Esta es una brevísima reseña histórica de los tres últimos Borbón en España, sería interesante ampliarla a toda la dinastía pero por cuestión de espacio puede ser suficiente y sobre todo representativa. Que el propio lector saque sus conclusiones sobre sucesos «reales» acontecidos. Alfonso XIII El 13 de septiembre de 1923 Miguel Primo de Rivera […]
Esta es una brevísima reseña histórica de los tres últimos Borbón en España, sería interesante ampliarla a toda la dinastía pero por cuestión de espacio puede ser suficiente y sobre todo representativa. Que el propio lector saque sus conclusiones sobre sucesos «reales» acontecidos.
Alfonso XIII
El 13 de septiembre de 1923 Miguel Primo de Rivera da un golpe de Estado contra el Parlamento Español, dicho golpe es admitido por el rey Alfonso XIII. Al apoyar el golpe, el rey falta a su juramento de guardar la Constitución y las leyes.
Cuando Manuel García Prieto, Jefe del Gobierno, pide al rey que intervenga contra los golpistas, éste le obliga a dimitir.
Alfonso XIII le confesaría a Cortés-Cavanillas: «Acaso de lo único que tenga que arrepentirme es de haber observado escrupulosamente los artículos de la Constitución en aquellos años». El rey se refiere a los años anteriores al golpe de Estado.
En noviembre de 1923 Alfonso XIII visita Italia y declara: «Admiro el fascismo». Se reafirmará diez años después, ya exiliado, refiriéndose a Mussolini: «bella dictadura personificada en un hombre excepcional».
Desde 1923 a 1930 conviven perfectamente monarquía y dictadura militar. En 1930 Alfonso XIII decide dejar de apoyar la dictadura de Primo de Rivera y encarga a otro militar (el general Berenguer) la formación de gobierno. A Berenguer le sucede otro militar; el almirante Aznar. Así hasta las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 en la que los españoles votan mayoritariamente a partidos de izquierdas. Dos días después se proclamaría la II República, de forma absolutamente democrática.
Tanto en las elecciones de 1931 como en 1933 y en 1936, los partidos monárquicos obtienen una representación simbólica.
Juan de Borbón
Dado que nunca llegó a ocupar el trono no tuvo la oportunidad de permitir golpes de Estado en su reinado, ni de cesar a Jefes de Gobierno constitucionales, no obstante también demostró su inclinación por los militares golpistas.
El 19 de julio de 1936 Juan de Borbón (que se encuentra en el exilio), decide volver a España con nombre falso para luchar en el ejército golpista. A su madre, la ex reina Victoria Eugenia, le parece muy bien que su hijo vaya a la guerra, mientras que su padre no puede pronunciarse porque está en Checoslovaquia cazando (otro hecho que se repite en la historia de España con frecuencia). Cuando es localizado se muestra totalmente de acuerdo con la idea. Al menos, es coherente con su ideología y con lo que había sido su trayectoria como rey.
El 1 de agosto de 1936 Juan de Borbón pasa la frontera por Dancharinea, se dirige a Burgos y en su catedral reza por «la salvación de España».
Por orden de Emilio Mola regresa sin incorporarse a la batalla, no obstante su apoyo al golpe de Estado ha quedado más que manifiesto. Mientras su padre, Alfonso XIII, intercede para que la Italia fascista envíe aviones a Mola.
El 1 de abril de 1939 Juan de Borbón remite al golpista Francisco Franco un entusiasta telegrama felicitándole por la «liberación de España». Franco de alguna manera hace la victoria también suya recordando que reiteradamente quiso contribuir a ella sirviendo como soldado.
Juan Carlos I
Por decisión del militar golpista Francisco Franco el 6 de julio de 1947 España se convierte en reino, mediante la ley de Sucesión en la Jefatura del Estado.
El 22 de julio de 1969 Franco «propone» a las Cortes a Juan Carlos de Borbón su sucesor a título de rey, el cual acepta encantado el nombramiento y al día siguiente pronuncia un discurso en las Cortes seguido del juramento:
«juro lealtad a su excelencia el Jefe del Estado y fidelidad a los Principios del Movimiento Nacional y demás Leyes Fundamentales del Reino»
De su discurso se pueden extraer algunas frases como: «la legitimidad política surgida el 18 de julio de 1936» o «el haber encontrado el camino auténtico y el marcar la clara dirección de nuestro porvenir son la obra del hombre excepcional que España ha tenido la inmensa fortuna…» o «mi pulso no temblará para hacer cuanto fuere preciso en defensa de los Principios y Leyes que acabo de jurar».
El juramento y el discurso integro se puede encontrar en el diario de sesiones de 23 de julio de 1969, en los archivos de TVE y en las hemerotecas.
Conviene recordar que si bien juró los Principios del Movimiento Nacional nunca juró la Constitución Española actual (6 de diciembre de 1978), se ha limitado a sancionarla, pues es Jefe del Estado con anterioridad.
El 21 de enero de 1977 Juan Carlos I nombra por decreto Príncipe de Asturias a su hijo varón Felipe.
Otro sucesor por decreto. Hay prisa, pues la Constitución que se aprobará a finales del año siguiente, podría establecer plena igualdad de varones y hembras ante la ley sin excepción alguna. Algo ciertamente lógico en democracia. Cuando las Cortes elegidas el 15 de junio de 1977 se deciden a elaborar una Constitución se encuentran ante un hecho consumado: el sucesor
Por cierto, recordemos que en las elecciones generales de 1977 los partidos republicanos no pueden acudir a las urnas con sus siglas. Tampoco se consultó nunca a los españoles (de forma directa) sobre la forma de Estado.
Esta por ver qué pasará con el siguiente Borbón (Felipe), de momento seguimos con atención las sucesivas campañas de marketing