De media, las mujeres tienen su primer hijo a los 31 años. La precariedad, la inestabilidad laboral y el acceso a la vivienda están entre los principales motivos
España tiene un problema demográfico. En tres de los últimos cuatro años, el país ha registrado un crecimiento vegetativo negativo. Esto significa que, al margen de los saldos migratorios, nacen menos personas de las que mueren. La situación es tan preocupante que, según datos del INE, la natalidad ha descendido durante nueve de los últimos diez años, con una reducción general de los nacimientos cercana al 30%. No es de extrañar si se tiene en cuenta que, durante esta última década, la edad media en que las mujeres tienen hijos ha aumentado más de dos años, según denuncia en un reciente estudio sobre juventud el sindicato USO.
El documento, un recorrido por la situación socioeconómica de la población entre 16 y 35 años, apunta a la inestabilidad laboral, la precariedad y las dificultades para acceder a una vivienda como los principales motivos para haber llegado a esta situación demográfica.
El informe del sindicato también hace un repaso por los enormes cambios que se han dado en las tendencias de maternidad en el país durante las últimas décadas, así como la influencia de la recesión en este ámbito. En 1984, la edad media para que las mujeres tuvieran su primer hijo era de 25,66 años. Ahora, se sitúa por encima de los 30 años y la media de hijos apenas llega a los 1,25 por mujer, el registro más bajo desde el inicio de la crisis en 2008.
En lo relativo a los datos económicos y laborales más recientes que siguen frenando las tendencias de maternidad, el sindicato destaca un descenso en la tasa de actividad del colectivo joven del 0,43% durante el último año, mientras que su nivel de ocupación ha crecido casi un punto menos que el de la población general.
Por otro lado, la emancipación, una de las principales lanzaderas para decidir formar una familia, se ha situado en mínimos históricos durante los últimos meses: apenas un 19% de la población de entre 19 y 30 abandonó el hogar paterno durante 2018.
El análisis y las conclusiones de USO vienen a reforzar los datos publicados, también recientemente, por el portal estadístico Eurostat: España es el Estado comunitario donde más se retrasa la edad para tener hijos. Así, seis de cada diez madres primerizas tienen entre 30 y 39 años, la tasa más alta de la Unión Europea. Al mismo tiempo, cerca del 9% de las mujeres da a luz por primera vez pasados los cuarenta años. Solo Italia, con el 8,6%, se acerca a los datos de nuestro país.
Además, la maternidad tardía se ha disparado durante la última década, la de la crisis económica y la recesión. No por casualidad los nacimientos de madres que superan los 40 años han crecido un 63% en la última década.