La primera consecuencia después del comité nacional del Partido Comunista de Asturias (PCA), celebrado el pasado lunes, no se hizo esperar. El Partido Comunista de España (PCE) ordenó la intervención de las cuentas de la organización en Asturias y nombró como nuevos apoderados a varios miembros del sector crítico, es decir, representantes del Partido Comunista […]
La primera consecuencia después del comité nacional del Partido Comunista de Asturias (PCA), celebrado el pasado lunes, no se hizo esperar. El Partido Comunista de España (PCE) ordenó la intervención de las cuentas de la organización en Asturias y nombró como nuevos apoderados a varios miembros del sector crítico, es decir, representantes del Partido Comunista de Oviedo, que son afines a la dirección nacional.
Después de la iniciativa adoptada por los órganos federales no parece que se pueda cumplir el deseo trasladado por la Secretaría General del PCA de «minimizar» las actuales discrepancias.
La dirección nacional ha tomado una decisión que, según fuentes de PCA, «impide el normal funcionamiento de la organización». El PCE ha nombrado a representantes del sector crítico con la orden de «bloquear» toda la actividad que desarrollaban hasta ahora. En este sentido, la dirección regional no puede hacer nada ya que la titularidad jurídica tanto de las cuentas bancarias como del patrimonio corresponde al PCE.
La medida adoptada por el comité federal sorprende todavía más teniendo en cuenta que sus responsables no han esperado a que expire el plazo de quince días planteado en la resolución a la dirección asturiana. Una actitud que tampoco, destacan, tiene que ver con las manifestaciones de algunos portavoces del PCE en las cuales se hacen invitaciones al diálogo. «Van más allá en sus actuaciones de lo que aprobó el comité federal», señalan fuentes del PCA.
«Sorpresa»
Los comunistas asturianos critican una actitud del órgano federal refrendada ayer por el secretario de Comunicación del Partido Comunista de España (PCE), Ginés Fernández, quien aseguró que están «muy sorprendidos por el tono, por las declaraciones y por la agresividad hacia la dirección federal» mostrada de nuevo ayer por el PCA durante su comité nacional.
Horas antes de que se formalizara la intervención de las cuentas, Fernández lanzó una advertencia a la actual dirección regional: «Hay vida más allá del PCA».
Lamentó, una vez más, el pronunciamiento de los comunistas asturianos, escenificando en el comité nacional su rechazo a la resolución del órgano nacional. No hay que olvidar que hace más de una semana el comité federal del PCE declaró nulo el VIII Congreso de los comunistas asturianos celebrado en marzo de este año y ordenó que fuese convocado otro. La dirección regional descarta repetir el cónclave y aparca el debate hasta después de las elecciones en mayo. El PCE constituirá en pocas semanas una comisión gestora que convocará un nuevo cónclave.
Rectificación
Ginés Fernández insistió en que se han llevado una gran sorpresa porque frente a este llamamiento de diálogo y de solucionar las cosas «como siempre han hecho los comunistas» se encuentran con «desaires y provocaciones».
Afirmó que desde una parte del PCA de Asturias se oyen «una serie de declaraciones que de ningún modo conducen al diálogo, sino todo lo contrario». Asimismo les recordó que «hay vida más allá de la dirección del PCA», por lo que destacó que no se entiende «ese empecinamiento que un grupo reducido de camaradas asturianos tiene de intentar de atacar y provocar a la dirección general». Unas manifestaciones que sorprenden, teniendo en cuenta que la dirección del PCA representa a más del 70% de la organización.
Resaltó que «hasta hoy -sin desvelar todavía la paralización bancaria del PCA- han estados callados esperando, a pesar de haber sido vapuleados». Afirmó que tienen paciencia y «no pierden la esperanza de que con la gente más sensata de Asturias se pueda encontrar un punto de encuentro».
No obstante, la actual dirección regional, que representa el grupo mayoritario de los comunistas asturianos, insisten en pasar página y reiteran la necesidad de «aparcar» el conflicto y centrase en las próximas elecciones.