La Marea Básica contra el paro y la precariedad, movimiento que agrupa a colectivos por los derechos sociales de toda España, manifiesta su solidaridad y apoyo total a las huelgas de hambre que se están desarrollando en Málaga y Bilbao. En Málaga, el compañero Paco Vega ha estado 30 días en huelga de hambre, exigiendo […]
La Marea Básica contra el paro y la precariedad, movimiento que agrupa a colectivos por los derechos sociales de toda España, manifiesta su solidaridad y apoyo total a las huelgas de hambre que se están desarrollando en Málaga y Bilbao.
En Málaga, el compañero Paco Vega ha estado 30 días en huelga de hambre, exigiendo a la Junta de Andalucía la implantación de la renta básica en la comunidad, derecho recogido expresamente en el Estatuto de Autonomía de Andalucía, en su artículo 23.2, que establece lo siguiente: «todos tienen derecho a una renta básica que garantice unas condiciones de vida digna y a recibirla, en caso de necesidad, de los poderes públicos con arreglo a lo dispuesto en la ley». El gobierno andaluz continúa con su desprecio a esta justa demanda, mientras centenares de miles de andaluces y andaluzas sufren las consecuencias del paro y la miseria.
Mientras tanto, en Bilbao, cinco activistas mantienen una huelga de hambre desde hace ya 14 días, en contra de los recortes de la Renta Garantía de Ingresos (RGI) que el gobierno vasco está llevando a cabo. En concreto, en los presupuestos para 2017 se ha establecido un recorte del 7% en la cuantía de las prestaciones sociales y desde hace años se vienen endureciendo los requisitos para poder acceder a ellas, por ejemplo pasando de uno a tres años de empadronamiento para poder solicitar la RGI. Como recuerdan las compañeras de Euskadi, la Renta de Garantía de Ingresos es un derecho conquistado a través de la movilización, que da cobertura actualmente a más de 60.000 familias de personas paradas, precarias o pensionistas.
Pero lo que denuncian nuestros compañeros en Euskadi o en Andalucía está ocurriendo con distintos formatos en todo el Estado. Como ha denunciado reiteradamente el Comité Europeo de Derechos Sociales desde 1996 -la última vez que lo hizo fue en el 27 informe del 31 de octubre de 2014- el sistema español de rentas mínimas no satisface las exigencias de la Carta Social en la mayoría de las comunidades autónomas. Los poderosos, las patronales, las personas ricas, los partidos que defienden las políticas neoliberales, nos quieren ver como pedigüeños, como sujetos de la caridad y por eso incumplen y recortan la ya de por sí escasísima protección social existente.
Por otra parte, los gobiernos han convertido las rentas mínimas en un instrumento de caridad y clientelismo, en un calvario burocrático que estigmatiza y criminaliza la pobreza.
Por todo ello, desde la Marea Básica venimos insistiendo en dos reivindicaciones, la exigencia de que se cumpla la Carta Social Europea y la necesidad de implantar la renta básica incondicional.
1. Exigimos que se garantice por parte de los gobiernos que nadie vive por debajo del umbral de la pobreza, y por tanto que se dé cumplimiento a lo establecido en la Carta Social (actualmente el umbral equivaldría a 663,41€ al mes para una persona, con incrementos ponderados en relación al número de miembros de la unidad deconsumo). En este sentido, desde hace meses venimos desplegando una campaña de denuncia y movilización: http://mareabasica.es/
2. Al tiempo, seguimos reivindicando la implantación de la Renta Básica con sus características definitorias: universal, incondicional, individual y suficiente. Consideramos que ha llegado la hora de implantar la renta básica, nos parece una propuesta cargada de sensatez, una utopía practicable, una avanzadilla de otro mundo posible. En nuestros días se ha convertido ya en una necesidad imperiosa, en una crucial propuesta de emergencia para hacer frente a la confluencia de crisis económica, ecológica y social y a la hondura de la crisis de civilización.
Desde la Marea Básica apoyamos y apoyaremos con todas nuestras fuerzas las huelgas de hambre en curso de las compañeras de Euskadi y Andalucía. Como dicen nuestras compañeras vascas, NO TRAGAMOS con utilizar el racismo y la xenofobia como cortinas de humo para quitarnos derechos a todas y todos. No tragamos con tapar el fraude fiscal y empresarial extendiendo la sospecha del fraude a la gente pobre, ni tragamos con la condena a la miseria y la exclusión social de miles de personas.
Pero además abogamos por poner en pie una movilización sostenida en todo el Estado, con la modalidad de lucha en que cada caso pueda acordarse. Una movilización contra el paro forzoso, contra la pobreza y la precariedad organizadas por los poderosos, por el cumplimiento inmediato de la Carta Social Europea y por la implantación de la Renta Básica Incondicional, y que además incorpore las demandas específicas de cada territorio. Llamamos a organizar la movilización en cada comunidad, en cada ciudad, en cada barrio, confluyendo y coordinándose con cuantas plataformas, mareas, marchas de la dignidad, asambleas de parad@s y colectivos por los derechos sociales compartan los objetivos mencionados.
MAREA BASICA CONTRA EL PARO Y LA PRECARIEDAD