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¿La alternativa deseable?

Fuentes: Rebelión

Imagino que como a muchos, ven con escepticismo las alternativas, llamemolas «de peso» en el supuesto panorama electoral, más allá de las responsabilidades del propio sistema de opresión de ideales, de marginacion en los medios de desinformación masiva, al que para mayor perjuicio no se nos deja acceder, pues todo tiene que estar bajo control. […]

Imagino que como a muchos, ven con escepticismo las alternativas, llamemolas «de peso» en el supuesto panorama electoral, más allá de las responsabilidades del propio sistema de opresión de ideales, de marginacion en los medios de desinformación masiva, al que para mayor perjuicio no se nos deja acceder, pues todo tiene que estar bajo control.

Haciendo un paréntesis, me viene a la cabeza una idea, el trabajo asalariado de hombres y mujeres en redacciónes de periódicos, televisiones o radios, no son más que el salario necesario para acallar la libertad de pensamiento, en el se basa todo el sistema autosensurador en primer termino y de sensura direccional si de la primera se escapa y la más fácil demostración es pensar en aquel que voluntariamente y sin percibir un duro informa, aquel al que quizá si se le pueda definir como «periodista», como única sensura tendrá sus propios prejuicios ya establecidos, probablemente por la sociedad del enbrutecimiento y del odio a sus semejantes.

Retomo el hilo del artículo, poniendo nombre y apellidos, IU es a mi entender esa alternativa de peso que no termina de responder nunca a mis alternativas, más hay gente que si responde a mis espectativas pero están sumidas en un gentío y una organización viciada. Aunque en frío, viviendo una sociedad no solo gobernada por corruptos (y no me limito sólo al ámbito estatal, sino occidental), habría que ser más amplios de miras, una gran parte del pueblo se ha dado claramente a la corrupción en todos los ámbitos y todas las formas. Quizá eso sea parte también de IU y de lo que no quisiera ser complice.

Veo con indignación, ese repudio a comunistas en parte del panorama nacional de IU, reflejo claro de su carácter reaccionario y creo que si algún día aspiramos a un cambio de sociedad, tendremos ahí dentro al enemigo, pues de las cosas que podemos aprender de otras experiencias es que lo peor siempre viene de dentro, lo de fuera es esperable, pero ahí está la historia.

Quisiera referirme a su vez, en algo que siempre me preocupa, si todos los que componen IU, aceptamos que el PSOE hace años que abandonó la socialdemocracia y más aún que renegó del marxismo y en consecuencia se vendió a los intereses de la patronal, de empresarios y banqueros. Entonces la pregunta me parece más que pertinente, igual que nos preguntamos como los sindicatos nos venden, como IU puede aliarse en Cataluña (por poner un solo ejemplo) con el PSC, porque no defenderemos las mismas causas, o eso se supone y espero. Si queremos ser coherentes debemos tener claro primero, quienes son los opresores, quienes defienden los intereses de «nuestros» «señores», aunque parezca mentira, a estas alturas tenemos todavía que partir de lo más básico.

La refundación de IU no ha sido más que una campaña electoral, como pueden seguir ocurriendo lo antes mentado (Extremadura y Asturias con el PCE), la unión con bloque supuestamente «verdes» como también en Cataluña, para luego compartir lo poco que se consigue con quienes ni siquiera saben que persiguen, grandes personajes que migran a las listas de los defensores de la «libertad de tener esclavos».

Cada vez tengo más claro, si IU quiere refundarse, lo primero que debe tener claro es si realmente quiere ser una alternativa de de izquierdas o quiere naufragar como tantos antes. Si realmente su objetivo es acabar con el capitalismo y las relaciones laborales que produce su inherente condición de marginador, explotador, esquilmador… IU necesita una limpieza, además de una refundación, tener unas bases más claras que puedan evitar las tropelías de unos cuantos y el moderamiento delos ideales. Pues a fin de cuentas debemos ser radicales, es la única forma de acabar con el poder de quienes quieren hacer de nosotros mercancía. Aprendamos de la historia, del presente y fijémonos en las cosas bien hechas por otros movimientos.

La coherencia es la mayor de las virtudes, más vale morir con coherencia que venderse.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.