En paralelo a la celebración de la vista oral en la Audiencia Nacional, la plataforma 18/98+ ha desarrollado a lo largo de 30 meses una inusitada actividad dirigida a aglutinar en Euskal Herria, y en el Estado español, apoyos en defensa de los derechos civiles y políticos. Finalizada la vista oral el pasado mes de […]
En paralelo a la celebración de la vista oral en la Audiencia Nacional, la plataforma 18/98+ ha desarrollado a lo largo de 30 meses una inusitada actividad dirigida a aglutinar en Euskal Herria, y en el Estado español, apoyos en defensa de los derechos civiles y políticos.
Finalizada la vista oral el pasado mes de marzo, la socieda vasca y, sobre todo, los propios encausados en el macrosumario 18/98 y sus allegados, esperan una sentencia que, a buen seguro, dejará su impronta en los acontecimientos políticos posteriores. El juicio comenzó el 21 de noviembre de 2005, y acabó el 14 de marzo de 2007, lo que constituye la vista más larga celebrada jamás en la Audiencia Nacional y en el Estado español. 55 personas han sido procesadas, aunque durante la vista se produjo la muerte de Jokin Gorostidi, mientras que Iñigo Elkoro y José Ramón Aranguren fueron apartados por enfermedad.
Este macrosumario consta de 5 piezas: las empresas que la acusación vincula a KAS y Orain, editora de diario «Egin»; Ekin; Fundación Zumalabe y Xaki. En total se celebraron 203 sesiones, a lo largo de 126 jornadas, la mayoría en la nueva sede judicial del tribunal especial, en la Casa de Campo de Madrid. A partir del 12 de febrero de 2007, la vista se trasladó a la calle Génova, al iniciarse en la Casa de Campo el juicio del 11-M.
Casi un año antes de que se diera inicio al juicio, se presentó de forma pública la plataforma 18/98+, una iniciativa conformada por las personas procesadas y arropada por personalidades y ciudadanos referenciales de los diferentes ámbitos sociales, económicos, culturales y políticos de Euskal Herria. Esta plataforma fue el resultado del trabajo desplegado desde el verano de 2004 en diferentes grupos de trabajo.
Una representación del grupo viajó a Madrid el 7 de febrero de 2005 con motivo del inicio del juicio por el sumario Jarrai-Haika-Segi. Por invitación de la plataforma 18/98+, acudieron ese mismo día a la capital española representantes de Batasuna, EA, Aralar, ELA, LAB y Elkarri, lo que viene a dar una idea de la amplia solidaridad que en Euskal Herria ha generado este macroproceso judicial de indisimulable impulso político. Cabe añadir que en Catalunya, la plataforma 18/98+ se reunió en el Parlament con representantes de CiU, ERC, IC-Verts y Ciutadans pel Canvi-PSC en febrero de 2006.
Ese mismo mes, concretamente el día 18, más de 40.000 personas participaron en una manifestación celebrada en la capital vizcaina que contó con el apoyo y presencia de representantes del PNV, Batasuna, ANV, EA, EB Aralar y EHAK, y de los sindicatos ESK y EHNE, además de LAB y ELA. En la citada movilización tomaron parte, incluso, cargos del sindicato CCOO. Los partidos citados protagonizaron en los siguientes meses nuevos contactos en sede parlamentaria con representantes de 18/98+.
Volviendo a 2005, año en el que dio inicio la vista oral, tras la presentación pública de la plataforma en el Kursaal, el 19 de febrero, a la que asistieron dos millares de personas, también se realizaron unas jornadas de reflexión sobre los aspectos jurídicos de este proceso, que se desarrollaron en el Colegio de Abogados de Bilbo, con asistencia de letrados y catedráticos de la UPV-EHU, como Angel Cancio, J. Landa, Félix Cañada, Arantza Zulueta, Jose Mari Elosua, Angel Gaminde, Iñigo Lazkano, Xabier Ezeizabarrena o Iñaki Lasagabaster. También cabe destacar la charla-coloquio desarrollada en Donostia en mayo, con presencia del presentador Xabier Euzkitze, la abogada Jone Goirizelaia y la parlamentaria del PSE Gemma Zabaleta.
En los siguientes meses se repitieron los viajes de integrantes de la plataforma 18/98+ a Catalunya, en este caso para contactar con juristas y fuerzas políticas y sociales, así como a Madrid, con motivo de la citada vista oral contra los colectivos juveniles independentistas. Y en otoño se puso en marcha la iniciativa Kaiera, una recogida masiva de reflexiones y aportaciones personales contra los macrojuicios y en defensa de los derechos civiles y políticos, que recorrió 25 ciudades y pueblos de Euskal Herria. Fue la antesala del definitivo inicio del juicio, el 21 de noviembre.
Pocos días después, la plataforma se reunió con el consejero de Justicia del Ejecutivo de Lakua, Joseba Azkarraga, a fin de solicitar el envío de observadores a la vista, así como ayuda económica ante un proceso que se se presentaba muy largo y costoso, a nivel económico y humano. De hecho, todas la personas encausadas se vieron obligadas a realizar un total 53 viajes de ida y vuelta desde sus lugares de residencia a Madrid, con unos costos mensuales de alrededor de 20.000 euros (desplazamientos, estancias, pérdida de salarios…). Tal y como ha valorado la propia plataforma 18/98+, «pese a que antes de comenzar parecía que el tribunal aceptaría que no todas las personas tuvieran que estar presentes durante todo el juicio, sino sólo cuando se tratase la pieza en las que estaban inmersas, al final se impuso a todas la obligación de asistir a todas las sesiones».
Coincidiendo con el inicio de la vista oral, se redoblaron también los esfuerzos por dar apoyo económico a las personas procesadas. El 16 de diciembre de 2005, se realizó la presentación de una campaña destinada a recaudar fondos «para hacer frente a los enormes gastos generados» por el juicio. Posteriormente se intensificaron las actividades promovidas por los grupos locales de apoyo, entre las que cabe destacar una charla en Burlata, así como el debate y aprobación en diversos ayuntamientos de mociones favorables a las personas procesadas, toda vez que no se interrumpieron los contactos con agentes políticos, así como las comparecencias públicas para valorar la marcha del macrojuicio.
Deporte, música y libros
Tras la reanudación de la vista en otoño de 2006, se multiplicó la presencia social de la plataforma,y algunas de las iniciativas desarrolladas mantuvieron su carácter de recabar apoyo económico. En Oiartzun se celebró una exhibición de deporte rural con segalaris y en Urdiain, el 8 de octubre, se llevó a cabo Bat Egin Eguna en las campas de San Pedro, fiesta solidaria que contó con el apoyo de los ayuntamientos de Altsasu y Urdiain y la participación desinteresada de un buen número de artistas; allí se distribuyó una alubiada para mil comensales.
En noviembre fue presentada la campaña de acusación y autoinculpación con el lema «J’accuse», en una jornada en la que Fermin Muguruza y otros grupos ofrecieron un concierto en el BEC de Barakaldo. Ese mismo mes se presentó el CD «18/98 Auzolanean», que reúne 11 canciones con letras escritas por 11 bertsolaris e interpretadas por 11 cantantes vascos.
La plataforma 18/98+ estuvo presente en la Feria del Libro y Disco Vasco de Durango, con un stand propio. Se vendieron más de 6.000 copias del CD y diverso material preparado por Lantalde. Además, este stand se convirtió en una importante plataforma para la campaña de autoinculpación.
Hacia el final del juicio
La fase final del juicio en Madrid coincidió con un acto celebrado en el bilbaino Teatro Ayala, con intervención de personas de distintos ámbitos sociales y políticos, entre ellas, la delegación de parlamentarias y parlamentarios que estuvo en Madrid en octubre de 2006 y el grupo de apoyo a «Egunkaria», con el que subió al estrado el ex presidente del EBB del PNV Xabier Arzalluz. Sin descuidar un momento las relaciones con los partidos políticos y agentes sociales, toda vez que se sucedieron actos de solidaridad en diferentes pueblos de Euskal Herria, diez días después tuvo lugar una rueda de prensa en la que se valoró la sentencia del Tribunal Supremo sobre Jarrai-Haika-Segi, así como la petición fiscal en el 18/98, con presencia del abogado catalán August Gil Matamala, que presidió la Asociación Europea de Abogados Demócratas.
Cuatro días antes de que finalizara el juicio tuvo lugar en Bilbo la tercera gran manifestación, en esta ocasión con participación de dos decenas de miles de personas, con presencia de los mismos partidos que apoyaron la celebrada en febrero de 2005. Al lema ya tradicional -«Por los derechos civiles y políticos, paralización de los juicios»- se añadió el de «18/98 berriro ez (18/98 nunca más)».
Una delegación de 18/98+ se desplazó a Madrid en el último día del juicio, trasladando consigo las 15.000 autoinculpaciones con intención de entregárselas al tribunal; éste las rechazó. Posteriormente, la pasada primavera, tuvo lugar un encierro en Gernika, en el que los procesados obtuvieron el apoyo de parlamentarios y electos europeos, conformando una red que adoptó el compromiso de desplegar en Europa la solidaridad con los encausados. Desde el 14 de marzo esperan sentencia los imputados
Cinco meses han transcurrido desde que concluyera la vista oral, y a día de hoy no se ha publicado la sentencia.
Después de que las defensas leyeran sus conclusiones definitivas, pidiendo la absolución de sus representados, se pasó a los informes finales, que se desarrollaron sin ninguna sorpresa, a excepción de un incidente -tanto las defensas, como los encausados denunciaron durante el macrojuicio decenas de ellos- sucedido en el momento en que finalizó el informe de la defensa. Tal y como se sostiene en el informe jurídico facilitado por la plataforma 18/98+, «un educado aplauso de los imputados provocó la reacción de la presidenta, que anunció la deducción de testimonio con intención de imputar a los acusados algún posible delito de desórdenes públicos».
La última palabra, la de los imputados por el macrosumario 18/98, se escuchó el 14 de marzo de 2007. Atrás quedaron 16 meses de una vista oral que conoció un total de 51 suspensiones, provocadas por asuntos de distinta índole, normalmente relacionados con deficiencias en la tramitación, como búsqueda de documentación o ausencias. En 42 ocasiones el tribunal se retiró a deliberar, en todos los casos para tratar distintas cuestiones planteadas por la defensa, aunque en ninguna ocasión se avino a aceptar las peticiones de la defensa.