La Asociación pro Guardia Civil ha mostrado su apoyo incondicional a los cuatro agentes condenados por torturas en el caso Portu-Sarasola y confía en que «instancias judiciales superiores puedan corregir el fallo y se demuestre su inocencia». En un comunicado publicado en su página web, los guardias civiles dicen acatar la sentencia de la Audiencia […]
La Asociación pro Guardia Civil ha mostrado su apoyo incondicional a los cuatro agentes condenados por torturas en el caso Portu-Sarasola y confía en que «instancias judiciales superiores puedan corregir el fallo y se demuestre su inocencia». En un comunicado publicado en su página web, los guardias civiles dicen acatar la sentencia de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa, que el pasado jueves condenó a cuatro miembros del Instituto Armado por haber torturado a los miembros de ETA Igor Portu y Mattin Sarasola tras su arresto en 2008. No obstante, a continuación manifiestan su «enorme decepción por el castigo a una magnífica actuación policial», que supuso, según indican, la detención del comando de la organización armada más activo en ese momento.
«Los guardias civiles condenados son excelentes profesionales como lo atestiguan los hechos en cuyo contexto se produjo la actuación profesional juzgada: la localización y detención de terroristas asesinos en la mañana de un día de Reyes cuando todo el país disfrutaba de vacaciones», explican. Los agentes lamentan el «sufrimiento» de los once guardias civiles que «aguantaron la triste situación de verse sentados en un banquillo por prestar un servicio heroico» y advierten de que «si hoy la banda terrorista ETA está derrotada y contra las cuerdas» es en gran medida por la actuación de guardias civiles «como los que han sido castigados».
En el comunicado, la Asociación pro Guardia Civil también censura que «socialmente, los guardias civiles ya estaban medio condenados desde hace tiempo», pues «jugaban en campo contrario». De este modo, consideran que el juicio celebrado quizá hubiera tenido otro desarrollo y otro resultado en otras circunstancias, ya que «en denuncias por posible existencia de torturas contra guardias civiles que se enjuician en el País Vasco, la presión sobre jueces y tribunales y sobre los testigos y peritos es fuerte».
Fuente: http://boltxe.info/?p=24100