La selección española de fútbol hizo historia el pasado 11 de julio conquistando el Mundial. Los jugadores, los hombres de Del Bosque, recibieron dos premios por el histórico logro. Por una parte, el sentimental, el del reconocimiento popular, con millones de personas en las calles viviendo los partidos y celebrando sus triunfos como antes nunca […]
La selección española de fútbol hizo historia el pasado 11 de julio conquistando el Mundial. Los jugadores, los hombres de Del Bosque, recibieron dos premios por el histórico logro. Por una parte, el sentimental, el del reconocimiento popular, con millones de personas en las calles viviendo los partidos y celebrando sus triunfos como antes nunca había sucedido. La segunda recompensa es la material, la económica.
Cada internacional español sabía que el triunfo en la Copa del Mundo le iba a reportar 600.000 euros, tal y como pactaron antes del inicio del Mundial. Ese pago todavía no se ha hecho efectivo, ya que los dirigentes de la Federación y los jugadores han estudiado diversas alternativas en la manera y la forma del pago. Los internacionales españoles se han acogido a la posibilidad que hay en el régimen fiscal de tributar en Sudáfrica y no hacerlo en España.
El convenio de doble imposición que existe entre los dos países data de febrero de 2008, ampara la decisión y la da un marco legal. Al ser el premio por un trabajo hecho fuera del territorio español, la ley contempla la posibilidad de tributar en el país en donde se lleva a cabo el desempeño profesional. La diferencia es importante, ya que al cotizar en el país de Mandela, la retención del premio se queda en el 21% por el 43% que tendrían que tributar en España, lo que supondrá un ahorro de 132.000 euros para cada jugador.
Ya esquivó al Fisco en la Eurocopa de 2008
En la pasada Eurocopa, los internacionales españoles también se acogieron a esta posibilidad. En este caso el premio lo recibieron ‘vía Austria’, ya que no hay que olvidar que la ‘Roja’ disputó todos los partidos en territorio austríaco. Al ser un país de la Unión Europea, también pudieron acogerse a no obligatoriedad de declarar en España.
Otra cosa diferente hubiera sido si la selección entonces dirigida por Luis Aragonés hubiera jugado algún partido en Suiza, ya que dicho convenio de doble imposición estaba en tramitación con el país helvético en esas fechas. Tanto por la prima recibida hace dos años, como por la del pasado mes de julio, la figura de los comités organizadores de Eurocopa y Mundial y los premios que reparte a todas las selecciones que participan, han sido clave para que la Federación pueda hacer efectivo el pago en el país de la celebración de los eventos.
Llegado el caso, si los jugadores tuvieran que declarar ese ingreso en España, el tributo pagado en Sudáfrica se descontaría del 43% que exige la hacienda española. Durante las negociaciones establecidas entre jugadores y dirigentes federativos, se dejó abierta la puerta a la posibilidad de que el ingreso de esa cantidad se hiciera efectivo a partir del 1 de enero de 2011, a conveniencia de los internacionales y con el fin de que ajustaran sus ejercicios fiscales. Hay que recordar que a partir de la citada fecha, la retención de las rentas de más de 175.000 euros pasa del 43% actual al 45%.
Al margen de los 600.000 euros de premio que jugadores y Federación suscribieron antes del inicio del Mundial, también hablaron de la posibilidad de que la entidad hiciera un regalo a los jugadores. Pues bien, el citado obsequio es un reloj -nada tiene que ver con el de Iberdrola que consiguió sacar Sergio Ramos a Galán- que recibirán los jugadores en la próxima convocatoria. El valor del reloj está en los 18.000 euros. En otras ocasiones, el regalo fue un Quad, un ordenador o una televisión.