Recomiendo:
0

La política venezolana desembarca en Canarias en un pulso por la conquista de la opinión pública

Fuentes: La Verdad de Canarias

La política venezolana desembarca en las Islas en un pulso por La política venezolana ha desembarcado en las Islas, parece que para quedarse. Tenerife se ha convertido en sede de grupos organizados y muy activos de la oposición al presidente Chávez, mientras sectores de la izquierda local y venezolanos partidarios de la Revolución Bolivariana difunden […]

La política venezolana desembarca en las Islas en un pulso por

La política venezolana ha desembarcado en las Islas, parece que para quedarse. Tenerife se ha convertido en sede de grupos organizados y muy activos de la oposición al presidente Chávez, mientras sectores de la izquierda local y venezolanos partidarios de la Revolución Bolivariana difunden en las islas lo que consideran las virtudes de este proceso político. A ello se suma el interés de los partidos canarios tradicionales en la captación del voto de los emigrantes y el origen venezolano de algunas trayectorias de empresarios destacados, así como de sus fortunas. Más allá de la retórica, los vínculos entre Canarias y Venezuela se hacen cada vez más complejos: ocupan sesiones parlamentarias dedicadas a la política venezolana, promueven el nacimiento de nuevos medios de comunicación y han enfrentado a ciudadanos en el intento de conquistar a la opinión pública del Archipiélago.

El hecho más llamativo en este desembarco de la política venezolana en la vida política y social de Canarias es el choque entre miembros de la oposición al presidente Chávez y partidarios de éste ante la sede del consulado venezolano el 12 de abril de 2002, el día que llegó la noticia del golpe de estado contra Chávez. La oposición organizada en Tenerife había decidido concentrarse frente al Consulado de Venezuela y allí se dirigieron también los partidarios de Chávez después de conocerse el éxito inicial del golpe, con el fin de expresar su rechazo y su malestar ante la situación creada en el país andino. Según el relato de testigos presenciales, el encuentro entre ambas partes alcanzó un grado de tensión hasta entonces desconocido en Tenerife, donde no es habitual que facciones políticas opuestas se encuentren en convocatorias coincidentes, una frente a la otra, y donde tampoco es habitual que las opiniones políticas se expresen de forma tan apasionada como en aquella ocasión, en la que abundaron los gritos, insultos y amenazas. Mientras esto ocurría en la calle, en la puerta de la sede del consulado, en el primer piso del número 27 de la calle del Pilar, un emigrante retornado de más de 70 años resistió de la forma que le permitía su fragilidad el intento de entrada no autorizada a la sede por parte de personas que pretendían obligar a la cónsul, Zaida Rauseo, a entregarles la institución, en virtud de la situación de secuestro del presidente Chávez e instalación de un gobierno golpista.

De esta manera, el consulado quedó protegido de un posible asalto y, en los días sucesivos, la recuperación del poder por parte de Chávez desplazó estos acontecimientos a un rincón de la memoria en el que ambas partes tomaron nota de la existencia de la otra y de su voluntad de hacer escuchar su punto de vista.

La segunda ocasión en que ambos grupos volvieron a chocar fue con motivo del siguiente round en el pulso de la oposición contra Chávez: el paro patronal y la huelga petrolera a finales de 2002. En diciembre de ese año, en la plaza de España, integrantes de organizaciones de izquierda, del Círculo Bolivariano de Tenerife y de la Plataforma Bolivariana, constituidos a raíz del golpe de abril, volvieron a enfrentarse verbalmente con los integrantes de la Coordinadora Democrática: durante varias horas, miembros de uno y otro bando se lanzaban consignas a todo grito, hasta que, agotados, se retiraron.

Ambas partes discurrieron por senderos separados hasta que fue convocado el referéndum revocatorio sobre la continuidad o no de la presidencia de Chávez, que se celebró el 15 de agosto de 2004. Con este motivo, en tres ocasiones, portavoces de los dos sectores protagonizaron debates televisivos en «Azul Televisión», con un éxito de audiencia que revela el interés de la población de Tenerife por lo que sucede en Venezuela. A pesar de la evidente intención de los opositores de usar a los portavoces bolivarianos como meros sparrings del debate, la intervención del público a través de llamadas telefónicas demostró que no todos los canarios están en contra del proceso revolucionario, a pesar de la desinformación sistemática.

Propaganda desigual

El referéndum también se celebró en Tenerife, donde ambas partes hicieron campaña con desiguales recursos: mientras el Comité Electoral Bolivariano -creado para la ocasión- convocaba una caravana electoral que llevó a sus integrantes desde La Laguna a La Orotava, los contrarios a Chávez contaron con la inestimable colaboración de la Televisión Autonómica y de la Cámara de Comercio: la primera, emitiendo unos días antes de la votación un documental realizado con auspicios de la segunda, en el que se ensalzaba al líder opositor Enrique Salas, entonces gobernador del Estado Carabobo, y se alentaba a la movilización contra Chávez en la convocatoria. El reportaje electoral también fue emitido el día antes de la votación por la Televisión Popular, propiedad de la Iglesia.

Este mismo desequilibrio se sintió en Candelaria, donde el Comité Electoral Bolivariano realizó un acto, a pesar de la oposición del alcalde, José Gumersindo García, quien en una intervención inesperada en Radio El Día, mientras se entrevistaba a un portavoz bolivariano, intentó convencer a éste para que desistiera de proyectar un documental en la plaza de la basílica. Para el mismo día, la alcaldía tenía prevista la realización de un festival folklórico con un grupo procedente de Venezuela, una vez más, del Estado Carabobo, símbolo del poco poder que ya entonces tenía la oposición en el país. Los bolivarianos habían planteado su acto siguiendo el procedimiento habitual, a través de una comunicación formal a la Subdelegación del Gobierno, ya bajo control del PSOE, y por ese motivo siguieron adelante, no sin antes verse obligados a afrontar varios requerimientos de retirada por parte de la Policía Local.

El día en que se celebraba el referéndum, factores como la espera bajo el calor, la tensión, la información que llegaba desde Venezuela por los teléfonos móviles advirtiendo de la posible victoria de Chávez, la pasión furibunda con la que la oposición expresa sus frustraciones o quizás otros factores condujeron de nuevo a un enfrentamiento, esta vez más grave: John Carlos Guerrero, portavoz del Comité Electoral Bolivariano, fue agredido por personas que esperaban fuera del Recinto Ferial, donde se celebraba el plebiscito.

El problema era mayor que una simple agresión, porque Guerrero no había votado cuando fue golpeado y tenía la intención de ejercer su derecho. El cónsul, Álvaro Carnevali, reconocido miembro de la oposición, renunció a garantizar la integridad física de Guerrero si éste insistía en querer votar. La tensión creció hasta tal punto que el portavoz bolivariano tuvo que atravesar la calle protegido dentro de un furgón policial. Una vez dentro del colegio electoral, el portavoz pudo votar porque se cerraron las puertas de la sala para evitar que el público congregado se avalanzara sobre él y gracias a la intervención facilitadora de un empleado consular, ante la pasividad del representante diplomático.
En Canarias, más del 95,2% de los votos, la mayoría de los más de 2.000 votos emitidos, fue para el SÍ a la revocación del presidente, frente a 98 NO, lo que representa un 4,8% del total. La participación fue de un 69,6% de los 3.005 registrados en el censo. Muy pocos de estos 98 partidarios de Chávez en las islas se atreven a expresar sus opiniones en público. La mayoría de ellos viven insertos en la colonia venezolana, de forma que su opinión puede acarrearles disgustos, incluso en un ámbito tan sensible como es la búsqueda o la conservación del trabajo.

Información a medias

Pero si estos partidarios de Chávez quisieran recurrir a los medios de comunicación tinerfeños para dar a conocer su opinión, lo tendrían difícil. Algunos medios han cubierto las ruedas de prensa que convocó el Comité Electoral Bolivariano con ocasión de su presentación y del regreso de los observadores populares enviados a Venezuela para conocer in situ la marcha del referéndum. Igualmente, «La Opinión», «Canal 8 de televisión», la Televisión Autonómica, «Radio Club Tenerife» y «Radio El Día» entrevistaron al portavoz de los Círculos Bolivarianos Internacionales, que visitó Canarias en noviembre 2003. Sin embargo, esta presencia mediática se pierde en un panorama protagonizado por los portavoces de la oposición y dominado por su discurso, que ha llegado a contagiar incluso a los corresponsales enviados por la Televisión Autonómica para cubrir el referéndum de 2004.

Los tres periódicos locales de Tenerife, «El Día, «Diario de Avisos» y «La Opinión», tienen espacios específicos a la información sobre Venezuela, aunque sólo el primero es constante. Igual de constante es su alineamiento con la oposición, sólo roto en las dos ocasiones en que Canarias ha recibido a los embajadores venezolanos, Gladys Gutiérrez, en 2004, y Arévalo Méndez, hace un mes.

La oposición también es fuerte en la televisión y la radio. Dos emisoras de televisión, Canal 8 y Canal 4, emiten el programa estrella de la oposición venezolana, Aló Ciudadano, en torno al cual se articula cada vez más una oposición en busca de liderazgos y referencias. Canal 4, con frecuencia, se mantiene conectada a «Globovisión», el canal de 24 horas de noticias de la oposición. Canal 8 emite también todos los días un informativo de la televisión pública venezolana, VTV. Sin embargo, la desigualdad del trato se hace evidente cuando se comparan los horarios de emisión, en los que se reserva el de máxima audiencia para el programa Aló Ciudadano.

En radio, desde 2002, «Radio Isla» ofreció espacios de su programación a portavoces furibundos de la oposición, primero Reyes Álamo y después Gustavo Bueno. Álamo simultaneaba su participación en «Radio Isla» con la emisión de su programa Venezuela en Acción, en «Radio Centro». Posteriormente, este locutor participó en la creación de «Radio Millenium MX», donde hoy continúa emitiéndose el programa, a cargo de Jenny Rodríguez y Eduardo Guerra La programación de esta emisora es un ejemplo claro de la habitual táctica de la oposición, en la que se mezclan los intereses e inquietudes de los emigrantes retornados o ciudadanos venezolanos residentes en Tenerife con el mensaje político contrario a Chávez.
Los bolivarianos intentan compensar el cerco informativo con una política tímida pero permanente de intento de acceso a los medios de masas y con su participación en programas de «Radio Guiniguada», la emisora comunitaria que emite a todo el Archipiélago desde Gran Canaria.

La confusión de los intereses de los emigrantes con los de la oposición alcanza su máxima expresión en artículos de opinión de un colaborador habitual de «El Día», que incluso amenaza al del Gobierno de Canarias con la retirada del voto emigrante si el ejecutivo autonómico no se pliega las necesidades política de la comunidad canario-venezolana en relación con Venezuela.

Las cosas de la política

Para el Gobierno canario, una vez consolidado Chávez después del referéndum, no es rentable su alineamiento con la oposición, tan evidente en los días del golpe de 2002, a través de las declaraciones del presidente Román Rodríguez y su vicepressidente, Adán Martín y aún en el silencio elocuente con el que se evitó una reacción oficial al resultado favorable a Chávezen el referéndum. El pragmatismo característico de Coalición Canaria lleva al Gobierno Autonómico a intentar acercamientos a los bolivarianos, como se nota en las tímidas colaboraciones con la Alcaldía Metropolitana de Caracas, en 2005, con partidas de 24.000 y 82.800 euros para financiar respectivamente el apoyo a la población afectada por las lluvias y para la adquisición de equipamiento médico en un hospital de la capital. A CC le interesa tener garantías de la solidez de la permanencia en el poder en Venezuela, para saber a qué atenerse en la búsqueda de alianzas en un país al que ha convertido en su reserva natural de votos a través de una compleja y persistente política de creación de redes clientelares. Pero, además, en Venezuela se están abriendo oportunidades de negocios a raíz de la multiplicación del origen de las inversiones internacionales y de los planes de desarrollo y de diversificación de la economía venezolana promovidos por Chávez. A la hora de crear alianzas estables y beneficiosas en Venezuela, CC lo tiene difícil, porque sus aliados naturales -por lazos económicos y políticos antiguos- pertenecen a esa oposición sin perspectivas de éxito en busca de líder y de proyecto global. Por otra parte, sus pasos son vigilados de cerca por el Partido Popular, que en los últimos meses promovió varias iniciativas parlamentarias relativas a la situación de los canarios residentes en Venezuela que se han visto afectados por las expropiaciones decretadas por las leyes sobre la propiedad de la tierra en la república bolivariana.

Este caso es revelador de la forma en que la situación política en Venezuela se convierte en Canarias en una cuestión de la agenda política local, en la que los partidos compiten por presentarse ante la opinión pública como los adalides de los intereses de los canarios residentes en el país cacaribeño.

Como ocurre con las fuerzas de la oposición organizadas en Canarias, la concepción ideológica de las cosas o las necesidades de la táctica partidaria se combina sin dificultades con la supuesta representación de los intereses de los emigrantes.

Un vivero de votos seguro

Los políticos de las Islas suelen calcular entre 600.000 y un millón los canarios residentes en Venezuela que podrían recuperar la nacionalidad española. Se trata de tres generaciones, los emigrantes y sus descendientes, a quienes la ley reconoce la ciudadanía. Sólo 37.404 estaban inscritos en Venezuela en el censo de convocados a participar en el referéndum sobre la Constitución europea, en febrero de 2005. Es una cantidad considerable. Porque un puñado de votos puede cambiar la titularidad de una alcaldía o de un escaño en el Parlamento autonómico. El cálculo es más significativo ante las elecciones de 2007, en las que, con datos o sin ellos, en algunos ámbitos existe la sensación de que Coalición Canaria puede estar llegando al techo de su capacidad para convencer a los electores sobre las bondades de su forma de gobernar. Los partidos se vuelcan en captar votos en Venezuela, porque es el país donde más canarios están registrados en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA). CC está estructurada en ocho ámbitos territoriales: uno para cada isla y uno para Venezuela.