Recomiendo:
0

CSOA “Apoyo Mutuo”

La antigua prisión provincial de Huelva transformada en Centro Social

Fuentes: Proyecto Dos Orillas

Algunos de ustedes se habrán preguntado qué quieren decir estas palabras que desde hace unos días lucen en una pancarta que cuelga desde un balcón de la antigua Prisión Provincial. «Centro Social Okupado y Autogestionado» es lo que quieren decir las siglas, lo de «Apoyo Mutuo» es más fácil de entender. A mi, particularmente, me […]

Algunos de ustedes se habrán preguntado qué quieren decir estas palabras que desde hace unos días lucen en una pancarta que cuelga desde un balcón de la antigua Prisión Provincial.

«Centro Social Okupado y Autogestionado» es lo que quieren decir las siglas, lo de «Apoyo Mutuo» es más fácil de entender.

A mi, particularmente, me alegra que un grupo de personas haya decidido transformar el infame edificio en el que tantas tropelías se cometieron no hace tanto tiempo: símbolo de la represión franquista y post-franquista contra homosexuales, rojos, anarquistas, primero y después contra «quinquilleros», gitanos y después contra toxicómanos y siempre contra las clases populares, contra los pobres: «en estos muros malditos, donde reina la tristeza, no se condena el delito, se condena la pobreza».

Después de años de abandono, dejadez e inoperancia de las administraciones para volver a ponerlo en uso, ha sido este grupo de personas los que, valientemente, han decidido volver a ponerlo en uso, transformando, como decimos, un símbolo de la represión en un símbolo de las alternativas que nos pueden llegar: ¿seguimos esperando que las soluciones nos lluevan del FMI, de Bruselas, de Madrid o de Sevilla o asumimos nosotros desde la autogestión y la ocupación legítima de los espacios públicos que otros están intentando «apropiarse» ilegítimamente?

Uno puede estar más o menos de acuerdo con el ideario de los promotores de esta iniciativa, puede compartir algunos de los elementos que los animan y otros no, pero nadie puede negar que son valientes, que van por delante en la realización de propuestas y alternativas, que, en los tiempos que corren son más que necesarias. El okupar -así con k, aunque el corrector marque esta palabra como falta de ortografía- un espacio vacío y baldío, no para apropiárselo, si no para ponerlo al servicio de la ciudadanía es un gesto que les honra, un gesto que hay que respaldar y no denunciar.

Ellos animan a la participación y a la construcción conjunta de este proyecto, así que, ya saben, en la antigua cárcel podrán encontrar un nuevo espacio en el que construir otro tipo de relaciones, de sociedad, porque hay alternativas, porque no nos podemos conformar, porque otro mundo ya está en marcha y espacios como el Centro Social Okupado y Autogestionado «Apoyo Mutuo» así lo demuestran, no les dejemos solos. Les necesitamos y, probablemente, nos necesitan.

Fuente: http://www.dosorillas.org/spip.php?article3058