La mayoría sindical vasca ofreció ayer una rueda de prensa en Bilbo para hacer una valoración de los resultados de la huelga general del pasado 21 de mayo. ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e Hiru han apostado por continuar la movilización, ya que, a su juicio, se han cerrado totalmente las puertas a la posibilidad […]
La mayoría sindical vasca ofreció ayer una rueda de prensa en Bilbo para hacer una valoración de los resultados de la huelga general del pasado 21 de mayo.
ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e Hiru han apostado por continuar la movilización, ya que, a su juicio, se han cerrado totalmente las puertas a la posibilidad de pensar que se puede articular un diálogo social «eficaz para responder a la demanda que miles y miles de trabajadores».
El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, advirtió a la sociedad que cuando los poderes económicos y políticos se unen, «entre otras cosas, toman la decisión de llevar al ostracismo a organizaciones democráticas que tienen todo el derecho del mundo» a expresar sus ideas para llegar a la sociedad con lo que «de verdad» dicen.
Muñoz ha instado a las diferentes administraciones públicas a que digan «una sola» medida que se ha tomado que haya afectado «negativamente» al poder económico.
Por otra parte, ha señalado que dan por «muy buenos» los resultados de la huelga y ha destacado la ausencia de altercados ese día. «Al guión que tenían previsto algunos les ha faltado los incidentes y los palos, pero es imposible luchar contra una marea humana como la que salió el día 21 a la calle», ha agregado.
Además, ha criticado los servicios mínimos que se impusieron para ese día y ha asegurado que con esta decisión el nuevo Gobierno de Lakua entró como «un elefante en una cacharrería», ya que puso «por encima» de los derechos fundamentales de los trabajadores, derechos subjetivos.
Muñoz ha asegurado que las manifestaciones que se dieron en Hego Euskal Herria en la mañana de la huelga fueron las «más importantes» de los últimos 20 años y ha denunciado que «mucha gente» quiso hacer huelga ese día y no pudieron por «miedo» a represalias.
El secretario general de ELA ha explicado que los sindicatos convocantes no esperan que haya «ninguna sorpresa» ahora mismo por parte del Gobierno de Lakua y ha asegurado que el sindicalismo reivindicativo se ha quedado «sólo» aunque ha destacado que esa soledad «hay que convertirla en una oportunidad».
En esta línea, ha recalcado que, tras el paro del día 21, la «alianza» de los poderes económico y político «ya» no les controla y ha indicado que esta circunstancia les da «oxígeno» para la «lucha» que tienen que llevar adelante. «Ahora nos toca proponer, socializar las ideas y seguir movilizándonos», ha agregado.
Por otro lado, Muñoz ha criticado que el lehendakari haya dicho que la crisis no ha mermado los derechos laborales de los trabajadores. «Más de 55.000 en el paro no le dan suficientes razones?», se ha preguntado.
Además, ha asegurado que la patronal esta «muy bien» acostumbrada, ya que «se le da todo lo que pide» y ha censurado que les llamen al diálogo social «cuando ya sabemos que no sirve para nada, puesto que la patronal tiene derecho de veto».
LAB
Por su parte, la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, ha señalado que la huelga del pasado jueves supuso un «pulso» a la «pasividad, a la resignación y al discurso oficial que niega el recorte de derechos laborales».
En este sentido, ha asegurado que salen de ese pulso «convencidos, fortalecidos y con las ideas claras», ya que han abierto un nuevo capítulo en el sindicalismo de Euskal Herria.
Además, ha destacado que el paro del día 21 «demuestra» que la clase trabajadora vasca es quien tiene que debatir sobre cómo salir de la actual crisis y ha denunciado que «se ha mentido y manipulado todo desde la convocatoria de la huelga hasta los resultados de la misma».
Etxaide ha asegurado que la movilización del jueves «ha vuelto a confirmar» que la alternancia política «no significa cambios en las políticas» y «ha demostrado» la alianza existente entre la patronal y la administración.
Al respecto, ha recalcado que la huelga general ha sido «determinante» para ver la posición del Gobierno de Lakua respecto a los derechos laborales de los trabajadores, ya que «López aseguró que la crisis no ha afectado en los derechos de éstos».
«Desde esta posición, no entendemos sobre qué quiere hablar y creemos que ha cerrado totalmente las puertas a la posibilidad de pensar que se puede articular un diálogo social eficaz para responder a la demanda que miles y miles de trabajadores hicieron el día 21», ha asegurado.
Por último, ha anunciado que su sindicato apostará por quitar el poder a la patronal y para «liderar» una capacidad de lucha para poder dar pasos «decisivos» que «necesita» Euskal Herria.
EHNE
Por su parte, desde EHNE han criticado que el sector de la agricultura y la alimentación están inmersos en una crisis «desde hace 20 años» y ha criticado que el 90% de los alimentos que comemos provienen de «fuera».
Hiru
Desde Hiru han denunciado la «dramática» situación que vive el sector del transporte «donde no existe el derecho a paro» y ha asegurado que la huelga fue un «éxito para los autónomos», a partir del cual «todos los sindicatos tenemos que dar pasos adelante».
STEE-EILAS
Además, la secretaria general de STEE-EILAS, Arantxa Fernández de Garaialde, ha indicado que «el jueves se lanzó un mensaje de resistencia» y ha recalcado que la respuesta que se dio al mismo fue «muy importante».
ESK
Por último, el dirigente de ESK, Josu Balmaseda, ha realizado un balance «tremendamente» positivo sobre la movilización del jueves porque «miles y miles de ciudadanos dijeron no a la patronal».