La peor sequía en 60 años que amenaza con futuras restricciones de «agua de boca» a la ciudadanía del área de Metropolitana de Barcelona ha evidenciado la imprevisión del anterior gobierno de CiU y sus antiecológicas apuestas por el «Plan Hidrológico Nacional» promovido por el gobierno de Aznar, afortunadamente derrotado por la movilización social, y […]
La peor sequía en 60 años que amenaza con futuras restricciones de «agua de boca» a la ciudadanía del área de Metropolitana de Barcelona ha evidenciado la imprevisión del anterior gobierno de CiU y sus antiecológicas apuestas por el «Plan Hidrológico Nacional» promovido por el gobierno de Aznar, afortunadamente derrotado por la movilización social, y el faraónico y costoso trasvase del contaminado río Ródano vertedero de centrales nucleares y de la industria, también ha puesto en cuestión la política hídrica de los sucesivos gobiernos de coalición tripartita de la Generalitat.
La realidad social demuestra que la «Nueva cultura del agua» ha prendido más en la conciencia de amplios sectores de la ciudadanía del Barcelonés (ahorran el 60% del agua asignada por persona/día en fase de excepcionalidad II), que en la capacidad de previsión y actuación de la clase política institucional. ¿Por qué no se realizaron las inversiones y las obras necesarias para modernizar y reparar el conjunto de acequias, canalizaciones y conducciones con el objetivo de evitar la pérdida por evaporación o filtrado del 20% del agua (solo con la cobertura de 100 km de acequias se ahorrarán 50 hm cúbicos de agua)? , ¿Porqué no se han efectuado los planes para la reestructuración de la producción agrícola y ganadera que absorbe el 73% de los recursos hídricos y aporta al PIB el 2%, de modo que sea sostenible con los recursos de agua presentes y futuros, así como las inversiones necesarias para una mejor eficiencia del uso del agua (sistemas como el gota a gota, etc.)?, ¿Porqué se ha seguido apostando por un desarrollo urbanístico en concentración y extensión despilfarrador de agua (piscinas, huertos y jardines privados) sin haber asegurado el aprovisionamiento de agua a medio y largo plazo? ¿Por qué no se ha puesto en marcha una política efectiva para reciclar y depurar la mayor parte de las aguas usadas en la industria, uso urbano, etc.? No vale justificarse con límites financieros y presupuestarios cuando se ha cerrado el balance económico del estado con superávit, pero en cualquier caso con superávit o sin él la preservación del bien vital del agua es la primera prioridad.
La servidumbre a la lógica especulativa del capitalismo, a los intereses del empresariado, entra en contradicción con el respeto del medio ambiente, y se convierte en cómplice de los graves desequilibrios que un desarrollo irracional e insostenible ha causado en el planeta. Pero al final la cruda realidad se impone, el cambio climático deja de ser una amenaza futura para irrumpir en el presente, el fenómeno de esta grave sequía exige una solución racional coyuntural pero también es una oportunidad para dar un salto en la aplicación de un conjunto de medidas que afectan al modelo de desarrollo y consumo en consonancia con la «Nueva cultura del agua».
Pero la crisis de la actual sequía no sólo ha puesto en evidencia las «debilidades» programáticas y de acción política del actual Gobierno de la Generalitat, ha dejado al Conseller de Medi Ambient i Habitatge Sr. Francesc Baltasar con todas sus miserias al desnudo y a la vista de la ciudadanía.
El señor Conseller ha hecho un espantoso ridículo ante toda Catalunya en la gestión de la sequía y ha soliviantado a amplios sectores sociales en las comarcas de Lleida, Girona y Tarragona, ha conseguido que desde ERC a amplios sectores de su propia organización ICV le exijan su dimisión. En efecto, un día ha defendido a capa y espada el «trasvase» del Segre burlando la inteligencia colectiva al denominarlo «captación temporal», a continuación se ha dedicado a vender el transporte de agua por mar y tierra, para finalmente alinearse con el minitrasvase o «conducción» (en el idioma del Conseller y de la actual ministra) de agua del Ebro desde Tarragona a Barcelona, o dedicándose a la compra de derechos de agua a los regantes.
El Conseller de Medi Ambient i Habitatge Sr. Francesc Baltasar ha demostrado ser incompetente en la búsqueda y puesta en marcha de la solución a la sequía, motivo suficiente para que presentara de motu proprio la dimisión, o para que el Molt Honorable le cesara de manera fulminante. Pero su gestión de la sequía también ha puesto en evidencia un talante personal y un comportamiento político inadmisible en democracia. Ocultar desde el pasado mes noviembre la conversación con la ministra Narbona sobre la gravedad de la sequía y sus posibles alternativas hasta después de realizarse las elecciones generales es un hecho muy grave que no puede zanjarse reduciéndolo a un «error de comunicación», es una actitud deliberada de negar una información imprescindible a la ciudadanía, es impedir el debate y la conformación de la motivación del voto sobre esa cuestión vital en unas elecciones generales, es en resumen una actitud no democrática. Llegado a este punto, nada justifica mantenerlo en la responsabilidad de Conseller de Medi Ambient i Habitatge. Por higiene democrática el Presidente de la Generalitat Molt Honorable Sr.J. Montilla debería haberlo cesado ya. Cuando más tarde en adoptar esa decisión más ciudadanos y ciudadanas se preguntarán si fue un error de oportunidad o es que tiene algo que ocultar.
Genio y figura, el Conseller Sr.Francesc Baltasar ha interpretado la actitud del Molt Honorable en su propio provecho, en vez de rectificar y moderar el talante, ha adoptado un estilo soberbio y autoritario con sus compañeros de ICV de Tarragona que han solicitado su dimisión, indicándoles groseramente la puerta de salida de ICV….
Probablemente mientras el Conseller de Medio Ambiente y Habitatge ora a la Moreneta rogándole que llueva, otros muy cerca de él rezan para que una nueva metedura de pata no arrastre a una grave crisis, quizá definitiva, al gobierno Tripartito…
La gestión de la sequía por el conjunto del gobierno y en particular por el Conseller ha insistido en las formas, modos y tics de la «vieja política» que ha provocado una considerable desafección de la ciudadanía en Catalunya hacia la política y sus instituciones, como puede comprobarse en los altos índices de abstención electoral. El discurso necesario sobre las «nuevas formas de hacer política», de acercar la política a la ciudadanía, de impulsar la participación ciudadana, etc., exige una práctica coherente desde quienes están en el gobierno o las instituciones para ser creíble, de lo contrario, con gestiones como la del Conseller Sr. Francesc Baltasar la desafección ciudadana lejos de reducirse aumentará todavía más.
Por respeto a la ciudadanía, por higiene democrática, dimisión o cese del Conseller Sr. Francesc Baltasar ¡ya!
Ramon Franquesa, Ana Gabarró, Clara Rivas, Diosdado Toledano, son miembros del Consell Nacional de EUiA. Ana Gabarró miembro de EUiA de Gavá y del anterior Consell Nacional.