El Grupo Parlamentario de IULV-CA lamenta la muerte de dos soldados españoles en Afganistán y se opone radicalmente al envío previsto de otros 52 efectivos a la zona. El diputado autonómico, Antonio Romero, denuncia que «esa sangre que se está derramando no es en defensa de los intereses españoles, sino que sirve para hacer el […]
El diputado autonómico, Antonio Romero, denuncia que «esa sangre que se está derramando no es en defensa de los intereses españoles, sino que sirve para hacer el trabajo sucio a Estados Unidos y al señor Bush. Esta sangre salpica directamente a la Moncloa y a su presidente, que debe retirar las tropas de Afganistán de forma inmediata, lo mismo que se retiraron de Irak».
Romero añade que «lo que está ocurriendo en Afganistán es una guerra, la ocupación de un país, y un apoyo a un ‘narcogobierno’ títere de los Estados Unidos. A Zapatero se le está rompiendo su discurso a favor de la paz, y no puede seguir viviendo de la retirada de tropas en Irak, mientras nos llegan ataúdes de Afganistán». El interés de Estados Unidos – asegura el diputado de IULV-CA, «no es capturar a Bin Laden, ni derrotar a los talibanes, como pone de manifiesto con su apoyo a monarquías fundamentalistas en la zona. Lo que pretende Bush es garantizarse un gaseoducto en Asia central con la salida al mar».
El parlamentario mantiene el rotundo rechazo de su formación al envío de nuevos soldados españoles a la zona, con el argumento de que «el NO a la guerra no puede ser selectivo, de forma que el NO a la guerra de Irak debe ser también el No a esta otra guerra en Afganistán». «Es una vergüenza que España tenga previsto aumentar nuestra presencia allí en lugar de la retirada de tropas, aunque a lo mejor logra Zapatero así en su visita a la ONU una palmadita en la espalda de G. Bush y una foto, que por cierto lo único que tendría de diferente respecto a la de Aznar en las Azores, es que en esa el entonces presidente tenía las botas sobre la mesa». Romero asegura que, con lo sucedido en Afganistán, el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, «ya le ha fallado a la juventud pacifista y a la gente de paz de este país».