Mientras la prensa oficiosa cubana reproduce «idílicas» notas del Ministerio de Cultura, referidas a ciertos asuntos cinematográficos, en las redes sociales criollas aparece una insubordinación de cineastas.
LOS CINEASTAS
Conflictos de todo género ha habido a lo largo de años entre los cineastas, los funcionarios del Ministerio de Cultura, y el Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográfica (ICAIC); principalmente alrededor de un ejercicio de la censura que aquellos condenan, más demandas insatisfechas como la promulgación de una Ley de Cine.
El cántaro tanto fue a la fuente, que se rompió. El detonante fue la exhibición no autorizada en la televisión del documental «La Habana de Fito», dirigido por Juan Pin Vilar y producido por Ricardo Figueredo, sobre lo cual este periodista publicó su ejercicio «Cuba, el titingó y ‘La Habana de Fito»‘(1).
La exhibición y sus consecuencias condujeron a una declaración de sonada protesta de la Asamblea de Cineastas Cubanos, un agrupamiento gremial con notable poder de convocatoria, la cual existe desde hace un decenio y además tiene relaciones estables con el Estado y la sociedad civil. Por tanto, error desconocerla, quede claro.
Dicha declaración, firmada por más de 600 intelectuales y artistas, entre éstos el cantautor Silvio Rodríguez, se refirió a «la manera irresponsable con que actúan los funcionarios implicados en estos actos». También que se presentó una «copia no concluida del documental en un programa de la televisión cubana, ignorando la negativa de su director y su productor, y con el propósito explícito de desacreditarlos… publicar en las redes declaraciones donde manipulan lo ocurrido, ofrecen falsas interpretaciones de la Ley de Derecho de Autor…Lo más grave es que procedimientos semejantes se han hecho sistemáticos, sobre todo en relación con el cine. La actuación de esas autoridades culturales ha violado una y otra vez principios éticos que deberían ser el sostén de cualquier diálogo respetuoso y constructivo»(2).
Palabras mayores, sin dudas, mientras la tensión sube aún más de tono tras la renuncia del Presidente del ICAIC, Ramón Samada Suárez, presentada eufemísticamente por el Ministerio de Cultura como una liberación a solicitud personal (3).
Dicha renuncia, pronunciamientos personales aparte en perfiles de Facebook, motivó una declaración del Grupo de Representantes de la Asamblea de Cineastas Cubanos, según la cual «Estamos atravesando un complejo proceso de discusiones al interno de nuestro gremio. Samada ha sido un interlocutor válido en esta ruta y conocemos del interés, la energía y el tiempo que ha dedicado a mejorar el ecosistema del cine cubano…Hemos iniciado diálogos con las autoridades del país y conformado grupos de trabajo para encontrar soluciones a problemas de larga data. Precisamente, una de esas cuestiones que parecen incorporadas en el ADN de ciertos funcionarios, es el ejercicio de una violencia institucional sobre los creadores y sus obras…Entendemos que, además de depurar responsabilidades, el asunto tiene que ser abordado desde una perspectiva estructural, profunda y sistémica puesto que los problemas que hemos estado discutiendo las últimas semanas no van a desaparecer con la sustitución de un funcionario puntual…»(4).
Samada fue reemplazado por la Directora de la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV), Susana Molina, designada Vicepresidenta del ICAIC y Presidenta en funciones; a su vez, se nombró al Vicepresidente Primero del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), Waldo Ramírez de la Ribera, como nuevo Director de la EICTV y del Consejo Superior de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano (5), en la que el Premio Nobel Gabriel García Márquez desempeñó un rol fundacional (6).
Parecería todo un normal «movimiento de cuadros», al decir burocrático criollo, si no fuera porque desde la EICTV doce miembros de su consejo académico publicaron una carta abierta, en la cual se apuntó que «Como parte del consejo académico de la EICTV manifestamos nuestro desacuerdo con la manera abrupta, arbitraria y silenciosa en la que se ha decidido sustituir a la dirección de la escuela, violando los estatutos de la institución y de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano. Desconocemos el nuevo nombramiento por la manera en que ha ocurrido y demandamos un proceso de decisión transparente, como debió suceder» (7).
Por lo pronto, tal pronunciamiento ha encontrado ecos. La Comunidad de la EICTV emitió un comunicado de apoyo e invitó a su firma, ya más de 400 reunidas, según la Asamblea de Cineastas Cubanos (8).
LA PRENSA
La prensa bajo la ègida del Partido Comunista de Cuba está ante nada desdeñables retos como medio de servicio público, a partir del acceso de millones de connacionales al Internet y las redes sociales, más la posibilidad real de consultar a la prensa extranjera e incluso a la opuesta al proyecto socialista cubano. Guste a quien guste , pese a quien pese, no es la hora de la censura y la autocensura, sino la de la competencia.
Ricardo Ronquillo Bello, Presidente de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), ya en el 2021 describió tales retos en los siguientes términos: «El salto a las nuevas tecnologías proveen lo que muchos teóricos de la comunicación denominan un cambio antropológico. Ya las personas no reciben miméticamente un contenido; reciben y producen como prosumidores. El medio de prensa que no se adapte a esta nueva realidad está condenado a desaparecer… A lo largo de la Revolución mantuvimos un modelo de prensa demasiado verticalizado y de una altísima dependencia institucional. Funcionó en cierto momento, pero hoy no responde a los actuales presupuestos de la comunicación; por ello, construir un nuevo modelo de prensa no es una opción sino una necesidad… el modelo de comunicación debe responder a los mecanismos de control popular” (9).
¿Ha estado la prensa cubana a la altura de los desafíos informativos – en términos de control popular, diría Ronquillo- presentes en la insubordinación de los cineastas? ¿Ha buscado y publicado información que represente la opinión de todas las partes involucradas? ¿Qué tienen por decir los periodistas especializados en cultura sobre cuanto está aconteciendo en el cine cubano?
Por ahora , preguntas sin respuestas. Lo cierto es que la también nombrada prensa oficiosa sólo ha publicado escuetas notas del Ministerio de Cultura, caracterizadas por «tanto dicen que nada dicen», en tanto el lado de los realizadores cinematográficos ha sido, sencillamente, ignorado.
Si la insubordinación no ha transcurrido en el silencio es porque los mismos cineastas se han encargado de hacer públicas sus quejas y demandas mediante las redes sociales. Peor aún, el relato de cuanto acontece también está en manos de la prensa extranjera o la opuesta al proyecto socialista cubano, para así ocurrir una vez más que «Cuba socialista se deja arrebatar la primicia» , al tiempo que aparece algo similar a una «condena a desaparecer», diría el Presidente de la UPEC ¿Desaparecer por qué, por pérdida de credibilidad?
Error fatal es ver los árboles y no divisar el bosque. Muy inocente o interesado sería reducir la insubordinación de los cineastas a un mero contrapunto gremial, cuando la misma está planteando problemas que conducen a espinosos temas: el ejercicio de la libertad en el proyecto socialista cubano, el rol de la prensa como veladora del principio constitucional de rendición de cuentas, el enfrentamiento eficaz a lo que se llama guerra mediática de Estados Unidos contra Cuba…
La palabra censura ha dominado el escenario, es un hecho. Y a aquella, Carlos Marx la llamó «poder sin principios» (10).
Post-scriptum: al cierre,el Noticiero Nacional de Televisión anunció la creación de un Grupo Estatal de Trabajo para la Atención al ICAIC. Noticia en desarrollo.
Notas y enlaces:
1.- Cuba, el titingó y La Habana de. «Fito».
https://rebelion.org/cuba-el-titingo-y-la-habana-de-fito/
2.- Declaración de la Asamblea de Cineastas Cubanos.
https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=pfbid02otQ877aZfuBmFCtekgZgbpqt3CH339tozdiY74S6c4R7iNhJsyZycwK9bhk6yeVNl&id=100093480919395&mibextid=Nif5oz
3.- Nota del Ministerio de Cultura.
https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=pfbid0haE9jVeR55Dtypij3W1L5Qi3yuPHV2TsUxvABF4fc4hzcVDCyKZ6FGAUQyFNY2ghl&id=100063891697564&mibextid=Nif5oz
https://www.google.com/amp/www.cubadebate.cu/noticias/2023/07/16/icaic-reestructura-su-direccion/amp/
4.- Declaración del Grupo de Representantes de la ACC.
https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=pfbid02uQip1UefDFaL2hdYSCTRwGuieymZn1HPTnG83GieY8xbPcfGKf7Qg1rDpMEVwMFrl&id=100093480919395&mibextid=Nif5oz
5.- Ibídem 3.
6.- Fundación Nuevo Cine Latinoamericano.
http://cinelatinoamericano.org/fncl.aspx
7.- Carta Abierta miembros Consejo Académico de la Fundación Nuevo Cine Latinoamericano.
https://www.facebook.com/1278963686/posts/pfbid0VPCdTRVUokrKNbhSXXpGNTmR1zHLGAXvgFyi1BDdbfD92wtrMfd3CzfgxULkC8JKl/?mibextid=Nif5oz
8.- Comunidad EICTV y Asamblea Cineastas Cubanos.
https://docs.google.com/forms/u/0/d/e/1FAIpQLSeOwXlv-bi9zA_vvSVW9A0pVieLCdOoRl3iLS4FbUj07drtQA/viewform?pli=1
https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=pfbid02x3HhDqeuyucYSJx5hZ652TvCx6poUzAAwuoMtS9TsEjoBAGzVo4QX4HyEwVQTvjsl&id=100093480919395&mibextid=Nif5oz
9.- Ricardo Ronquillo Bello
https://www.cubaperiodistas.cu/index.php/2020/02/ricardo-ronquillo-construir-un-nuevo-modelo-de-prensa-es-una-necesidad/
10.- Carlos Marx, censura.
“La censura no elimina la lucha entre verdad y falsedad o buena y mala
prensa, la hace unilateral, convierte una lucha abierta en una lucha
oculta, convierte una lucha de principios en una lucha entre el
principio sin poder y el poder sin principios”
Gaceta Renana, nº 132, 12 de mayo de 1842, en K. Marx, op. cit., p. 79.
https://www.sinpermiso.info/textos/tres-viejas-ideas-para-comprender-la-libertad-de-expresion-hoy-el-marx-de-la-gaceta-renana-1842-1843
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