El pasado 9 de junio, miembros de la Guardia Civil detuvieron en un piso de Reus (Tarragona) a 3 militantes antifascistas miembros del PCE(r). El enorme dispositivo policial estuvo integrado además por agentes de la Policía Nacional, Mossos d’Esquadra y de la Policía Local de Reus. La orden fue impartida por el Juzgado Central de […]
El pasado 9 de junio, miembros de la Guardia Civil detuvieron en un piso de Reus (Tarragona) a 3 militantes antifascistas miembros del PCE(r). El enorme dispositivo policial estuvo integrado además por agentes de la Policía Nacional, Mossos d’Esquadra y de la Policía Local de Reus. La orden fue impartida por el Juzgado Central de Instrucción Número 2 de la Audiencia Nacional.
La acción se desarrolló con gran violencia, ya que la guardia civil voló la puerta de la casa y se oyeron gritos y golpes, según testimonios de los propios vecinos del inmueble. Los detenidos fueron trasladados a las dependencias de la Guardia Civil en Madrid donde se hayan incomunicados. La acusación que pesa sobre ellos es la de formar la ‘cúpula’ de los GRAPO.
Las tres personas ahora en prisión son: Arantza Díaz Villar, de 35 años y natural de Vitoria; Juan García Martín, sevillano de 52 años; y Carmen Cayetano Navarro, natural de Vigo y de 52 años.
Ayer, la organización de solidaridad con los presos políticos Socorro Rojo Internacional (SRI) denunció las torturas a las que fueron sometidas estas tres personas durante tres días y medio, mientras se encontraban en dependencias de la Guardia Civil.
La que peor parte la llevó Arantza Díaz, quien fue desnudada y vejada sexualmente, además de recibir decenas de golpes. Carmen Cayetano, que sufre desde años un largo proceso de artritis y degeneración osea (enfermedad conocida por la Guardia Civil), fue igualmente golpeada pese a ello. Por último, Juan García recibió infinidad de golpes y puñetazos por todo el cuerpo. Este ensañamiento también con el agravante de que el detenido pasó por una huelga de hambre de 435 días entre noviembre de 1989 y febrero de 1991 que le dejaron serias secuelas físicas.
Además, durante las setenta horas de ‘interrogatorio’, ninguno de los tres militantes del PCE(r) fue preguntado ni una sola vez por los Grapo, ni tan siquiera sobre los actos de violencia, desarrollados en Zaragoza y Castellón, que los grandes medios de propaganda no dudaron en adjudicarles desde el primer momento.
Este hecho viene a corroborar la denuncia hecha por SRI, en el sentido de que los aparatos del Estado conocían perfectamente la militancia de los detenidos y que el PCE(r) no tiene absolutamente nada que ver con el desarrollo de la lucha armada.
En todo caso, los 3 militantes comunistas, que se encontraban en ‘clandestinidad’, tendrían como único «delito» el de «asociación política ilegal», por su pertenencia al PCE(r). Una organización que se define como comunista, obrera y revolucionaria pero que no ha desarrollado la lucha armada en ningún momento de sus 38 años de historia.
SRI se encuentra a la espera de contar con una más amplia y detallada información sobre los hechos, circunstancia que se retrasará algunos días debido a que los detenidos se encuentran en aislamiento total en la cárcel de Soto del Real.