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La destrucción de libros en el mundo: un ritual que se repitió en Irak

Fuentes: AFP

Desde la desaparición de los acervos de Alejandría, la quema de textos en la Alemania nazi, y los recientes saqueos en la biblioteca de Irak, el ser humano no ha dejado de practicar un ritual macabro: la destrucción de libros, según un volumen presentado esta semana en México. La idea es del escritor venezolano Fernando […]

Desde la desaparición de los acervos de Alejandría, la quema de textos en la Alemania nazi, y los recientes saqueos en la biblioteca de Irak, el ser humano no ha dejado de practicar un ritual macabro: la destrucción de libros, según un volumen presentado esta semana en México.

La idea es del escritor venezolano Fernando Báez, quien en 386 páginas narra «La historia universal de la destrucción de los libros» (Mondadori), que detalla la forma en la que han desaparecido los más importantes acervos históricos del mundo, incluyendo «el desastre más reciente de la guerra en Irak».

«He acusado a Donald Rumsfeld (secretario de Defensa norteamericano), de ser el Joseph Goebbels (ministro de propaganda de Hitler) del señor (George W.) Bush», dijo a la AFP Fernando Báez.

Radicado en Barcelona, España, este escritor de 41 años ha sido declarado «persona non grata» en Estados Unidos, un adjetivo que dice, le enorgullece, porque implicó la cancelación de su visa para viajar a ese país.

«Por decir estas cosas a mi se me impide el ingreso a Estados Unidos, lo cual yo lo tomo como una forma de homenaje», argumenta. Según Báez, la intervención norteamericana en Irak «ha dejado el vergonzoso saldo de un millón de libros quemados», y el saqueo de al menos 10.000 asentamientos arqueológicos, con los que Estados Unidos «impone nuevas condiciones para transculturizar a ese país».

Los libros «le dan volumen a la memoria humana, por tanto, quienes los destruyen lo hacen para sustituir la memoria del otro por la suya, (…) esto hicieron los norteamericanos en abril de 2003: para decretar el olvido del pasado del Islam, decidieron destruir la cultura de Irak», apuntó Fernando Báez.

La Convención de la Haya de 1954 «es determinante, la nación que ocupa debe proteger los bienes culturales del país ocupado como principio legal ineludible, no tengo ninguna duda de que Estados Unidos premeditó la destrucción cultural de Irak», agrega.

En «La historia universal de la destrucción de los libros», Fernando Báez hace un recuento del saqueo en la biblioteca de Irak, un inmueble de tres pisos construido en 1977 en Bagdad, cuya segunda planta albergaba el Archivo general de esa nación.

Además de los libros de la biblioteca, «desaparecieron 10 millones de documentos, incluso algunos del período otomano, como registros y decretos», precisa el escritor.

Los saqueos «no sólo los hicieron personas de manera espontánea, la mayor parte los realizaron grandes bandas de tráfico ilícito de arte, porque manuscritos muy particulares fueron robados, piezas muy específicas fueron robadas, esas bandas del crimen organizado naturalmente ya tenían referencia de que esos lugares iban a estar desprotegidos», dice Fernando Báez.

Además de lo sucedido en Irak, este escritor venezolano compendia otras importantes destrucciones de libros a lo largo de la historia del mundo, incluyendo la desaparición de la biblioteca de Babilonia, en el año 2000 antes de Cristo, la quema de papiros secretos en Egipto (1237 AC), y la desaparición del Arca de la Alianza y las Tablas de la Ley de Israel, en lo que se refiere al mundo antiguo.

Antes de llegar a los «bibliocaustos» de los siglos XX y XXI, como denomina a las más recientes destrucciones de libros, Fernando Báez repasa la historia de los textos perdidos en Constantinopla, los códices indígenas quemados en México, y la censura ejercida por la Iglesia católica a través de la Inquisición.