Este 3 de febrero la justicia administrativa dijo que el estado francés falló en su compromiso en la lucha contra el cambio climático y ordenó el pago de un euro simbólico como compensación por el «prejuicio moral» causado.
El Tribunal Administrativo de París decidió fallar en contra del Estado galo en lo que se conoce como ‘el caso del siglo’. En una decisión inédita, la justicia consideró que Francia cometió una “falta” al no mantener sus compromisos en la lucha contra el efecto invernadero.
Fueron dos años de lucha que se terminaron este miércoles 3 de febrero con una victoria histórica. El Tribunal Administrativo de París condenó al Estado francés por inacción climática. Es la primera vez que se da este tipo de decisión judicial, reconociendo así «la existencia de un prejuicio ecológico relacionado con el cambio climático».
Todo comenzó en marzo de 2018, cuando cuatro oenegés defensoras del medio ambiente (Greenpeace, Oxfam, Notre affaire à nous y la Fundación Nicolas Hulot) demandaron al Estado por no tomar medidas «suficientemente fuertes y eficaces para luchar contra el cambio climático». La iniciativa contó con el apoyo de 2,3 millones de ciudadanos franceses, demostrando que la ciudadanía se interesa cada vez más en estos temas.
La justicia considera que la inacción del Estado es ilegal
Clémentine Baldon, abogada de la Fundación Nicolas Hulot, le dijo al diario ‘Le Monde’ que la decisión del tribunal es «revolucionaria» puesto que reconoce la «responsabilidad del Estado» en la crisis climática y que considera su «inacción» como «ilegal».
Hace dos años, cuando comenzó todo, pocos creían que este fuera el resultado, según dijo en su cuenta de Twitter Cecile Dufflot, directora de Oxfam Francia y quien fue ministra de Ecología. Dufflot agregó que van a «continuar trabajando para lograr que se dicten órdenes de actuar y las políticas públicas estén por fin a la altura».
Las cuatro organizaciones consideran que, aunque Francia se comprometió en el marco del Acuerdo de París en 2015 a luchar contra el calentamiento global a través de varias leyes y a fijarse metas para reducir las emisiones de carbono (40 % menos para 2030), en realidad nunca respetó esos compromisos.
Francia está lejos de cumplir con las metas climáticas
Por su parte, el Estado negó todas las acusaciones. A su favor mencionó la ley energía-clima de 2019 que «refuerza los objetivos climáticos», que son la neutralidad de carbono para 2050 y la disminución de los gases de efecto invernadero para 2030.
No obstante, las evidencias contradicen los argumentos del Estado galo. De hecho, en julio de 2020, el Alto Consejo para el Clima (HCC, por sus siglas en francés) advirtió al gobierno en su informe anual que la reducción de los gases de efecto invernadero no estaba siendo suficiente.
Corinne Le Quéré, presidenta del consejo conformado por 13 expertos independientes, dijo al diario ‘Le Monde’ en julio pasado que aunque ha habido una movilización de los poderes públicos, esta «no se traduce en avances estructurales en cuanto al ritmo de disminución de las emisiones».
Ahora el Estado francés tendrá que pagar un euro simbólico a las cuatro asociaciones por perjuicio moral. Sin embargo, lo importante según explicó Cécilia Rinaudo, portavoz de Notre affaire à nous a ‘l’Humanité, es que la justicia dictaminó que hay un vínculo causal entre la inacción del Estado y el impacto del cambio climático en la sociedad.
Además del fallo, el tribunal se da un tiempo de dos meses para determinar qué medidas ordenará al Estado para reparar el prejuicio causado o evitar que este se agrave.