La cruzada iniciada por España contra la solidaridad está llegando al absurdo. Si estos últimos días conocíamos por la prensa que Garzón enviaba a la Guardia Civil a investigar un acto por los presos en «Arralde», localidad ficticia en la que se desarrolla la serie televisiba Goenkale, ayer los clientes de la Herriko Taberna de […]
La cruzada iniciada por España contra la solidaridad está llegando al absurdo. Si estos últimos días conocíamos por la prensa que Garzón enviaba a la Guardia Civil a investigar un acto por los presos en «Arralde», localidad ficticia en la que se desarrolla la serie televisiba Goenkale, ayer los clientes de la Herriko Taberna de Deustu se quedaron estupefactos cuando un agente encapuchado de la sección de represión política de la Ertzaintza fotografiaba un retrato de Lenin que cuelga en la pared. Previamente, una docena de agentes encapuchados entraba en tromba con el fin de retirar unas fotos que no están en el local desde que otros encapuchados, del mismo cuerpo, las secuestraran el pasado 7 de septiembre. Según han informado desde Alde Zaharra, otros agentes encapuchados también entraron en Errondabide.
La cruzada española contra la solidaridad vasca hacia los prisioneros políticos está llegando a límites ridículos. Ares, molesto tras el varapalo judicial emitido por el TSJPV, envió a decenas de agentes encapuchados a diferentes locales.
Según denuncian desde Deustu, una docena de agentes encapuchados entró a eso de las nueve de la noche en la Herriko Taberna. Se dirigieron al joven que se encontraba detrás de la barra para, tras pedirle la documentación, decirle que venían a retirar las fotos. Cuando el joven les contestó «¿qué fotos?» los encapuchados se quedaron mudos y comprobaron que, efectivamente, en el local no había ninguna foto de presos, otros encapuchados de la Ertzaintza se las llevaron, sin orden judicial, el pasado 7 de septiembre.
A pesar del evidente error cometido, los encapuchados permanecieron en el local hasta que aparecieron dos agentes, también encapuchados, de la sección de represión política, que comenzaron a sacar fotos a un retrato de Lenin. «¿Enaltecer el comunismo también es delito?» se preguntaban estupefactos los clientes. Una vez realizadas las fotos, los agentes encapuchados se marcharon del local.
Desde Alde Zaharra también informan de que otro grupo de agentes encapuchados irrumpió anoche en la Herriko Taberna, sin orden judicial, con el fin de llevarse las fotos de los presos a pesar del auto de los jueces del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que claramente señala que no es delito.