El constructor investigado por la escandalosa operación urbanística en Seseña (Toledo) ya está embarcando sus grúas rumbo a las tierras de Teodoro Obiang. Además, Francisco Hernando va a promocionar al dictador en su nuevo equipo de MotoGP, puntal de la campaña de imagen a la que se lanza para tapar su estrategia más fructífera: los […]
El constructor investigado por la escandalosa operación urbanística en Seseña (Toledo) ya está embarcando sus grúas rumbo a las tierras de Teodoro Obiang. Además, Francisco Hernando va a promocionar al dictador en su nuevo equipo de MotoGP, puntal de la campaña de imagen a la que se lanza para tapar su estrategia más fructífera: los tratos con los políticos.
La moto de Sete Gibernau ya pregona a los cuatro vientos la alianza de El Pocero y Obiang. El constructor, que ha creado un nuevo equipo para el Mundial de MotoGP 2009, promocionará juntas sus respectivas marcas, ‘Onde 2000, Grupo Francisco Hernando y Guinea Ecuatorial’, con unas pegatinas igual de grandes. Tanto como su participación en la empresa que han formado al 50% para construir 38.000 viviendas en ese país que Obiang gobierna cual señor feudal. En el equipo se desentienden de la imagen. Su director, Ángel Nieto junior, dice que «eso es cosa de la comunicación de Paco». Y la comunicación de El Pocero la lleva desde este año Alfredo Urdaci, el presentador y director de los informativos de TVE en la época de Aznar. Quien fuera condenado por su falta de neutralidad, se dedica ahora no sólo a explicar las bondades del empresario sino las del Gobierno de Guinea Ecuatorial, «un país en paz», según ha escrito recientemente en un artículo (publicado por cierto en una web contra la que en su día se querelló el constructor y que por arte de birlibirloque hoy se dedica a alabar sus proyectos).
El portavoz de Francisco Hernando dice que la alianza con Obiang es «la oportunidad de rehacer Guinea» y para ello ya se ha puesto manos a la obra. «Paco está empaquetando todas las máquinas» para enviarlas al país africano y planea desplazar hasta allí en sus propios aviones privados a cuadrillas de trabajadores especializados y encargados de obra: una «grandiosa» operación logística, dice Alfredo Urdaci.
Un reto sólo al alcance de un empresario que lleva a las librerías su vida y milagros en la obra Paco Hernando. Pasión de construir. Un hombre que si no trabaja se muere. Y que hace de la necesitad virtud, pues deja en Seseña (Toledo) un formidable agujero, con más de 2.000 pisos en manos de los bancos y otros tantos todavía pendientes de construcción. En los bloques del Residencial Francisco Hernando hay censadas hoy 2.100 personas, según datos del Ayuntamiento, que está trabajando para llevar allí agua y luz suficiente y un ambulatorio. La cuestión es que allí, en pleno secarral entre Toledo y Madrid, El Pocero proyectó más de 13.000 viviendas separadas del casco urbano sin los servicios garantizados.
«Un monstruo imposible de alimentar», en palabras del concejal de Obras, Mario Hernández. Y donde el agente urbanizador (El Pocero) «no colabora y su única comunicación con el consistorio es a través de requerimientos y querellas», lamenta a DIAGONAL el alcalde Manuel Fuentes, de Izquierda Unida, «el único honrado» en todo el entuerto, según le dijo el propio Hernando.
PP y PSOE, siempre ahí
El constructor llegó a pedir el voto para cualquiera que no fuese Fuentes en el periódico que reparte gratuitamente por la comarca y cuyas páginas están llenas de fotos suyas con políticos del PSOE y el PP. Los mismos partidos que aprobaron ese plan urbanístico cuando todavía faltaban los preceptivos informes, hechos que investiga la Fiscalía Anticorrupción.
Hoy, la mayoría de esos ediles socialistas y populares trabajan para El Pocero, aunque de momento, el único imputado es el ex alcalde José Luis Martín Jiménez (PSOE), que convocó los plenos con toda premura para tramitar el proyecto los últimos días de su legislatura, en 2003, y que a partir de esa fecha registró millonarios ingresos no explicados.
No obstante, de las diligencias abiertas se esperan nuevas acusaciones: a los que presuntamente le sobornaron y quizá a otros responsables de la Junta de Castilla La Mancha, de quien en última instancia depende la ordenación del territorio.
En esas esferas, El Pocero tiene también tratos personales con el ex presidente manchego y actual presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, cuyo complejo hípico remodeló en la primavera del 2004; y con otro ex ministro, Eduardo Zaplana (PP), que por esas mismas fechas le concedió la Medalla al Trabajo.
Pero su relación con los políticos siempre ha dependido del negocio. Según consta en una sentencia difundida por la Cadena Ser sobre sus primeras operaciones sospechosas de principios de los ’80, el constructor dijo sin reparos: «Es una vergüenza que en este país un empresario haya tenido que invertir en política, como todo el mundo sabe que yo he hecho, para que funcione su empresa».
Con todo, Alfredo Urdaci está seguro de que a partir de ahora va a dar buenas noticias, las del «proceso de transformación que inicia el Gobierno de Guinea Ecuatorial con la ayuda de Francisco Hernando».