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La caricatura de un Rey…

Fuentes: worldimagepress.org

Por hacerle una caricatura al rey… (al príncipe) un juez ordena retirar la publicación e identificar al autor. Según la constitución española, todos somos iguales ante la ley, pero por desgracia insultar al rey es un delito más grave que insultar a un ama de casa, a pesar de que esa ama de casa mantiene […]

Por hacerle una caricatura al rey… (al príncipe) un juez ordena retirar la publicación e identificar al autor. Según la constitución española, todos somos iguales ante la ley, pero por desgracia insultar al rey es un delito más grave que insultar a un ama de casa, a pesar de que esa ama de casa mantiene al Rey con sus impuestos. La verdad es que si el juez no hubiera dicho nada, nadie hubiera notado la existencia de esa caricatura publicada en una revista cómica de poca circulación, ahora toda España la quiere ver y se mueve con una fuerza imparable. ¿Qué es peor? ¿La acción o la reacción?

El caso es que la justicia española, es decir, europea, defendió la libertad de expresión cuando ocurrió el escándalo de las caricaturas a Mahoma. ¿Podemos caricaturizar a Mahoma pero no al Rey?

En el caso de los cantantes y famosos, al ser personas públicas, la ley permite que se les fotografíe y se les publique su intimidad… ¿Acaso no es el Rey un personaje público? Pero por alguna razón nadie se atreve a publicar nada de este señor o su familia más que lo permitido por la casa real, algo muy sospechoso en un país tan hambriento de chimes y cotilleos. ¿Dónde quedaron los días en los que se hablaba de un rey que se perdía con su moto para ir a casa de sus amigas…? Quién sabe. Nadie publicó una palabra.

Quizás sea el momento de cuestionarse la figura del Rey en España. Quizá sea el momento de cuestionarse si es lícito que el Rey se haga rico, que amase una enorme fortuna personal con el dinero que recibe de los impuestos de todos los españoles, una cantidad considerable todos los años que aumenta según aumenta la familia real, que por cierto aumenta alegremente por encima de la media nacional, muy por encima, porque quizá no les preocupa llegar a fin de mes. ¿Es lícito que la familia real tenga «crédito ilimitado» a expensas de las familias españolas que no pueden permitirse tener más hijos por falta de dinero? Por no poder siquiera acceder a una vivienda de protección oficial de 30 metros cuadros, cuando el príncipe, ese que sale en la caricatura, vive en un palacio de mil millones de las antiguas pesetas. ¿Y es la justicia la que se ofende? ¿Es España? ¿Es el Rey quien se ofende por una caricatura? Quizá sea el momento de pedir cuentas al rey, de conocer como «invierte» el dinero público la familia real, de saber EN QUÉ TRABAJAN o para quién trabajan… Quizá es el momento de plantearse la libertad de los jueces que hacen literalmente lo que les da la gana, pero que luego esconden la cabeza porque TODA la justicia española esta fuera de la ley, y me refiero a que NUNCA se cumplen los plazos ni se actúa en el tiempo máximo que se obliga para ello. Juicios que tardan años y años… resoluciones que llegan tras la muerte de los denunciantes y las víctimas, de ordenes de encarcelación que llegan años después de que el delincuente se ha rehabilitado… La justicia no cumple con la ley pero no le vayamos a decir nada, no sea que se enfade con nosotros. ¿Le hacemos una caricatura?

¿Nos castigarán de nuevo a los periodistas por decir cosas que incomoden a un político? Entonces que nos limiten a las parcas notas de prensa del telediario. La opinión, la expresión no pasa (aunque muchos no quieran notarlo) por un buen momento. Hace poco el gobierno insinuó que la prensa debía autocensurarse para no dar ideas a los delincuentes de «malos tratos»… Quizá no deberíamos dar detalles de cómo se trama la corrupción, no vayamos a dar ideas.

Ahora resulta que España moviliza a más policías y mueve más papeleo por una caricatura que por un terrorista, o que por cualquier otro delito grave de sangre. Cuando uno llama a la policía (que no da a basto) escucha la grabación: «Todos nuestros agentes están ocupados…» (llamen al 092 si no lo creen) ¿Ocupados en retirar una revista?

¿Tenemos que mantener al Rey indefinidamente por una cuestión de agradecimiento, por haber parado un golpe de estado? ¿Tenemos que ver al Rey viviendo tan alegre, como un rey, realizando visitas de carácter «privado» a otros mandatarios (factura al estado, claro está) cuando en España ocurren cosas terribles?

En España se separaron los poderes para evitar problemas de abuso, pero resulta, en contradicción, que el jefe máximo de las fuerzas armadas, el Rey, es también la figura máxima del poder judicial, y también la del estado… pero claro, muchos podrán decirme que es solo una figura simbólica, pero ¿Y si un día esa figura decide dejar de ser simbólica? Quizás me dirán que la constitución esta preparada para tal caso ¿Lo esta? Puede… pero ¿lo estaría el pueblo español?

Quizá sea hora de replantearse muchas cosas. El hecho de que se arme ese revuelo por una caricatura, cuando otros periódicos (algunos de derechas y respetables como EL MUNDO) llevan meses o años publicando tiras cómicas del príncipe, con mejor o peor gusto,sin que nadie les diga nada refleja parcialidad. Está claro que aquí alguien ha metido la mano y ha dejado de ser simbólico; y en un país con tanto» besaculo» lo que diga su majestad va a misa. Incluso aunque no lo diga.

Está claro que a los poderosos, a los dueños del balón, nunca les ha gustado que les caricaturicen o que se hable de ellos en un tono que no les parezca el adecuado, por eso se creó la libertad de expresión y una ley que ampara a quien la ejerce, por encima de las opiniones del buen o del mal gusto o de los gustos u opiniones del poderoso en cuestión. Pero repito, no todos somos iguales ante la ley, por mucho que la ley lo ponga en letras muy poéticas.

Encima tendremos que agradecer al juez lo que ha hecho y cómo lo ha hecho, porque con Franco seguramente les hubieran ejecutado sin más. Sin mencionar lo que hubiera hecho Alfonso XIII o Felipe IV (todos parientes) ¡Cómo avanza este país! Y mientras sus majestades alegremente se van de vacaciones, la justicia acosa sin descanso a un dibujante como si fuera un terrorista. ¿Alterará eso sus vacaciones? Seguro que no. (vacaciones pagadas, claro está)

Ojalá la justicia obrara así de bien y de rápido para el resto de los españoles. Como si no hubiera otra cosa que hacer… Parece que en España solo tenemos la caricatura de un rey.