Se cumple el segundo aniversario de la visibilización de la crisis social, ecológica y económica que nos han traído las contradicciones del capitalismo patriarcal, racista y depredador y, lejos de vislumbrar la luz al final del camino, empezamos a tener la certeza de que estamos en un punto de inflexión, en el que lo que […]
Se cumple el segundo aniversario de la visibilización de la crisis social, ecológica y económica que nos han traído las contradicciones del capitalismo patriarcal, racista y depredador y, lejos de vislumbrar la luz al final del camino, empezamos a tener la certeza de que estamos en un punto de inflexión, en el que lo que está en juego no es ni de lejos le refundación del sistema sino la continuación y profundización de los ataques contra los derechos de trabajador@s y ciudadan@s llevados a cabo durante las últimas décadas de políticas neoliberales.Tras una breve etapa de políticas de gasto y fomento de empleo públicos, el Gobierno de Zapatero se ha rendido ante los preceptos de sus hermanos mayores, los mercados y las instituciones financieras internacionales, y ha hecho una clara apuesta por una mayor aún socialización de las pérdidas y privatización de los beneficios: la Reforma Laboral, así como el recorte del gasto público social y las contrarreformas impositivas, entre otras medidas, persiguen cristalizar el talante antidemocrático y antisocial de la hoja de ruta política en el Estado español, ya no únicamente hasta la aún lejana finalización de la crisis sino durante décadas. Dichas medidas nos afectan a la gran mayoría en tanto que trabajadores y trabajadoras, pero también constituyen oídos sordos y un paso atrás respecto a las reivindicaciones llevadas a cabo por el movimiento feminista durante mucho tiempo. Una visión anticapitalista y feminista tanto de la crisis como de las reformas propuestas nos muestra que, a la vez que el conjunto de la clase trabajadora deberá soportar aún más el peso que permite el enriquecimiento de unos cuantos, las mujeres continuaremos siendo las manos y las espaldas invisibles, tanto dentro como fuera del mercado laboral formal y/o remunerado, que mantienen, en condiciones cada vez más penosas, este sistema a flote.
Es por ello que desde Izquierda Anticapitalista pensamos que la presencia de las mujeres y del feminismo en la Huelga General del 29 de Septiembre es imprescindible. En un acto de reconocimiento de que las contrarreformas del Gobierno de Zapatero nos ataca a todos, y particularmente a todas, l@s trabajador@s, así como de la necesidad de unificar las luchas ante los salvajes ataques de las clases dominantes, hacemos una llamada a una HG que sea combativa, que sea anticapitalista, que sea feminista y que una a los diferentes sectores de los movimientos sociales, incluyendo el movimiento feminista, en lucha por los derechos sociales de todas y todos y para conseguir un mundo mejor.
¿Por qué la Huelga General del 29-S también va con las mujeres?
Pese a los pretendidos efectos simétricos de la Reforma Laboral en curso, las mujeres los sufriremos de manera específica por las siguientes razones:
- Para empezar, las mujeres en el Estado español somos aún un colectivo económicamente vulnerable. Como resultado, tanto la Reforma laboral- que precariza las relaciones laborales- como los recortes en gasto público, nos afecta de manera particularmente grave.
- En segundo lugar, la Reforma Laboral elimina la bonificación para la contratación de las mujeres. Si bien dicha bonificación era claramente insuficiente para compensar la posición estructural de desventaja de las mujeres en el mercado laboral, su eliminación no va acompañada de una alteración de las causas de fondo de nuestra discriminación. En definitiva, se elimina un remedio que ya de por sí era raquítico y superficial sin abordar las razones por las que continuamos teniendo una presencia secundaria en el mercado de trabajo.
- Por otro lado, la Reforma Laboral no elimina los incentivos a la contratación parcial, la cuál ha sido el principal motor de dualización por género del mercado laboral, ya que el 80% de l@s trabajador@s remunerad@s a tiempo parcial son mujeres. En este sentido, la Reforma Laboral refuerza la inserción laboral precaria de las mujeres y nuestra sobreespecialización en las tareas domésticas y del cuidado, las cuáles, a su vez, son una de las razones más importantes por las que las mujeres nos acogemos a jornadas laborales parciales.
- En cuarto lugar, unos de los principales objetivos tanto de la Reforma Laboral como de los recortes en el gasto público es reducir los puestos de trabajo fijos. Las mujeres tenemos una importante presencia en la contratación indefinida en el sector público- educación, sanidad, servicios sociales, etc.- lo cual hará que la eliminación de una gran cantidad de lugares de trabajo nos afectará a nosotras de manera particularmente virulenta.
- En quinto lugar, la mayor flexibilidad, tanto geográfica como interna, que introduce la Reforma Laboral perjudica de forma desproporcionada a las mujeres ya que, como resultado de nuestras cargas de trabajo doméstico y del cuidado no remunerado, disponemos de menor flexibilidad y capacidad que los hombres para la movilidad.
- En sexto lugar, la Reforma Laboral convierte el despido en libre, ya que elimina la necesidad de causas, y en barato, ya que rebaja las indemnizaciones. A este cambio profundamente regresivo se añadirá la erosión de nuestra capacidad de reclamar nuestros derechos en la práctica, ya que desaparece la obligatoriedad de convenios por sector y se abre la veda para que cada empresa establezca de forma impune condiciones y convenios en inferioridad de condiciones para l@s trabajador@s respecto a los sectoriales.
- En último lugar, aunque no menos importante, la Reforma Laboral no pone fin a la exclusión de las empleadas domésticas, actualmente en su mayoría mujeres de origen migrante, del Estatuto de los Trabajadores, lo cual constituye una discriminación laboral absolutamente inadmisible. ¡Las empleadas del trabajo doméstico y de los cuidados deben ser receptoras de los mismos derechos que el resto de trabajador@s!
Además de los retrocesos en los derechos de l@s trabajador@s, sobre todo de las mujeres, que resultarán de la Reforma Laboral, las supuestas medidas anti-crisis aprobadas por el gobierno del PSOE durante los últimos meses también nos afectarán a nosotras de manera particularmente severa, ya que:
- Teniendo en cuenta que las mujeres somos las principales responsables del cuidado de nuestras familias y comunidades, los recortes en el gasto público social, que ya de por sí era el más bajo de la Unión Europea, nos afectarán principalmente a nosotras, ya que multiplicarán nuestras responsabilidades de cuidado y limitarán aún más nuestra capacidad de conciliar vida personal, familiar y laboral.
- Dada nuestra importante presencia en varios ámbitos del empleo público, los recortes también nos afectarán porque pondrán en peligro muchos de nuestros puestos de trabajo y limarán de forma significativa nuestras condiciones laborales. Además de los recortes salariales, la reducción de personal también derivará en ratios más altos entre personal (sanitario, profesorado, etc.) y receptores de servicios (pacientes, alumnado, etc.). Ello agravará no sólo las condiciones de las trabajadoras sino también la calidad de los servicios públicos.
- La congelación de las pensiones y la propuesta de ampliar el período de cálculo de cotización nos afectará de manera negativa por diversas razones. A raíz de nuestra concentración en la economía sumergida, en contratos temporales y parciales y en empleos sin derechos como el servicio doméstico, nos resultará más difícil acumular los períodos de cotización requeridos para cobrar una pensión digna. Además, la ampliación del período de contabilización resultará perniciosa porque abarcará etapas de la vidas de las mujeres en las que se convierten en «económicamente inactivas» para cuidar de hijos e hijas o de familiares en situación de autonomía restringida.
- La eliminación del derecho a retroactividad para las personas beneficiarias de las ayudas a la dependencia tendrá un impacto tanto sobre éstas como sobre las familiares mujeres que han venido supliendo la ausencia de apoyo público mediante su trabajo de cuidado invisible y gratuito.
¿Por qué debemos participar las mujeres en la Huelga General del 29-S?
- Porque no podemos permitir que el Gobierno utilice la crisis como coartada para legalizar y gestionar la profundización de los ataques a los derechos de tod@s l@s trabajador@s, sobre todo de l@s que, como las mujeres, ya teníamos de por sí una situación particularmente vulnerable.
- Porque tampoco podemos permitir que se aproveche la actual crisis para devolver a las mujeres las (pocas) responsabilidades de cuidado que habían sido asumidas por el Estado. ¡Las mujeres no cargaremos sobre nuestras espaldas el peso de su crisis!
- Porque, lejos de apostar por la eliminación de la desventaja y discriminación laboral y social de las mujeres, la Reforma Laboral y el resto de medidas, las ignoran y, de esta manera, las acentúan. Formalmente las reformas son una igualación de condiciones laborales, sí, pero a la baja y, dado que ignoran las desigualdades estructurales entre patrón y trabajador@s, entre hombres y mujeres, entre autócton@s y población de origen inmigrante, no hacen más que reforzarlas.
¿Qué podemos hacer para apoyar la Huelga General del 29-S?
- Si tenemos un puesto de trabajo remunerado, no ir a trabajar el día 29 de Septiembre. Para obtener más información sobre las movilizaciones previstas en nuestro ámbito laboral, se puede consultar a los sindicatos.
- No asistir a clase en caso de ser estudiantes.
- No llevar ese día a nuestros hijos e hijas al colegio o a cualquier otra actividad extra-escolar.
- No usar ese día los servicios públicos (sanidad, transporte público, oficinas de información, trámites administrativos, etc.)
- No comprar durante ese día, lo que significa no sólo no contribuir a la economía sino también evitar dar apoyo a los comercios que abran el día de la huelga.
- Crear y participar en comités de apoyo a la Huelga General en puestos de trabajo, barrios, etc.
- Participar en las movilizaciones, manifestaciones, piquetes informativos, etc.
Porque la Huelga General del 29-S es el primer paso para defender los derechos de todas y todos; porque la Huelga General del 29-S ha de ser una lucha tanto obrera, como feminista, como antirracista… Las mujeres también decimos:
¡¡¡NO A LOS RECORTES DEL GASTO PÚBLICO!!!
¡¡¡ NO A LA REFORMA LABORAL!!