El retroceso fue especialmente pronunciado en el último trimestre del 2004, como refleja el Anuario de FICE El descenso acumulado en los tres últimos años en cuanto a la producción fue de casi un 30% respecto al 2001J.C. ROMERO/ELCHE La Federación de Industrias del Calzado Español ha presentado el Anuario del sector correspondiente al pasado […]
El retroceso fue especialmente pronunciado en el último trimestre del 2004, como refleja el Anuario de FICE El descenso acumulado en los tres últimos años en cuanto a la producción fue de casi un 30% respecto al 2001J.C. ROMERO/ELCHE
La Federación de Industrias del Calzado Español ha presentado el Anuario del sector correspondiente al pasado año, donde se refleja la grave crisis por la que viene pasando la industria zapatera. La caída de la tasa de actividad en un 13%, como se refleja, trajo como consecuencia una pérdida de empleo del 8,3%, lo que significó que más de 3.500 trabajadores se quedaran en paro.
Este retroceso, como se indica, fue especialmente pronunciado en el último trimestre del año, con una caída del índice de producción en el mes de diciembre de hasta el 55,8%, resultado una media del 71,6.
La respuesta de las empresas a esta coyuntura fue doble, según se indica en el Anuario del Calzado, como ya lo fue en la crisis anterior en 1989: desdoblamiento y adelgazamiento. Las empresas de mayor tamaño, que contaban con más de medio centenar de trabajadores, se fragmentaron en busca de una mayor agilidad productiva.
Por ello el resultado de este movimiento de supervivencia, como se indica en el Anuario, es el aumento del número de empresas de fabricación y la disminución de la plantilla global del sector del calzado. Cada empresa ha tendido a convertirse en un grupo de empresas más pequeñas.
De este modo, nada habría cambiado en lo que a la respuesta del sector a la crisis se refiere. Un 40% de las plantillas se encuentran en empresas que agrupan a entre veinte y cincuenta trabajadores, y otro 26% en firmas en las que hay de entre diez a veinte. «Más o menos como hasta ahora», como se reconoce.
En la Comunidad Valenciana, de acuerdo con los datos que se aportan, mientras que en el 2000 había cerca de 31.000 trabajadores en la industrias del calzado, en el 2004 se contaba con un censo de poco más de 26.000 empleados. En el 2001 una ligera subida, descendiendo definitivamente en el 2003 con algo más de 29.000 trabajadores.
Durante el pasado año, la producción del calzado alcanzó un volumen superior a los 147 millones de pares, y un valor de más de 2.400 millones de euros. Estos datos marcan un retroceso del 13,8% en unidades y del 11,13% en valor con relación al año anterior, que ya registró similares caídas. El descenso acumulado en los últimos tres años fue de casi un 30% con respecto al 2001, donde se registró el mayor volumen de producción.
El calzado de señora en piel, que representa el 38% del volumen de la producción total, seguido del calzado con parte superior textil, que alcanza otro 24% del volumen, ocupan los primeros puestos en cuanto a producción. Les siguen el de caballero y el de niño en piel. Juntos representan otro tercio de la producción.
El calzado en piel, con el 70% de volumen y el 86% del valor total, sigue siendo el distintivo de la industria española del calzado. Buena prueba de ello la ofrecen los datos del comercio exterior, según el Anuario, ya que más del 70% de la producción se destina a la exportación.
Francia es el primer comprador de calzado español tan en pares, con 25 millones, como en valor con 381,7 millones de euros. Representan el 23 y el 22% respectivamente del total de las exportaciones españolas. Se mantiene el nivel de pares exportados pero hay un descenso en valor del 5% según los datos aportados por el Anuario.
Alemania
Alemania ocupa el segundo lugar con 17,6 millones, que representan el 16% del total de la exportación, y el tercero, por detrás de Francia y Gran Bretaña, en términos de valor con cerca de 201 millones de euros. Destaca la caída del 33% de la exportación a Alemania, principal cliente el año anterior en cuanto a volumen, con una pérdida de 8,7 millones de pares. Aunque el precio medio de exportación aumentó en más de un 17%.
Gran Bretaña se sitúa como el segundo cliente en términos de valor con más de 251 millones de euros, y como tercer mercado en volumen con 14,7 millones de pares, destacando además el aumento del precio medio de exportación en más de un 14%.
Las exportaciones a Estados Unidos alcanzaron los 7 millones de pares por valor de casi 179 millones de euros. Las ventas sufrieron una nueva disminución en el 2004, del 24% en pares y del 15,5% en valor.