Las pruebas de reválida de sexto de primaria se están llevando a cabo con disparidad en las distintas comunidades autónomas. La comunidad educativa critica su carácter segregador y las incertidumbres sobre sus consecuencias sobre el alumnado que no supere los exámenes. Son días de desconcierto, conferencias y protestas en la educación pública. Las polémicas reválidas […]
Las pruebas de reválida de sexto de primaria se están llevando a cabo con disparidad en las distintas comunidades autónomas. La comunidad educativa critica su carácter segregador y las incertidumbres sobre sus consecuencias sobre el alumnado que no supere los exámenes.
Son días de desconcierto, conferencias y protestas en la educación pública. Las polémicas reválidas que trajo la ley Lomce -conocida como Ley Wert pero aplicada este curso por su sucesor, el ministro en funciones Ignacio Méndez de Vigo- han comenzado a llevarse a cabo en distintas comunidades autónomas, en un clima de interinidad y acompañada de varios derrapes provocados por la oposición a la ley de los territorios no gobernadas por el PP.
12 Comunidades se han mostrado en contra de la prueba de sexto de Primaria, que se realiza a niños en torno a los 12 años de edad y tienen lugar en la segunda y la tercera semana de mayo. Salvo País Vasco, que no prevé ningún tipo de examen alternativo al previsto por el Ministerio, Andalucía, Asturias, Cantabria, Aragón, Comunidad Valenciana, Baleares, Extremadura y Castilla-La Mancha han planteado sus propios exámenes.
En las comunidades gobernadas por el PP (Galicia, Madrid, Castilla y León, Murcia y La Rioja) las pruebas han discurrido entre las protestas de la comunidad educativa, que ha convocado una huelga y llamado a la desobediencia.
Aunque no hay datos, Jesús Salido, presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) ha querido destacar en rueda de prensa el impacto de la huelga en Galicia y en Castilla y León, especialmente en la provincia de Zamora.
Cien docentes en huelga en Madrid
En Madrid, las concentraciones delante de la Consejería de Educación convocada por CGT de Enseñanza Madrid, han llevado a la calle la convocatoria de desobediencia a las pruebas. El secretario general de este sindicato, Rafael Valentín, ha declarado a Diagonal que los datos de seguimiento por parte de los educadores son «esperanzadores» y reseña que son «mentira» las informaciones que cifraban en sólo 200 niños y niñas el número de alumnos que han optado por no pasar estos exámenes.
Valentín señala que ha habido más de un centenar de profesores que han secundado la huelga en al menos cincuenta centros. En su clase, apunta, solo tres niños han llevado a cabo los exámenes, de los 20 convocados.
«La valoración es que está siendo un éxito», indica Rafael Valentín. «Se ha demostrado que aquellos docentes a los que se nos ha nombrado aplicadores podemos negarnos a pasar por este trago». La convocatoria de huelga ha dado forma legal a ese acto de insumisión a la Lomce, pese a los servicios mínimos, que desde CGT se consideran «abusivos».
«Las pruebas de la Lomce son la continuación de las conocidas pruebas CDI, que llevan diez años demostrando que no han servido para nada», dice Valentín a este periódico. Este docente indica que los Gobiernos de Esperanza Aguirre -y su consejera de Educación Lucía Figar- y Cristina Cifuentes no han aplicado los planes de mejora que se anunciaron para justificar los polémicos ‘ranking’ educativos de centros que se establecen según los resultados de los test.
Las pruebas «ni diagnostican ni aportan nada positivo», señalan desde CGT Enseñanza de Madrid, «Se nos ha llenado de papeles, de burocracia, sin contar con apoyo ni recursos externos: no nos dan profesores de apoyo, ni desdobles de idiomas, ni profesores de audición y lenguaje, de compensación o de pedagogía terapéutica», concluye.
La huelga ha sido apoyada por la Plataforma de Madrid 0-6, distintas asociaciones de madres y padres de alumnos, algunas de las integradas en plataformas, como la de Lavapiés-Arganzuela, Yo Estudié en la Pública o la FAPA.
Desconcierto e inestabilidad
En la campaña de las elecciones autonómicas, varios partidos -especialmente PSOE y Podemos- tenían en su programa la no implantación de la Lomce, pero a la hora de gobernar, las pruebas se han realizado, aunque bajo la modalidad de «pruebas alternativas».
En una rueda de prensa convocada hoy, CEAPA y la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (CANAE) han valorado negativamente las pruebas alternativas puestas en marcha por las Comunidades Autónomas no gobernadas por el PP, «una forma de salir del paso y no una alternativa madurada», en palabras de Jesús Salido.
La combinación de pruebas oficiales y alternativas han aumentado la sensación de «inestabilidad y desconcierto de estudiantes y familias» que ha denunciado Carles López, portavoz de CANAE.
La rueda de prensa se producía apenas una hora antes de que comenzase la reunión de la comisión permanente del Consejo Escolar del Estado. En el que se van a aprobar medidas «que se tendrían que estar desmontando», en palabras de Jesús Salido.
«El decreto de reválidas sale de una ley que nació muerta, sin consenso y de espaldas a la ciudadanía, por tanto no nos sorprende la situación de inestabilidad y desconcierto», insiste Carles López.
Mientras se dilucidan los recuros al Constitucional interpuestos contra la Lomce, la comunidad educativa ha pedido que no se ejecuten las reválidas, cuyos resultados son imprevistos incluso para el propio Ministerio, como ha subrayado Jesús Salido.
De este modo, se está estableciendo una «forma legal de segregar» a los alumnos, según han denunciado hoy estudiantes y padres y madres de alumnos. El efecto más grave es la creación de un limbo al que irán a parar los alumnos de sexto que, habiendo superado el curso, no pasen la prueba de reválida. La respuesta del Ministerio ha sido ambigua, según ha señalado el presidente de CEAPA, a quien respondieron que el destino natural de esa parte del alumnado será la polémica FP básica.
«¿Qué medidas se van a adoptar para quién no pasa la prueba», se ha preguntado Jesús Salido: «No ha habido respuestas. Lo que está claro es que la prueba va a ir al expediente académico», remata el presidente de Ceapa. «Las familias tienen la información que les hemos pasado: es mejor que no hagan la prueba a que se expongan a la nota en el expediente y puedan incluso repetir curso».
Cuestionarios de ‘contexto familiar’
La chapuza no termina en el desconcierto generado en torno a las pruebas, sino que la comunidad educativa también ha criticado la entrega a las familias de los alumnos de unos cuestionarios de contexto para conocer más datos sobre la procedencia del alumnado -con preguntas sobre el lugar de nacimiento de los progenitores, sus niveles de estudio, los libros que o sus amistades-. Unas cartas que, denuncia Rafael Valentín «muchas familias no han sabido leer y no sabían si su entrega era obligatoria».
No lo es. Este tipo de cuestionarios «no permiten un estudio serio» y la forma de hacerlos «invalidan todo el proceso», señala este sindicalista, quien cuestiona que con ellos se puedan estar vulnerando disposiciones de la Ley de Protección de Datos.
Ceapa también ha pedido a los hogares que no rellenen estos cuestionarios, de carácter «segregador» y cuyo fin es hacer a los progenitores «responsables de los resultados del sistema educativo, con intención de desviar la atención sobre los efectos demoledores que han supuesto los recortes».
Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/saberes/30354-huelga-pruebas-sexto-primaria-lomce.html