¿Por qué eligen esta forma de protesta? En Andalucía hay dos millones de personas por debajo del umbral de la pobreza, y 36% de paro. Y en España los datos no son mejores. Somos conscientes de que, para que la sociedad reaccione, hay que hacer cosas que no están dentro de lo habitual, que se […]
¿Por qué eligen esta forma de protesta?
En Andalucía hay dos millones de personas por debajo del umbral de la pobreza, y 36% de paro. Y en España los datos no son mejores. Somos conscientes de que, para que la sociedad reaccione, hay que hacer cosas que no están dentro de lo habitual, que se salgan de lo normal.
¿Es un buen momento?
Porque va a empezar el curso. Y en el sindicato y en nuestros pueblos estamos escuchando todos los días que no hay para nada, que el material de los niños son 100 euros por familia y no lo van a poder pagar, que además se ha reducido el subsidio agrario y la cosa empeora, sube todo menos los salarios, no hay trabajo por ningún lado. La protesta hay que seguir ejerciéndola ante la injusticia.
Pero este modo de protesta les genera algunos problemas como multas, fianzas, acusaciones de ilegalidad.
La ilegalidad no es ir al Carrefour y expropiar material escolar. La ilegalidad son otras cosas como no cumplir promesas electorales ni atender a las necesidades del pueblo. Interpretar el voto de los ciudadanos como lo están haciendo es situarse en la ilegalidad.
Lo llama expropiación y no robo.
Por supuesto. Esto es una expropiación. Robo es lo que hace el señor Bárcenas.
Algunos críticos les acusan de que podría producirse un efecto llamada.
La sociedad no lo va a entender así. La gente siempre ha sido honrada y prudente. Saben que nosotros lo hacemos como protesta simbólica y de manera organizada. Cinco o diez carros con material no van a solucionar nada. Pero si se llegase a ese punto, significaría que el asunto ha llegado a un punto insostenible. No habría que echarle la culpa al ciudadano sino al gobernante.
¿Han perdido el foco los gobernantes?
Los gobiernos han perdido el norte, el sur y todo. Hacen lo contrario de lo que se les vota. Cuando el hambre llama a la puerta de los trabajadores y la situación económica está como está., no podemos estar con el caso Bárcenas todos los días. Bárcenas, el Peñón y aquí no se toman medidas. Pero hay familias que están viviendo verdaderos dramas.
¿La ciudadanía no entiende?
Los habrá que lo entiendan y los que no. Pero esto no es más que un acto simbólico para generar un debate en la sociedad sobre lo que está pasando.
¿Qué van a hacer con el material?
Vamos a hacer lotes y tenemos que decidir en qué colegios los repartimos.
Fuente: http://www.eldiario.es/andalucia/Canamero-ilegalidad-Carrefour-promesas-electorales_0_170083359.html