Una encuesta señala que el 89% de la ciudadanía está a favor de que España se sume al Tratado de Prohibición de Armas Nucleares, que entra en vigor este viernes. La OTAN y Estados Unidos rechazan el contenido del acuerdo.
El rechazo internacional a la producción de armas nucleares ya tiene forma de tratado. Este viernes entra en vigor el acuerdo ratificado por más de medio centenar de países que directamente prohíbe, por primera vez en la historia, la fabricación de ese tipo de armamento. España sigue fuera del listado de firmantes, algo que, según una reciente encuesta, choca con los deseos de la mayoría de la población.
En un informe conjunto enviado por la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN, por sus siglas en inglés), reconocida en 2017 con el Premio Nobel de de la Paz, y la organización catalana FundiPau, «la población española y la de otros cinco países de la OTAN apoyan de forma abrumadora el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares».
Tales datos se desprenden de una encuesta realizada por la consultora YouGov a instancia de ICAN. «En el caso de los ciudadanos españoles, el 89% está a favor de que España se sume al Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPAN), mientras que solo un 4% apoya la posición actual del gobierno, contraria al Tratado», destaca el informe.
En tal sentido, subraya que «incluso cuando se informa a los encuestados de que su país está sometido a una fuerte presión por parte de algunos aliados de la OTAN para que rechace el TPAN, el 78% de los españoles cree que su gobierno debe mostrar liderazgo y ser de los primeros en sumarse al Tratado». «Finalmente, el 79% de la población encuestada en España asegura que se negaría a ser clienta de un banco o de un fondo de pensiones si supiera que su dinero se invierte en empresas que fabrican o diseñan armas nucleares. Un 10% no lo rechazaría», añade.
ICAN y FundiPau sostienen que «los datos de esta encuesta dejan clara la posición de la ciudadanía ante uno de los principales peligros que hoy amenazan la supervivencia de la humanidad y del planeta y es necesario que los gobiernos la tengan en cuenta«. «Ante la amenaza que representan las armas nucleares solo hay una solución: su eliminación», subrayan.
El documento añade que «se han hecho encuestas similares en Bélgica, Dinamarca, Holanda, Islandia e Italia que han demostrado un apoyo al Tratado de casi el 80% de la población». «Hoy es un día importante en el camino hacia la paz y el desarme. La sociedad civil ha demostrado una vez más su capacidad para transformar el mundo», afirma Toni Soler, presidente de FundiPau.
Los resultados de esta encuesta coinciden precisamente con la entrada en vigor del TPAN. El acuerdo ha sido ratificado hasta ahora por 51 países, entre los cuales no figura ningún productor de armas nucleares.
La posible adhesión de España a ese acuerdo ya fue rechazada por el Gobierno de Mariano Rajoy, una posición que entonces recibió cuestionamientos por parte del PSOE. Sin embargo, el actual Gobierno ha mantenido la posición contraria al texto, alegando que el acuerdo verdaderamente efectivo a día de hoy es el Tratado de No Proliferación Nuclear.
Presiones de EEUU
En octubre pasado, la agencia Associated Press informó que EEUU estaba presionando a estados que ya habían ratificado el TPAN para que se retirasen del Tratado. «A pesar de que reconocemos su derecho soberano a ratificar el TPAN, creemos que ha hecho un error estratégico y que debe retirar su ratificación«, decía la carta enviada por el Gobierno de Donald Trump que trascendió entonces.
«Esta actitud de EEUU no es nueva: antes de la aprobación del Tratado ya hicieron lo imposible para impedirlo. En parte tuvieron éxito, ya que todos los miembros de la OTAN (entre ellos, España) y los países con acuerdos nucleares con EEUU, rechazaron el Tratado», denunció el Centro Delàs de Estudios por la Paz.
«Posición insostenible»
«Hoy las armas nucleares están oficialmente prohibidas por la ley internacional. La posición de los gobiernos como el español ya no es sostenible», sostuvo por su parte Beatrice Finn, directora ejecutiva de ICAN. En esa línea, Jordi Armadans, director de FundiPau, subrayó que «ante los abrumadores resultados de la encuesta a favor del Tratado y el apoyo mostrado por la ciudadanía a lo largo de años de campañas de desarme, el Gobierno español debe escuchar a su población y ser de los primeros países de la OTAN en sumarse al TPAN».
Sin embargo, la Alianza Atlántica camina en dirección opuesta. «La OTAN está comprometida con el desarme nuclear, pero en cambio se ha opuesto al TPAN desde el primer momento y recientemente ha renovado su compromiso de mantenerse como alianza nuclear», lamentan los promotores de este estudio, al tiempo que remarcaron que «Estados Unidos, Francia y el Reino Unido están invirtiendo billones de dólares en el desarrollo de nuevas armas nucleares destinadas a durar décadas».