De siempre, el ámbito de las huelgas han sido los centros de trabajo y los polígonos industriales. Hoy, en la llamada «sociedad de la información» nos quieren hacer creer que son los medios de comunicación quienes deciden el éxito o fracaso de una movilización. Serán muchos los ciudadanos que se crean o quieran creerse las […]
De siempre, el ámbito de las huelgas han sido los centros de trabajo y los polígonos industriales. Hoy, en la llamada «sociedad de la información» nos quieren hacer creer que son los medios de comunicación quienes deciden el éxito o fracaso de una movilización.
Serán muchos los ciudadanos que se crean o quieran creerse las «informaciones» de los grandes medios de comunicación, sin embargo, quienes han participado en esta jornada de lucha obrera y conocen de primera mano lo que ocurrió el pasado 29-S, sabemos que, casi todos, los medios mienten y manipulan sin ningún reparo.
Sobre el éxito de la huelga
Varios son los argumentos utilizados por el cartel de las empresas de comunicación. El primero es que la huelga ha sido un fracaso por que en su barrio han abierto los comercios. Este argumento obvia que la huelga la convocan los sindicatos y la hacen los trabajadores, no los autónomos ni el empresariado. La mayoría de pequeños comercios no tienen trabajadores o es una pequeña empresa familiar. En el caso de que existan trabajadores, estos no tienen derecho a la huelga dada la precariedad e indefensión de estos asalariados.
Al menos, el gobierno, la patronal, la oposición de derechas y los medios, coinciden que en el sector industrial la huelga ha triunfado plenamente, pero, dicen que en huelgas anteriores el consumo eléctrico bajo más aún. Lo que callan es que, por desgracia, la industria tiene cada vez menos peso en el PIB de nuestra economía y, por ende, la industria consume porcentualmente menos energía que las viviendas y los servicios. De hecho, han reconocido que el nivel de gasto de electricidad ha sido igual que el de un festivo. Lo que viene a corroborar el paro total en el sector productivo del Reino de España.
También alegan que muchos trabajadores han secundado la huelga por la coacción de los piquetes. ¿Donde está la coacción? Lo que si sabemos es que muchos miembros de piquetes han acabado en el hospital por lesiones causadas por la policía y conductores esquiroles. También muchos de ellos han sido detenidos. ¿Cuantos esquiroles han sido hospitalizados o empresarios detenidos por coaccionar a sus trabajadores? Ninguno.
Al gobierno, a la patronal y a los medios le consta todo ello y a pesar de ello siguen intentando engañarnos.
El contra-piquete ideológico
Los trabajadores sólo cuentan con piquetes para informar. El gobierno dispone de los medios de comunicación públicos y la patronal cuenta con el resto de grandes medios de comunicación. Con la excepción del diario «Público», el resto no sólo han desinformado sobre el alcance de la huelga general, sino que previamente han intentado extender la idea de que no «había ambiente para una huelga general». Conocían que esa no era la realidad, que sí que hay mucho descontento entre las clases populares y que la convocatoria era peligrosa para ellos. Prueba de ello es la beligerancia ideológica de televisiones, radios y períodicos. Y, también, que todas las policías se ha aplicado «a fondo» en todo el Reino. Por ejemplo, los disparos «al aire» en Getafe. O las cargas y desalojo de un inmueble ocupado por los Mossos d’Esquadra, cuerpo al mando del Conseller de Iniciativa (eco-socialista) Joan Saura. También la policía nacional en Valencia fue especialmente violenta con los trabajadores huelguistas, piquetes pacíficos fueron agredidos brutalmente por la Policia Nacional, siete jóvenes tuvieron que ser hospitalizados por diversas roturas . En este caso el mando correspondía a Peralta, antiguo renovador dentro de Izquierda Unida.
La acción conjunta del piquete violento de las policías y el piquete ideológico de los medios de información sólo puede indicarnos que la patronal, el Partido Popular y el Gobierno del PSOE estaban y están preocupados por la reorganización del movimiento obrero.
Por ello aún resulta más ridículo el argumento de la prensa ultra-conservadora la que afirma que la «huelga estaba pactada» ¿También las agresiones físicas o las detenciones?
Esta huelga sólo es el principio, ahora sabemos que los obreros del sector industrial van a ser el principal obstáculo al recorte de derechos, también que no podemos contar con los trabajadores del sector público, a pesar de su rebaja salarial y de que sí les afecta el recorte de derechos cómo, por ejemplo, la elevación de la edad mínima de jubilación.
En todo caso, ya sabemos cuantos somos y, digan lo que digan, somos muchos más de los que nos inmáginabamos.
Fuente original: http://carlosmartinez.info/content/view/236/1/
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