La embajadora de Bolivia, Carmen Almendras Camargo, ha asegurado que las legaciones diplomáticas de su país en España han recibido quejas por el aumento de detenciones de bolivianos indocumentados y por las «condiciones» en que se están realizando los arrestos, en algunos casos, denunció, incluso «allanando domicilios». En rueda de prensa, la embajadora boliviana explicó […]
La embajadora de Bolivia, Carmen Almendras Camargo, ha asegurado que las legaciones diplomáticas de su país en España han recibido quejas por el aumento de detenciones de bolivianos indocumentados y por las «condiciones» en que se están realizando los arrestos, en algunos casos, denunció, incluso «allanando domicilios».
En rueda de prensa, la embajadora boliviana explicó que coincidiendo con las informaciones sobre el establecimiento de un cupo de detenidos en las comisarías de Madrid, los consulados bolivianos han registrado un incremento de quejas.
«En algunos casos, las detenciones se han realizado en las puertas, en las cercanías de las oficinas consulares, como en Madrid y en Murcia, y en otros casos como en Valencia, según las informaciones de los ciudadanos bolivianos y las asociaciones de inmigrantes, incluso allanando domicilios», explicó la embajadora.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció que la Policía detiene a cupos de extranjeros, pero pero luego terminó rectificando y aseguró que no hay «objetivos cuantitativos» sino «cualitativos». Posteriormente, se volvió a desdecir a sí mismo y aseguró que «los responsables policiales» no han dado orden «ni verbal ni escrita» de establecer un cupo de arrestos.
Almendras Camargo expresó la «preocupación» de su país por las informaciones publicadas en los últimos días y explicó que estas medidas afectan de manera especial a sus compatriotas, ya que el 70% de los alrededor de 250.000 inmigrantes bolivianos que se encuentran en España no tienen documentos.
Además, rechazó que, de esta manera, se esté vinculando la delincuencia con «una infracción administrativa», derivada de no tener la documentación exigida, y subrayó que el boliviano es un colectivo «pacífico».
Por todo ello, Almendras Camargo aseguró que la Embajada «no puede renunciar a la defensa de sus ciudadanos, acudiendo a cualquier mecanismo que corresponda». De momento, explicó, el Ministerio español de Asuntos Exteriores, ya «tiene conocimiento de la posición de preocupación» de Bolivia por este asunto a través de «notas verbales» y, además, se están «gestionando» reuniones para «conversar directamente, de manera que, si es necesario, «se depuren las responsabilidades» pertinentes.
Asimismo, la embajadora afirmó que se ha hecho llegar al Defensor del Pueblo denuncias de casos concretos de detenciones, que se están realizando en unas condiciones de «atropello» que «antes no se registraban».
La representante diplomática no tiene datos oficiales de este aumento, pero aseguró que cuando se puedan comparar con los registrados hasta 2008 -que hablan de 1.200 expediente de expulsión abiertos al mes y 800 deportaciones anuales- se podrá constatar «un incremento notable» de los expedientes de expulsión. No obstante, especificó, el número de bolivianos en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) no ha aumentado.
En cualquier caso, se mostró confiada en que la situación se reconduzca y el Gobierno español cumpla «su compromiso» de ejecutar sus normas de control de la inmigración con «todas las garantías de respeto escrupuloso de los Derechos Humanos».
Además, la embajadora explicó que este momento sería bueno también para «profundizar» en el debate de la inmigración y sus causas, que, dijo, derivan de las «asimetrías» entre las sociedades. Preguntada por cómo está afectando la crisis en España a sus compatriotas, Almendras Camargo indicó que por las informaciones que dispone de las aerolíneas, de personas que compran sólo billete de ida para el país latinoamericano, desde que la situación económica empeoró de manera considerable están regresando unos 60 bolivianos a la semana, es decir, unos 240 al mes.