Dejadme que os cuente qué es un Aula de Enlace. La llegada de población inmigrante, que en algunos casos, desconocen nuestro idioma, ha demandado la creación de aulas especializadas en la inmersión lingüística de alumnos con necesidades educativas específicas. Al Aula de Enlace también acuden alumnos y alumnas españoles con las mismas, o muy parecidas, […]
Dejadme que os cuente qué es un Aula de Enlace. La llegada de población inmigrante, que en algunos casos, desconocen nuestro idioma, ha demandado la creación de aulas especializadas en la inmersión lingüística de alumnos con necesidades educativas específicas. Al Aula de Enlace también acuden alumnos y alumnas españoles con las mismas, o muy parecidas, necesidades. Este tipo de diversificación viene funcionando desde 2003. Pues bien, el gobierno de la Comunidad de Madrid ha decidido suprimir estas aulas en numerosos centros madrileños debido al necesario recorte presupuestario (necesario según el gobierno de la Comunidad).
Esto supone, por un lado, que este tipo de alumnado se integre, con sus dificultades, en los grupos comunes, con el consiguiente perjuicio para ellos mismos y para el resto de compañeros, y, por otro lado, que el profesorado de las Aulas de Enlace se encuentre, de repente, sin empleo.
Para más inri, la Comunidad, que en junio declaraba que las Aulas de Enlace se mantendrían, ha tomado esta decisión la semana pasada, es decir, con el curso empezado, con las programaciones establecidas, con el profesorado desplazado, con los alumnos integrados. La semana pasada, nuestra compañera Eva Ochoa, responsable del Aula de Enlace de mi instituto, era desplazada a Leganés para cubrir una suplencia de quince días, y luego, ya verán qué hacen con ella.
Los despropósitos no acaban ahí. En algunos centros (según UGT, en Madrid Capital son doce los afectados, en el resto d ela Comunidad pueden llegar a la cincuentena) desde la administración han decidido, también, recortar el número de grupos, y con ello, el de profesores.
En mi centro, por ejemplo, teníamos tres cursos de 2º de Bachillerato (nuestro COU) y hemos recibido la orden de convertirlos en dos, con lo que, en total, sobran dos profesores y medio. Bea, compañera de Lengua, y Alejandro, compañero de Matemáticas, han recibido hoy la noticia de que sobran y ya no tienen trabajo (cubrirán suplencias a partir de ahora, según se produzcan) el medio que sobra soy yo (compartía plaza con Filosofía, recuerdas? Pues ya no, ahora sólo tengo media jornada de Historia) De contar con tres grupos de unos 20 alumnos ahora tendremos dos de 36 cada uno, con el curso ya mpezado, con el agobio que supone la selectividad para los chicos de 2º, con le consiguiente reajuste de progamaciones y demás.
Si el trato recibido por Eva la semana pasada ya nos parecía denigrante, hoy, la tensión en el instituto y la rabia eran más que evidentes. En el recreo nos hemos reunido por departamentos porque teníamos que repartirnos los nuevos grupos y los nuevos horarios, en lugar de eso nos hemos negado a hacer este nuevo reparto y hemos redactado un manifiesto que sirva de queja formal por parte del claustro para elevarla a la Consejería de Educación. Mañana está previsto un claustro extraordinario para que el equipo directivo nos explique la nueva situación. En principio, nuestra propuesta es hacer pública toda esta situación, ponerla en común con los padres, alumnos y demás miembros no docentes del centro e iniciar acciones conjuntas con otros centros en similares circunstancias. Entendemos que la educación es un fin en sí mismo, un servicio público de primerísima necesidad, y entendemos que toda la comunidad educativa requiere de un trato muchísimo más digno que el recibido por nuestros compañeros y por nuestros alumnos que desde la semana que viene estarán asignados a nuevos grupos, tendrán nuevos profesores e, incluso, nuevos compañeros.
Lo grave de todo no es que la administración haya cometido un error, entendemos que más al contrario, la estrategia del gobierno de la Comunidad de Madrid es bien evidente. Se trata de desprestigiar cada vez más a la educación pública para favorecer a la concertada. De hecho las carencias presupuestarias podrían mitigarse, entre otras formas, con la reducción de las donaciones a la escuela concertada. La política educativa del PP pasa por reducir en lo posible la escuela pública convirtiéndola en un reducto para población marginada. Es lógico, que ante tales medidas absurdas de la administración, los padres se decanten por matricular a sus hijos en un instituto concertado, creyendo encontrar una mejor calidad. En nuestra mano está la necesidad de informar sobre las verdaderas circunstancias de la educación pública en la Comunidad de Madrid, para que no se lleven a engaño.
Con todo, y pese a las dificultades, en nuestro instituto hemos decidió mantener nuestro compromiso con la educación pública de calidad, y en la medida de lo posible intentaremos que nuestras acciones no repercutan negativamente en nuestros alumnos, sino que intentaremos integrarlos en unas reivindicaciones que les compete como elemento necesario de la educación.
Sabemos que la batalla está perdida de antemano, que la administración puede hacer y deshacer como quiera, pero en juego está un modelo educativo público, y la dignidad de quienes participamos en este proceso.
Por su parte, las últimas estimaciones de voto pronostican una inmensa mayoría a favor del Partido Popular en la Comunidad de Madrid. Ya te digo, es una batalla perdida de antemano, pero la vamos a plantear.
Julio Oliva es profesor en el IES Alfonso Moreno de Brunete
Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.