Crece en Cataluña y en el resto del Estado el sector de las empresas del ámbito de la seguridad ligadas a empresas del sector de la defensa y los servicios militares a grandes empresas armamentistas. Indra y GMV son las empresas con más peso dentro del sector militar y el sector de la seguridad de […]
- Crece en Cataluña y en el resto del Estado el sector de las empresas del ámbito de la seguridad ligadas a empresas del sector de la defensa y los servicios militares a grandes empresas armamentistas.
- Indra y GMV son las empresas con más peso dentro del sector militar y el sector de la seguridad de fronteras en Cataluña a la vez que se posicionan como principales contratistas de Frontex, la Agencia Europea de Defensa y la OTAN en nuestro territorio.
Las empresas militares y de seguridad han iniciado los últimos años un crecimiento millonario de facturación en toda Europa, así como también en España y Cataluña, tal como muestra el informe «La industria militar y de seguridad de fronteras en Cataluña» que publicó el lunes el Centro Delàs de Estudios por la Paz.
A pesar de que en Cataluña se fabrican componentes y tecnologías destinadas al armamento y al material de defensa, «continúa sin distinguirse por tener una producción armamentista importante. El informe sobre industria de defensa que publica el Ministerio de Defensa cifraba en 2016 las ventas totales de defensa en Cataluña en 22,2 millones de euros, un volumen que puede parecer elevado, pero que no llega al 0,8% de las ventas totales de defensa del Estado español», apunta Nora Miralles, investigadora del Centro Delàs y autora del informe. La industria militar en Cataluña está formada por medianas y pequeñas empresas auxiliares de la industria española y proveedoras de gigantes de la aeronáutica de guerra, como Airbus Defence and Space. Se calcula que, en este sector, trabajan unas 1.700 personas en nuestro territorio.
Al mismo tiempo, la deriva securitizadora en las políticas europeas para hacer frente a los flujos migratorios en los últimos años, ha abierto un nuevo nicho de mercado que han ocupado estas empresas que ya estaban situadas dentro del sector de la defensa o que ya proveían de componentes o servicios a grandes empresas del sector. Estas empresas se están beneficiando de forma evidente de la militarización de las fronteras.
Las grandes empresas de defensa se han introducido con fuerza en el mercado de la seguridad y, especialmente, de la seguridad fronteriza, con un gran potencial de crecimiento. Esto ha propiciado la reactivación y expansión de empresas como Indra, Sener, Tecnobit, GMV, Rohde & Schwarz y el aterrizaje en Cataluña de gigantes de la tecnología como Accenture, Sopra Steria, ATOS IT o Thales, empresas que reciben fondos de defensa y seguridad de diferentes organismos europeos y agencias responsables de la militarización de las fronteras europeas y de la construcción de la Frontera Sur española.
De las 350 compañías que se han beneficiado de contrato del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), más de la mitad de los recursos los acumulan 10 empresas, varias de las cuales con presencia en nuestro territorio: Indra, Amper, Eurocopter, Albie, Telecomunicación Electrónica y Conmutación, Atos, Dragados, Ferrovial, Siemens, Telefónica de España y GMV.
«Un grupo reducido de tan solo 26 empresas representan el 90% de las ventas en defensa de todo el Estado español. De estas 26 grandes empresas, la única con presencia más que destacable en Cataluña es Indra, que encontramos en el 22@ de Barcelona y en el resto de capitales catalanas», explica Pere Ortega, presidente del Centro Delàs y también autor de la publicación. Tal como apunta el informe, una de las más importantes del IBEX 35 español y, hasta hace tres años, situada entre las 100 grandes empresas militares mundiales, con una tasa de crecimiento en ventas del 455% entre el 1996 a 2015, Indra ha sido una de las empresas más protegidas del Estado, ya que tiene su mayor concentración de negocio en el sector público, además de disfrutar de una presencia muy significativa en todas las ramificaciones de la industria militar.
De mayo de 2017 a mayo de 2018, fueron adjudicados a Indra un total de 152 contratos del Ministerio de Defensa, por un valor de más de 65 millones. El año 2017, la tecnología de defensa le generó a Indra 602 millones de euros, un 20% de su facturación total.
Además de haberse posicionado como la empresa española más destacada de los proyectos de investigación en seguridad del Horizon 2020 (H2020), Indra es una de las 10 compañías más beneficiadas por los fondos europeos de seguridad.
En Cataluña también encontramos GMV Aerospace and Defence S.A.U., una de las empresas españolas de tecnologías de defensa, vigilancia y seguridad que han experimentado un crecimiento más notable en los últimos años, como indica su facturación, que pasó de 127,12 millones de euros en 2015 a cerca de 196 millones en 2018. Su principal cliente en el sector público español es, claramente, el Ministerio de Defensa, que le ha otorgado -junto con el EMAD- 60 contratos por un valor de más de 24 millones de euros desde 2013 hasta 2019, sumados al más de millón y medio de euros en adjudicaciones de la Guardia Civil y el Ministerio del Interior.
Al mismo tiempo, la recuperación a partir de 2015 de la industria de la defensa española y de sus ramificaciones en Cataluña ha permitido no solo el aumento de los presupuestos de defensa y la recuperación del sector industrial militar, sino también el incremento de los fondos destinados a la seguridad y la militarización de fronteras. En este sentido, el informe destaca las ayudas de ACCIÓ, la Agencia por la Competitividad de la Empresa de la Generalitat de Catalunya, destinadas a empresas que participan en la industria militar y de seguridad de fronteras, que entre 2012 y 2018, lograron un total de 1.214.281 euros.
Este sector es, además, especialmente susceptible de ser campo abonado para la penetración de empresas de defensa a las instituciones educativas, sumándose a la ya existente Cátedra INDRA-ADECCO de la UAB, a la Cátedra UPF-Oesía, o a los proyectos que la Universitat Politècnica de Catalunya desarrolla bajo los programas de seguridad de Horizon2020, como por ejemplo el CIPSEC (investigación para la protección de infraestructuras críticas, liderado por ATOS IT), o VIZTA (enfocado a la innovación en el campo de los sensores ópticos con aplicaciones en seguridad, donde la UPC hace equipo con Beamagine, que pertenece al sector emergente de la fotónica, la optometría y los sistemas biométricos). El informe también apunta la presencia en varias universidades catalanas de la empresa GMV como suministradora de servicios informáticos.
Puedes consultar y descargar el resumen ejecutivo en castellano y en catalán; y el informe completo en castellano y en catalán.