Los partidos políticos de la oposición firmarán este jueves una declaración por la que, una vez que tengan responsabilidades de gobierno, se comprometen a derogar la Ley de Reforma del Sector Eléctrico. Una norma que, previsiblemente, se aprobará hoy con el único apoyo del Partido Popular. Mediante la firma de este documento, impulsada por la […]
Los partidos políticos de la oposición firmarán este jueves una declaración por la que, una vez que tengan responsabilidades de gobierno, se comprometen a derogar la Ley de Reforma del Sector Eléctrico. Una norma que, previsiblemente, se aprobará hoy con el único apoyo del Partido Popular.
Mediante la firma de este documento, impulsada por la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, los diferentes partidos se comprometerán también a implementar medidas para cambiar el modelo energético de manera contundente y así como a combatir la pobreza energética. Según ha explicado a La Marea el portavoz de esta plataforma, José Vicente Barcia, será prácticamente todo el arco parlamentario, a excepción del Partido Popular, quienes acudirán a la firma del manifiesto, cuyo contenido se revelará mañana en rueda de prensa.
No es la primera vez que los partidos de la oposición se comprometen, cuando tengan responsabilidades de gobierno, a derogar una ley elaborada y aprobada por el Partido Popular. Ya ocurrió el pasado mes de julio con motivo de la aprobación de la llamada ley Wert. Todos los grupos parlamentarios de la oposición, excepto UPyD, UPN y Foro de Asturias, acordaron que «en el primer periodo de sesiones de la próxima legislatura procederán a derogar la LOMCE y paralizar de forma inmediata su aplicación, y trabajarán para elaborar una ley que cuente con el máximo consenso parlamentario y de la comunidad educativa».
Contra la reforma
La reforma del sector eléctrico, según se aseveró desde el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, nació con la necesidad de reducir el déficit de tarifa, que asciende a casi 30.000 millones de euros. Con esta nueva norma, el ministro José Manuel Soria pretende evitar que se sigan produciendo desequilibrios en el sistema, a pesar de no haber realizado ninguna auditoría mediante la que se pueda comprobar por qué se genera este déficit de tarifa y, por tanto, cuál puede ser la manera más efectiva de atajarlo.
Mediante esta norma, en primer lugar, se aplicarán recortes retroactivos en el parque renovable existente, lo que, en la práctica, generará una inseguridad jurídica ya que modifica a la baja y de manera retroactiva las primas de renovables.
Otra de las medidas que desde el sector de las energías limpias han considerado como un ataque está relacionada con el autoconsumo. Por un lado, no contempla regular el mecanismo con balance neto. Como ya explicó este diario, actualmente, está establecido que el consumidor utilice la energía en el momento que la produce. Sin embargo, es durante las horas centrales del día cuando más electricidad general las fotovoltaicas y cuando menos se consume porque la gente no está en casa. Si se regulara el balance neto, el usuario podría volcar a la red la energía que produjera mientras no está en casa y sacar de ella lo que necesitara cuando vuelva. Además, aquellos que decidan generar su propia electricidad, algo que para legalizarlo estará sometido a una excesiva tramitación que dificulta su implantación, deberán pagar un peaje de respaldo, conocido como «impuesto al sol», que asciende a alrededor de 130 euros anuales.
Incremento de la parte fija de la factura
Otro de los aspectos más polémicos de esta norma pasa por el cambio en el peso que la parte fija y la variable de la factura tendrán a la hora de establecer los precios. La parte fija contiene, básicamente, los costes de producción del sistema. En la parte variable de la factura, por otro lado, se cobra en función de la energía consumida. La Ley de Reforma del Sector Eléctrico incrementa un 1,3% la parte fija del recibo de la luz, que se traducirá, en la práctica, en un 63% de aumento para la mayoría de los consumidores domésticos.
A este encarecimiento de la factura, hay que sumarle que, dada la retirada a última hora de los 3.600 millones de euros con los que Soria se comprometió a ayudar el sistema eléctrico, enero volverá a ser un mes de subidas en el recibo, que se estima en torno al 5% o el 6%. El primer encarecimiento de la luz de 2014 viene acompañado por las cuatro subidas que los españoles han soportado durante este 2013: el 3% en enero, el 1,2% en julio, el 3,2% en agosto y el 3,1%. Ni siquiera la bajada del 6,6% de abril consiguió evitar que la tarifa de la luz se haya encarecido un 11% desde enero de 2012 o un 105% desde 2002.
Este permanente aumento en el recibo de la luz viene acompañado, tal y como acaba de hacer público el Instituto Nacional de Estadística, por los cinco trimestres consecutivos (quince meses) de reducción de salario que están sufriendo los españoles que se encuentran trabajando. Todo ello en un contexto en el que cuatro millones de personas no tiene dinero para pagar los suministros de electricidad, agua o gas y que ha llevado a los ayuntamientos y las entidades sociales a incrementar sus ayudas destinadas a urgencia social. Mientras tanto, las grandes eléctricas españolas obtienen beneficios superiores al 6,5%, tres veces más que la media de las eléctricas europeas.