Recomiendo:
0

Los asesinos tenían razón y no usaron la fuerza «ni indiscriminada ni excesivamente»

La Fiscalía de la Audiencia Nacional pide el archivo de la causa abierta por la muerte de Couso

Fuentes: Agencias/Rebelión

Desde el inicio de la invasión en marzo de 2003, al menos 156 profesiones de la comunicación han perdido la vida en Irak. Uno de ellos fue el cámara José Couso. El viernes, la Fiscalía de la Audiencia Nacional española solicitó el archivo de la causa abierta contra tres militares estadounidenses implicados en la muerte […]

Desde el inicio de la invasión en marzo de 2003, al menos 156 profesiones de la comunicación han perdido la vida en Irak. Uno de ellos fue el cámara José Couso. El viernes, la Fiscalía de la Audiencia Nacional española solicitó el archivo de la causa abierta contra tres militares estadounidenses implicados en la muerte de Couso, a quienes el juez Santiago Pedraz procesó el 27 de abril.

Mientras este magistrado acusó a los soldados de atacar ex profeso el hotel Palestina de Bagdad, en el que se encontraba Couso filmando la invasión, para el fiscal Jesús Alonso, la actitud del sargento Thomas Gibson y sus superiores, el teniente coronel Philip de Camp y capitán Philip Wolford «ni es indiscriminada ni excesiva aún cuando pueda tener relevancia penal y ser merecedora de algún reproche punitivo» y apunta a la «mala fortuna y la fatalidad». «No se trata de un acto intencional doloso dirigido a causar la muerte de personas civiles protegidas, sino de un acto de guerra realizado contra un enemigo aparente, erróneamente indentificado», dice el fiscal en su recurso.

El juez Santiago Pedraz remitió su auto por comisión rogatoria a las autoridades norteamericanas en el que señalaba que una vez que los militares estén a su disposición, deberán prestar una fianza de un millón de euros para cubrir responsabilidades civiles derivadas del proceso. El magistrado aseguraba que las fuerzas norteamericanas sabían que el Hotel Palestina no era objetivo militar ni constaba la existencia de francotirador ni disparo alguno desde el tejado u otra parte del hotel contra las tropas.

Al contrario, agregaba, son múltiples los testimonios que acreditan su inexistencia, teniendo en cuenta que el hotel estaba ocupado por periodistas en cada habitación, planta y tejado.

Sin embargo, la Fiscalía de la Audiencia Nacional falla a favor de los asesinos.

La familia Couso consideró «indignante» la postura del fiscal y recordó que en el auto de Pedraz se calificaron los hechos de «asesinato y crimen de guerra».