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Entrevista a Fernández Palacios, director de Asuntos Multilaterales de la Cancillería cubana:

«La Comisión de Ginebra sufre una falta creciente de credibilidad, ha sido incapaz de pronunciarse contra la guerra y la tortura en cárceles de Iraq y en Guantánamo»

Fuentes: El Nacional (República Dominicana)

LO: Como en los tres años anteriores, usted encabezará la delegación cubana en la sesión de la Comisión de los Derechos Humanos que se iniciará en Ginebra en marzo próximo, pero antes de entrar en el tema, quisiéramos que nos hablara, en líneas generales de la visión del Gobierno cubano en torno al multilateralismo en […]

LO: Como en los tres años anteriores, usted encabezará la delegación cubana en la sesión de la Comisión de los Derechos Humanos que se iniciará en Ginebra en marzo próximo, pero antes de entrar en el tema, quisiéramos que nos hablara, en líneas generales de la visión del Gobierno cubano en torno al multilateralismo en el mundo de hoy.

Fernández Palacios, dictará esta tarde a las 5:00 en la Cancillería la conferencia «Las relaciones multilaterales en las encrucijadas actuales».

Tendrá lugar en la sala principal de la Escuela Diplomática y Consular, y han sido invitados los jefes de misiones diplomáticas así como funcionarios y rectores universitarios.

JAFP: Comienzo por decir que Cuba considera de absoluta importancia mantener un sistema multilateral cuya expresión más clara es la Organización de las Naciones Unidas (Onu). La Onu fue creada después de la Segunda Guerra Mundial con el objetivo básico de evitar una nueva conflagración de ese tipo, y se puede decir que hemos podido, en términos generales, vivir en paz.

LO: Aunque ha validado un orden esencialmente autoritario…

JAFP: Correcto. Ha pasado por etapas difíciles y hoy atraviesa una profunda crisis. Después de la desaparición de la Unión Soviética y del bloque socialista de Europa del Este, la Onu ha sido avasallada por la única superpotencia Ha caído en profundo descrédito.

La guerra de agresión a Iraq ha sido un golpe casi de muerte. Otro golpe es la intención de borrar todo lo que sea de principio y de imponer un revisionismo peligroso. Conceptos y categorías están saliendo desde Washington y otros centros de poder. Ya no se habla de prisioneros de guerra, sino de combatientes enemigos a los cuales no aplica el derecho internacional. Hablan de intervención humanitaria… Todo esto es peligrosísimo. Lo que buscan es hacer caso omiso a los principios cardinales del derecho internacional.

Ahora, si no existiera la Onu, sería la ley de selva. Es preciso batallar y luchar por defenderla… a pesar de sus inconsecuencias y de sus debilidades.

LO: En la necesidad de que exista, está de acuerdo el poder hegemónico, porque a través de ella legaliza sus acciones, y estamos de acuerdo los pueblos pobres, por lo que usted dice, pero, ¿cómo concibe Cuba la necesaria reorientación?

JAFP: Tienes razón. Aquí lo engañoso son los conceptos. La Carta de la Organización dice: «Nosotros, los pueblos…», pero cada vez los pueblos se ven menos reflejados en ella.

Para Cuba, el asunto es respetar los principios, buscar la verdadera democratización.

El Consejo de Seguridad, cuantas veces se reúne nos hace sentir más inseguros. Debe reformado de raíz, permitirse la entrada de un número importante de países en desarrollo.

Pero la ampliación de la membresía es sólo una parte. El poder de veto de cinco miembros (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia y China) es un obsoleto privilegio y es antidemocrático.

Pasa también por democratizar la función de ese Consejo, por lgorar que rinda cuentas a la Asamblea General.

Esa Asamblea constituye una especie de Parlamento en el que estamos todos, y es sólo un órgano deliberativo con el cual nadie cuenta. Las guerras las decide el Consejo.

Para democratizar a la Onu, hay que devolver a la Asamblea General sus verdaderas prerrogativas y derechos.

LO: ¿No es, acaso, el reflejo de las relaciones internacionales en la actual situación?

JAFP: Así es, pero tenemos derecho a luchar por cambiar las cosas. No es batalla fácil.

Hay que hablar además de la imprescindible reforma del sistema financiero. Hay que derrumbarlo y reconstruirlo desde lo cimientos. El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, lejos de ser organismos para financiar el desarrollo, son verdaderos usureros, responsables de la aplicación de políticas neoliberales que han acentuado la desigualdad en muchos países.

Es nuestra visión de cómo cambiar las cosas. Si se piensa que es quijotesca, insisto en que luchamos por un mundo mejor.

LO: Hablemos también de la OEA. Aunque Cuba fue expulsada hace más de 40 años, tiene posición sobre las elecciones a realizarse en junio. Miguel Angel Rodríguez, podría ser sustituido, con el apoyo de Estados Unidos, por otro enemigo de Cuba, el ex presidente de El Salvador Francisco Flores.

JAFP: Lo primero es que la OEA, organización regional mayoritariamente latinoamericana, no debería tener su sede en Washington. Ahí comienza a notarse la imposición. Recientemente, un secretario general bajó esposado por delito de corrupción. Parece un tiro de gracia. Desde mi punto de vista, hace falta refundar la OEA. Hay que colocar su sede principal en otra capital.

En esta carrera por la Secretaría General, Cuba no tiene voz ni voto, pero nos parece un escándalo que se coloque en ella a Flores, un gobernante que apoyó a Pedro Carmona Estanga (Pedro el Breve, digo) cuando el golpe de Estado en Venezuela en el año 2002. Flores es del partido Arena, ligado a los escuadrones de la muerte. Llevarlo a ese puesto sería lo último.

LO: Sobre la próxima reunión de la Comisión de Derechos Humanos, que se iniciará el mes próximo, en Ginebra, ¿qué usted ve en perspectiva?

JAFP: La Comisión sufre una falta creciente de credibilidad. Los condenados son siempre los países pobres. Estados Unidos doblega voluntades, tuerce brazos, busca cada año un lacayo, un peón que presente la resolución contra Cuba.

Pero la Comisión ha sido incapaz de pronunciarse contra la guerra y contra la tortura en cárceles de Iraq y en la base de Guantánamo…

LO: Aún sin lo sucedido en Abu Grhaib y en Guantánamo, los bombardeos masivos, el bloqueo durante años… todo esto es materia de derechos humanos…

JAFP: Sí, pero la comisión ha sido maniatada, desviada de su misión esencial, y Estados Unidos la utiliza contra Cuba.

Estamos preparados para dar allí una fuerte batalla. El año pasado impusieron la resolución con un voto de diferencia, lamentablemente República Dominicana votó contra Cuba.

LO: Eso fue el gobierno de Hipólito Mejía, ¿qué piensan ustedes que hará el actual, encabezado por Leonel Fernández?

JAFP: Esperamos una actitud digna, se nos hace cuesta arriba pensar que se pueda repetir ese bochorno. Fue el anterior gobierno de Leonel Fernández que restableció las relaciones diplomáticas entre este país y Cuba.

LO: ¿Qué nos dice sobre los argumentos que presentará Cuba contra un proyecto de resolución que ya se sabe que viene y que será conocido entre el 14 y el 15 de abril? Se acusa a Cuba de reprimir la disidencia interna…

JAFP: Insisto en que el principal violador de los derechos humanos es el gobierno de Estados Unidos. La delegación cubana trabaja también en temas como el derecho a la alimentación, resoluciones sobre la prohibición del uso de mercenarios… Se trata de lograr que la Comisión retome los objetivos para que fue creada y deje de ser esta suerte de circo en que se ha convertido.

Sobre la disidencia, no es tal cosa. Estados Unidos financia grupos, y es la peor forma de injerencia. No lo podemos tolerar, y nos vamos a defender. Con apego al derecho, eso sí. En Cuba no ha pasado lo que pasa en Guantánamo, donde hay 550 personas y nadie conoce ni sus nombres. A ver si la Comisión se pronuncia sobre este abuso, que ya lleva más de dos años; sobre los tribunales militares ad hoc, sobre las torturas y las vejaciones.

Lucharemos porque lo haga.