DIAGONAL: El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, impulsado por la Política Agraria Común (PAC) y la Organización Mundial del Comercio (OMC), acaba de presentar el borrador de un decreto sobre las nuevas condiciones para el sector lácteo. ¿En qué consiste? CARME FREIRE: El nuevo borrador pretende sacar un decreto que nos obligue […]
DIAGONAL: El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, impulsado por la Política Agraria Común (PAC) y la Organización Mundial del Comercio (OMC), acaba de presentar el borrador de un decreto sobre las nuevas condiciones para el sector lácteo. ¿En qué consiste?
CARME FREIRE: El nuevo borrador pretende sacar un decreto que nos obligue a firmar contratos homologados con las industrias para venderles la leche en función del precio que ésta tenga en el mercado mundial. Las explotaciones que no tengan firmados estos contratos con las industrias (contratos sin la posibilidad de pactar precios que cubran los costes de producción y el trabajo) no recibirán una parte de las ayudas de la PAC, concretamente a las que se refieren en los artículos 68 y 69.
D.: ¿Qué consecuencias tiene para el sector lácteo?
C.F.: Nos deja a merced de las multinacionales. Las industrias van a tener el abastecimiento asegurado porque hay un compromiso mediante el contrato de proveerlos y además el precio van a seguir poniéndolo ellas en función de lo que las multinacionales de la distribución les marquen. Con eso ya tienen el círculo cerrado: el precio está asegurado y saben que hay garantizada una cantidad de producto mediante ese contrato. Están listos, no sólo las industrias, sino los grandes poderes negociadores, especulativos y financieros para entrar en lo que se denomina el ‘mercado de futuros’: poner la leche como un producto que cotice, que entre en un sistema de bolsa con el que se pueda especular.
D.: ¿Se descarta nuevamente el establecimiento de un precio mínimo?
C.F.: Efectivamente, no se fija ningún precio mínimo, algo que se reclama para el sector desde hace tiempo. Hay otro aspecto muy grave en el borrador del Ministerio: proponen que haya una negociación de precios de mercado. Esto es lo mismo que no decir nada: si el mercado está al alza, perfecto, pero si está muy bajo, como se aventura, las consecuencias puede ser terribles. Por eso los productores y productoras insistimos en que tiene que haber un suelo por debajo para nosotras y un techo por arriba para la ciudadanía. Es decir, regulación del mercado para que ni la leche ni ningún producto sean objeto de especulación de la industria o la gran distribución. El margen para los intermediarios y el precio final para la ciudadanía, debería también ser regulado para que no haya porcentajes de beneficio escandalosos respecto a nuestros ingresos.
D.: ¿Quién llevaría a cabo esas negociaciones de precios de mercado?
C.F.: Esa negociación de precios mínimos y todo lo que conlleva no la van a hacer las organizaciones agrarias, sino lo que han llamado Asociaciones de Productores Agrarios (APAS). Son nuevas figuras que no tienen nada que ver con la representación que los propios ganaderos y ganaderas hayan escogido en sus elecciones, sino grupos que, convertidos en APAS, negocian estos precios para los contratos. Esto quiere decir que cada grupo, cada cooperativa, cada APA, negociará sus precios.
¿Te imaginas qué negociación puede haber cuando en un sistema hay 40 negociadores a nivel estatal, frente a cuatro o cinco industrias, y tres o cuatro grandes distribuidoras? Digo 40 por no decir 200… Eso significa que se fracciona completamente la capacidad de negociación. Si además no ponemos precio base, suelo, significa que la negociación colectiva no existe. Por lo tanto estamos en la misma situación que ahora, sólo que además tratan de convencernos de que ya estamos negociando y que, por tanto, no debemos seguir quejándonos.
D.: ¿Cuándo está previsto que se apruebe el borrador?
C.F.: La ministra Rosa Aguilar, que acaba de ocupar su cargo, lo presentó el 30 de noviembre y lo quiere poner en marcha el 1 de enero. Imagina las posibilidades que nos ha dado para consensuar las cosas. Nos parece una tomadura de pelo.
Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/La-ministra-Rosa-Aguilar-nos-esta.html