Tiene escrito Pedro de Silva que la civilización es un proceso de magnificar las fuerzas y prácticas animales; esto es, un telescopio, excavadora u ordenador son prótesis para ver más allá, aumentar la fuerza muscular, etcétera. Un misil, al cabo, llega más lejos que una lanza y hace más daño. No recuerdo si […]
Tiene escrito Pedro de Silva que la civilización es un proceso de magnificar las fuerzas y prácticas animales; esto es, un telescopio, excavadora u ordenador son prótesis para ver más allá, aumentar la fuerza muscular, etcétera. Un misil, al cabo, llega más lejos que una lanza y hace más daño. No recuerdo si pensaba que sigamos igual de animales. Casi parece que sí. Permítanme explicarlo un poco en revolútum, ustedes son inteligentes y lo entenderán.
Estamos en el «miedo global» (Galeano), o globalizado: quien no tiene miedo al hambre lo tiene a comer mucho, los que trabajan temen perder el trabajo y los que no trabajan sienten pánico de no encontrarlo. Uno, por tanto, dice lo que Neruda: o estoy con éstos, o estoy con aquéllos. En otros términos, la neutralidad no existe (en ningún tema trascendente). Es, de facto, toma de posición a favor de los que mandan, explotan, matan, mienten. Mas esta última palabra me trae a mientes al ínclito Zaplana, diciendo de continuo: «sinceramente, sinceramente», y luego «bla bla». Uno le conoce antes que la mayoría de ustedes, si me permiten, mucho antes del libro de Alfredo Grimaldos saboteado, parece, por «El Corte Inglés» (¿qué tendrá que ver ECI con EZ?, ¿sólo haber obtenido la estación de metro en la pura puerta de dichos formidables almacenes, la institución que mejor funciona en España junto a la Guardia Civil?), le conozco desde que policías del SUP me pasaron, va para dos décadas, sus «conversaciones» con el concejal valentino del PP Salvador Palop –no confundir con su hermano Rafael Palop, el abogado implicado en narcotráfico–, me pasaron, digo, aquellas inmarcesibles charlas telefónicas en que se repartían, EZ y SP, comisiones y solares: «vamos a hacer de intermediarios», «Hacienda nos pegará un paquete por no declarar», «te meto a ti también», «tú pides la comisión a Javier Sánchez Lázaro», «me das la mitad bajo mano», «te haré diputado por Alicante», «le pides dos millones o tres», decía el ex Ministro de Aznar y ex President de la Generalitat Valenciana a SP, mientras le llamaba amistosamente «maricón, hijo puta, cabrón», y éste, cariñosamente, también decia «cabrón» al otro, y repetía «joder» y «joder» como un tartamudo, no iba a decir «caray» o «mecachis».
En fin, que me creo más la sinceridad del cura tardofascista de los Santos Juanes de Meliana, horta nord de Valencia, rezando el 20-N públicamente por Franco y José Antonio. Antes le canonizarán, temo, que a Tarancón o a Arrupe. ¿Tiene que ver con que España sea el tercer país del mundo con más cardenales? El primero es USA, faltaría plus, el gran país que tiene la veinteava parte de la población mundial y consume de largo la cuarta parte del petróleo del planeta. Y la CIA gasta infinitos dólares en Venezuela, mas nadie dice «¿por qué no te callas?» a Gadafi, sino le reciben con timbales y trompetas, aunque dinamitase un avión de línea llenito de pasajeros sobre UK. Igual que el cubano volado por Posada Carriles en Barbados, a sueldo de la propia CIA. Qué pena, tan gran país (US) en otros aspectos, el que hizo la primera Constitución para frenar poderes absolutos-arbitrarios, siguiendo el rastro de Locke y la Glorious Revolution británica de 1.688, de su derecho a la rebelión contra la tiranía, el que liquidó a Hitler (del brazo de la URSS). Ahora, apadrinando el holocausto bis de Gaza, y allanando (tomamos prestado el término al Código Penal hispano, Título X, Libro II) las elecciones democráticas palestinas. Es que a la derechona (no confundir con los liberales y tories/conservatives que creen de verdad en la democracia, ahí llegaríamos hasta el izquierdismo de Azaña, como apunta Ridao) no «le pone» la democracia, excepto cuando gana las elecciones y manda. La derechona, o sea, el tardofranquismo de Aznar-Acebes y cia, el neo-teo-con-ismo de Bush, el nuevo constantinismo de una parte florida de los obispos españoles, el trono y el altar maridados de nuevo, y, si hace falta, se echa al Rey, a ver si metemos a Aznar de presidente de la República (¡ay, le ganaría Garzón!). Etcétera, que no acabo.
Más tejas abajo: sube mucho la SER, el PP va a perder. Pese a su persistente sabotaje mediático, clerical y judicial, dice Gil Calvo, pese a sus ofensivas de tumulto y crispación, a tanto sembrar la semilla de la mentira, diría Pradera. El PSOE amarrará ilegalizando ANV y PCTV, vistiendo de jurídica una decisión eminentemente política, que fricciona demasiado con el Art. 6 de la Constitución, con el 1.1 (in fine) y con todito el 23. Pero, señores del PP valenciano, dígannos, por favor, dónde está escondido el mangui Tabares, su ex alto cargo en Exportación, lo saben o pueden saberlo. ¿Tanto miedo hay a que tire de la manta? ¿Es ése el miedo de los concejales de Totana que apoyan a su lladre alcalde? No vengan con zarandajas de presunción de inocencia, nos conocemos. Como a Fabra, que espeta que le han amnistiado los votantes. ¡Delicioso cinismo! ¡Qué país!: conductores borrachos, políticos cratófilos y alcapones, alcalde de La Vila Joiosa/Villajoyosa condenado penalmente por atribuirse ser médico sin serlo, no se disuelven los ayuntamientos que rezuman corrupción por cada poro (excepto el de Marbella cañí), trenes de la muerte (y jueces que luego archivan sin responsabilidad para nadie por 43 muertes, que se hubieran evitado con una simple baliza ad hoc), escasa investigación I+D, Trillo «autor intelectual» de decenas de necropsias falsas de llorados militares, y nadie dimite ni se suicida, que me decía Senillosa. Ah, y Llamazares, cual Bush, a reinar con poco más del 20% de los votos (dice Gaspar, qué morro, que le respalda «la gran mayoría de la organización»), a purgar en plan stalinet, a pactar en la Comunidad Valenciana –desconociendo la soberanía de la Asamblea de Esquerra Unida– en su supuesto proyecto de izquierda, con el equivalente indígena, el Bloc, de las muy izquierdistas CiU y PNV, a liquidar, en fin, IU desde dentro, a lo UCD, que Suárez era demasiado de izquierda, según veían muy claro Fraga y Reagan para dinamitarle. Menos mal que hemos dado el Premio Derechos Humanos 2.007, de la APDHE, al magistrado juez José Ricardo de Prada, al gran jesuita (tampoco lo canonizarán) Jon Sobrino, al intelectual y politólogo Ignacio Sotelo, y a dos héroes anónimos (para el poder), Rodríguez Ugarte y Mª Jesús Arsuaga, gente tipo HOAC, Justicia Y Paz, CEAR…, esas zarandajas y fruslerías (para el poder). Uno vive en ellos, uno aspira también a «Cenerentola» (acentúen la tercera e), esa cenicienta del gran Rossini.
* José Luis Pitarch, Delegado en Valencia de la APDHE