laboral de la construcción; Lloviendo piedras (1993), también premio especial del jurado en Cannes, en la que ilustra los problemas que conlleva el paro en la vida cotidiana de los personajes; Ladybird, Ladybird (1994); Tierra y Libertad (1995), sobre la Guerra Civil Española; La Canción de Carla (1996); Mi nombre es Joe (1998); La cuadrilla (2001) y la más reciente El viento que agita la cebada (2006). Todas ellas son buena muestra de una labor cinematográfica de compromiso serio con la denuncia social.

La última película de Loach, En un Mundo Libre , narra la historia de una mujer joven llena de energía y ambición (Angie) que pierde su trabajo en una agencia de trabajo temporal para inmigrantes que llegan a Inglaterra. Aprovechando esa experiencia, junto con su compañera de piso y amiga (Rose), decide montar su propia agencia de trabajo temporal, en la que ambas conocerán las miserias de los salarios bajos y la explotación. Angie tiene que luchar para enfrentar esta aventura y cargar con la responsabilidad de ser madre soltera de un niño que vive con los abuelos.

La realidad que refleja la película es actual. El mundo está sumido desde hace algunos años en una especie de catarsis globalizadora. Las grandes empresas, en su afán capitalista, fabrican al menor coste posible para obtener los mayores beneficios, se han estado «deslocalizando» a los países que tienen mano de obra barata y dan pocos problemas sindicales. Mientras tanto grandes masas de gente, de los países pobres o con conflictos sociales o en guerra, han ido emigrando hacia los países más prósperos, para convertirse en mano de obra más barata que la autóctona, y menos conflictiva. En cualquier caso el mundo empresarial buscará «herramientas» que permitan obtener sus máximos beneficios, la flexibilidad laboral y los salarios bajos son, sin duda, las más indicadas para la consecución de los fines capitalistas. En la mayoría de las ocasiones serán los inmigrantes los más explotados. En esencia, estos son los problemas que plantea la película de Ken Loach, que con su guionista habitual, Paul Laverty, merecidamente premiado en el Festival de Venecia, forma un tándem sólido para afrontar historias que nos sean cercanas, con planteamientos serios, con una gran sencillez formal, en el tono habitual del cine inteligente de Loach. Acierta en la dirección de unos buenos actores noveles, que dan frescura y eficacia a su pretendida denuncia.

Dirección: Ken Loach l Guión: Paul Laverty l Fotografía: Nigel Willoughby l Montaje: Jonathan Morris l Música: George Fenton l Intérpretes: Kierston Wareing, Juliet Ellis, Leslaw Zurek, Joe Siffleet, Colin Coughlin , Maggie Hussey l Distribuidora: Alta Films