La organización Socorro Rojo Internacional alertó de que la presa política militante del PCE(r) Josefina García Aranburu fue hospitalizada el domingo por quinta vez con fuertes dolores. En su comunicado, la organización que vela por los derechos de los prisioneros advirtió que la salud de la prisionera se deteriora a pasos agigantados y día a […]
La organización Socorro Rojo Internacional alertó de que la presa política militante del PCE(r) Josefina García Aranburu fue hospitalizada el domingo por quinta vez con fuertes dolores.
En su comunicado, la organización que vela por los derechos de los prisioneros advirtió que la salud de la prisionera se deteriora a pasos agigantados y día a día, y recordó que los médicos del hospital han advertido una y otra vez que el único tratamiento válido para ella es su liberación de la cárcel porque para una dolencia cardiaca como la que ella padece cualquier situación de prisión la agrava.
El organismo antirrepresivo denunció que el deterioro en la salud de García Aramburu es consecuencia directa de la peregrinación por las cárceles francesas y españolas y del brutal trato padecido.
Igualmente recordó que una vez cumplida su pena de cárcel en Francia, no fue puesta en libertad sino trasladada a una prisión española para que cumpliera dos penas sucesivas por los mismos hechos, lo que es contrario a derecho.
Su estancia en prisión se justificó ante el riesgo de fuga, lo cual fue descartado por el abogado defensor quien manifestó que ingresada en un hospital y después de tres anginas de pecho, que había tenido justo un mes antes, no sólo era imposible la fuga sino incluso que se pudiera mover de la cama. El letrado calificó la situación de prisión de gratuita y desproporcionada.
Josefina García Aranburu cumplió 20 años de cárcel en el Estado español, siendo brutalmente torturada, por su militancia en los GRAPO. Tras su puesta en libertad, se volvió a incorporar a la lucha política, pasando a la clandestinidad como militante del PCE(r). Detenida en 2002 en París y juzgada en Francia, cumplió condena en este país, donde fue nuevamente maltratada lo que agravó aún más su precario estado de salud. Fue ilegalmente extraditada a España, donde no tiene ninguna causa pendiente por lo que se le mantiene secuestrada por delitos de los que ya ha cumplido condena. Tras más de 24 años en la cárcel su salud está totalmente rota fruto del régimen penitenciario y las torturas a la que ha sido sometida.