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En España no existe centro-derecha sino extrema derecha

La necesidad de tener límites

Fuentes: republicahumana.org

Hace escasamente un día y con motivo de la celebración de la pascua militar en España, el teniente general José Mena Aguado hizo alusión a una intervención del ejército si no se rebajaba el texto del nuevo Estatuto de Autonomía aprobado por el Parlament de Catalunya. Las declaraciones fueron realizadas en Sevilla, y el militar […]

Hace escasamente un día y con motivo de la celebración de la pascua militar en España, el teniente general José Mena Aguado hizo alusión a una intervención del ejército si no se rebajaba el texto del nuevo Estatuto de Autonomía aprobado por el Parlament de Catalunya. Las declaraciones fueron realizadas en Sevilla, y el militar mencionado es nada menos que el jefe de la Fuerza Terrestre del Ejército, con 50000 soldados profesionales bajo su mando. Como no podía ser de otra forma el gobierno ha cesado de su cargo al teniente general, previo arresto domiciliario, medida que se aplica en este tipo de casos. Casi todos los grupos políticos del parlamento español, rechazaron de inmediato las amenazantes declaraciones políticas de un alto cargo militar que no sólo se extralimitaba de sus funciones sino que pretendía influir sobre decisiones que incumben al ámbito del parlamento, sede de la -al menos pretendida- soberanía popular.

Un grupo político, el Partido Popular (PP), representante del espectro político del centro-derecha (en España no hay partidos de extrema derecha en el parlamento) evitó por el contrario rechazar las declaraciones y llegó incluso a explicarlas, sino legitimarlas, afirmando que eran lógicas por el estado de reforma constitucional en ciernes en el estado español. Estas opiniones apenas han sido matizadas.

Este hecho, gravísimo, no se trata de un evento puntual, sino de una de tantos atropeyos a la normalidad de un debate democrático lógico, en el que hay opiniones diferentes que deben respetarse.

Tras la victoria del aymara Evo Morales, en Bolivia, una cadena de radio (COPE), financiada mayoritariamente por la iglesia católica (con dinero de todos los ciudadanos), posicionada ideológicamente con el PP, ridiculizó en un programa al candidato boliviano electo, en una supuesta entrevista con el presidente del gobierno español en un hecho que, como broma, diplomáticamente tiene poca gracia.

Desde que la derecha perdió el gobierno de España en 2004 vuelve a desarrollar la estrategia del «todo vale» como hizo en los últimos años del gobierno socialista de Felipe González, donde cualquier hecho, incluído la lucha contra el terrorismo era susceptible de ser utilizado contra el entonces gobierno del Partido Socialista (PSOE). Lejos de fijarse límites razonables, actualmente, en el año 2006, la oposición que ejerce recuerda que, al contrario que las derechas de otros países europeos como la francesa, alemana y portuguesa entre otras, la derecha española nunca rompió definitivamente con el fascismo, representado en el estado español por la larga y represiva dictadura del general Franco y posicionándolo ideológicamente donde corresponde. En España no existe centro-derecha sino extrema derecha.