El Gobierno español aprobará una reforma laboral el próximo 16 de junio a espaldas de los sindicatos. Tras casi once horas de reunión, el Ejecutivo y los sindicatos no han logrado acercar sus posturas, principalmente por sus diferencias en lo referente al abaratamiento del despido, por lo que el Gobierno ha dado las negociaciones por […]
El Gobierno español aprobará una reforma laboral el próximo 16 de junio a espaldas de los sindicatos. Tras casi once horas de reunión, el Ejecutivo y los sindicatos no han logrado acercar sus posturas, principalmente por sus diferencias en lo referente al abaratamiento del despido, por lo que el Gobierno ha dado las negociaciones por finalizadas y aprobará por decreto una reforma laboral aplaudida por los empresarios.
Las diferencias entre la patronal y los sindicatos respecto al abaratamiento de los costes del despido han sido insalvables y a las 6 de esta madrugada, tras más de diez horas de reunión, ha finalizado la negociación sin acuerdo alguno.
Debido a las condiciones que ofrece para los trabajadores, la aprobación de este decreto podría desencadenar una huelga general.
Las empresas que aleguen «problemas económicos» podrán despedir con mayor facilidad a sus trabajadores
La reforma reconocerá como «despidos procedentes» aquellos que se realicen por empresas que aleguen estar atravesando una mala situación económica. Este tipo de despido permite que la indemnización al trabajador pase a ser de 20 días por año trabajado, en vez de los 45 que le corresponderían a día de hoy en caso de que la empresa decida prescindir de él.
Otro aspecto muy criticado es que el Estado, a través del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), subvencionará una parte de las indemnizaciones por despido que las empresas deban pagar a sus trabajadores. Fogasa asumirá el pago de 8 días de indemnización por día trabajado.
La Unión Europea aplaude el decreto y pide más
Este martes, el Eurogrupo se mostró a favor del «decretazo» del gobierno español argumentando que la reforma laboral y el congelamiento de las pensiones debía aprobarse con «determinación». Además, la UE exigió al ejecutivo que «especifique» más medidas de recorte social para 2011.
El comisario de Economía europeo, Olli Rehn, afirmó que confía en «el compromiso» de España a la hora de tomar todas las medidas necesarias para reconducir el déficit por debajo del 3% para 2013 y «convencer a los mercados».
Los principales sindicatos españoles, Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT), ya han advertido que se están preparando para la huelga general y que este «decretazo» supone un importante retroceso en los derechos de la clase trabajadora.