Como si no tuviéramos suficiente motivo de indignación con la noticia de una reunión entre Beatriz Corredor, ministra de vivienda de España y su homólogo israelí Ariel Atias para explicarle la experiencia española en la gestión del Boom inmobiliario, vinieron los argumentos de la Ministra en defensa de la «normalidad» de la reunión para rematar […]
Como si no tuviéramos suficiente motivo de indignación con la noticia de una reunión entre Beatriz Corredor, ministra de vivienda de España y su homólogo israelí Ariel Atias para explicarle la experiencia española en la gestión del Boom inmobiliario, vinieron los argumentos de la Ministra en defensa de la «normalidad» de la reunión para rematar mi indignación.
Según la Ministra, éstas reuniones encajan perfectamente dentro de la total normalidad de las relaciones de España con otros países; aparte de asegurar la «normalidad» de la reunión la Ministra ha dicho que el Ministro de Vivienda israelí no tiene competencia sobre las colonias, con lo cual no hay contradicción entre reunirse con el para hablar de temas de gestión del Boom inmobiliario y el compromiso de España con la legalidad internacional y el rechazo a la violación israelí de esta legalidad con su política de colonización del territorio árabe en Palestina.
Los argumentos y las excusas de la Ministra Corredor fueron, si cabe, más lamentables que la reunión en sí (que se intentó llevar con «discreción», por no decir «nocturnidad»). La Ministra no puede calificar una reunión con un Ministro israelí del actual Gobierno sionista de ultraderecha como «normal» porque no puede serlo. Su interlocutor, miembro del partido ultraortodoxo «Shas», que mantiene un lenguaje xenófobo contra los árabes, incluso contra los árabes de dentro de la línea verde, que son ciudadanos israelíes, ha llegado a exigir que los ciudadanos árabes israelíes sean aislados del resto de la población de Israel y que vivan en una especie de «poblados de apestados» para que no «ensucien» la pureza judía del pueblo de Israel. Recordemos que se supone que Israel es un país democrático, según repiten sus entusiastas de manera cansina. La actitud, lenguaje e ideario del Ministro Atias (entre otros ministros que incluso le ganan en xenofobia, como Lieberman) es un buen ejemplo de esa maravillosa «democracia». La Ministra Corredor no tiene reparos en reunirse con un sujeto de semejantes características…
Otro argumento que ha utilizado la Ministra para defender la «normalidad» de la reunión ha sido que el Ministerio de Vivienda israelí no tiene competencias sobre las colonias, con lo cual no se trataba de una violación flagrante de la legalidad internacional. Es por lo menos curiosa la habilidad quirúrgica de nuestra Ministra para distinguir entre ministros de un mismo gobierno, el Ministro Atias, aun no siendo el responsable de las colonias según la Ministra Corredor, es miembro de un Gobierno de ultraderecha que tiene en la colonización salvaje una de sus mayores señas de identidad, aparte de ser miembro de un partido ultrareligioso que ya no sólo apoya la colonización como fin político sino que la considera un deber sagrado en términos religiosos. La excusa de la Ministra sería «sólo» muy lamentable y vergonzosa si su «distinción» fuese cierta, pero no lo es. El Ministerio de Vivienda israelí sí tiene competencias sobre las colonias en suelo palestino ocupado.
Cierto es que Israel utiliza un mecanismo administrativo enmarañado en su política de colonización y expansión (cuando se trata de territorio considerado en disputa), pero hay que tener en cuenta que Israel ha anexionado unilateralmente tanto Jerusalén Este como los altos del Golán y los considera territorios israelíes con todos los poderes pese a que dicha anexión se contradice con la legalidad internacional y todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU (y que España apoya y trata de que se cumplan, supuestamente). No sólo Cisjordania es «territorio disputado», sino que hay otros terrenos que legalmente no pertenecen a Israel y que el Estado sionista utiliza con completa normalidad como si fuesen Tel Aviv o Haifa. El Ministerio de Vivienda opera en estas zonas con total normalidad pese a la ilegalidad de la anexión unilateral israelí.
Por si no bastase con esto y aceptando que la Ministra adopta las tesis israelíes de que sólo «una parte» de Cisjordania es zona de disputa (en contradicción con la legalidad internacional) encontramos que el Ministerio de Vivienda también opera en estas zonas «disputadas». Pueden ver este informe de la organización israelí B`Tselem sobre la política de colonización de territorio palestino llevada a cabo por el Gobierno israelí y el papel del Ministerio de Vivienda en promocionar y subvencionar dicha colonización (junto con otros 5 ministerios) [Enlace en Inglés], y si no quieren leer mucho pueden visitar [Este Enlace] de una noticia publicada en un medio tan respetable como la BBC en la que se puede leer claramente: «El Ministerio de Vivienda israelí abrió a concurso la construcción de los edificios, que está previsto se levanten en las colonias judías de El Kana y Ariel, situados dentro de los territorios ocupados, en el norte de Cisjordania.»
No sabemos si la Ministra fue mal asesorada sobre el tema o es que ni siquiera se preocupó de asesorarse previamente, no sé que será peor. Personalmente no me importa, como ya dije antes, si ya la excusa me parecía lamentable y vergonzosa siendo cierta, casi prefiero no comentar lo que me parece ahora que queda claro que no era verdad.
Fuente: http://yass1984.blogspot.com/2010/06/la-excusa-de-la-ministra-corredor.html
rCR