Se presentan por primera vez a las autonómicas, pero ya tienen experiencia en las municipales, ya que cuentan con cuatro alcaldías y 101 concejales en Cataluña.
La Candidatura d’Unitat Popular (CUP), que se estrena en el Parlament catalán, con tres diputados, en estas elecciones autonómicas del 25-N, es un partido independentista y de izquierdas, que reivindica la democracia participativa, la igualdad social, la construcción nacional de los «Países Catalanes», las políticas de desarrollo sostenible y la promoción del tejido asociativo.
Aunque se presentan por primera vez a las autonómicas, tienen una importante representación en el ámbito municipal, ya que cuentan con cuatro alcaldías y 101 concejales en Cataluña. Este partido, que tiene entre sus candidatos al exjugador del Barça Oleguer Presas, ha logrado aglutinar a votantes soberanistas, indignados por los recortes sociales y descontentos, en general, con los partidos mayoritarios.
Sueldo máximo de 1.600 euros
Entre sus principios de acción política destacan la limitación de mandatos de los diputados de la CUP a una sola legislatura, así como el establecimiento de un sueldo máximo de 1.600 euros al mes para los cargos electos. La formación también se ha comprometido a tomar las decisiones «de manera abierta y participativa» y trasladar al Parlament las propuestas y demandas de los movimientos populares, entidades y ciudadanía, a través de procesos «de toma de decisiones que se fundamenten en la democracia directa, activa, participativa e inclusiva».
Otro de sus principios es evitar la duplicidad de cargos en las instituciones y en la misma organización, para evitar la acumulación de poder. Igualmente, los parlamentarios de la formación tendrán siempre en cuenta «el marco nacional de los Países Catalanes», apostarán por la simplificación administrativa, y harán énfasis en el papel del municipalismo «como la herramienta real de transformación social que hace falta potenciar».
El poder de la militancia
El programa de la CUP es un documento elaborado de manera participativa y colaborativa por la militancia y múltiples agentes y sectores sociales de la izquierda independentista. El documento se basa en cuatro grandes bloques, que tienen por título Por la construcción nacional, Por un nuevo modelo social, económico y cultural, Por la igualdad de oportunidades, libertades, y derechos sociales y laborales y Por la defensa del territorio.
Respecto al primer bloque, la CUP defiende la independencia de Cataluña, y la lucha hacia «una república de los Países Catalanes por una democracia real y directa», que tenga el catalán como «lengua común y preferente». La formación también critica el actual modelo de la Unión Europea, que consideran al servicio del neoliberalismo y el capitalismo, y apuesta por «un marco de relaciones euromediterráneas de los pueblos libres».
Por la nacionalización de la banca
El segundo bloque apuesta por poner fin a los recortes y trabajar por la nacionalización de la banca y las entidades intervenidas con dinero público, así como el establecimiento de las «medidas legales al alcance para encausar y juzgar a los responsables económicos y políticos de la actual situación económica y social». También hace énfasis en la necesidad de tender a la soberanía económica y apuesta por el «no pago de la deuda pública ilegítima a los fondos de inversión y la banca internacional». El documento también hace referencia a la necesidad de recuperar la propiedad colectiva y la gestión pública y democrática de los sectores estratégicos clave, así como las fuentes de energía y los recursos naturales.
El tercer bloque programático hace referencia al reparto del trabajo y la riqueza, y apuesta por «la derogación de las reformas laborales y el establecimiento de un nuevo marco de relaciones laborales de los Países Catalanes». También defiende derogar leyes «discriminatorias» como la de extranjería y aplicar una moratoria de desahucios «por el derecho a la vivienda y a la tierra». Este bloque incluye la defensa de unos «servicios sociales públicos, de calidad y únicos», así como el avance hacia una sociedad no patriarcal». Finalmente, el cuarto bloque apuesta por un modelo territorial respetuoso con el medio y al servicio de las personas, «unos Países Catalanes» sin nucleares y con un modelo energético ecológico.
Fuente: http://www.20minutos.es/noticia/1658373/0/elecciones-cataluna-25n/barcelona/cup/